Insuficiente, pero....

El pequeño milagro de 2022: Por qué Asturias lidera la tasa de nacimientos L.O. ASTURIAS F. Sotomonte La comunidad encadena ocho meses con el porcentaje que más crece del país pero es insuficiente para detener el declive demográfico 21 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h. Comentar · 2 Empezó como un porcentaje excéntrico en los informes mensuales del Instituto Nacional de Estadística: en el primer reporte del año, Asturias aparecía como la comunidad en la que más aumentaba la tasa de nacimientos respecto al período anterior. Pero el mismo fenómeno volvió a repetirse en el primer trimestre, y en el ecuador del año; y el último informe, el correspondiente a las cifras del mes de agosto, volvió a confirmarse: Asturias registra la tasa más alta entre las comunidades autónomas. ¿Qué significan estos números? ¿pueden revertir el declive demográfico de la comunidad, de las más envejecidas del mundo? Lo cierto es que no. Es un hecho irreversible que, cuando termine el año y se oficialice el nuevo censo para la región, Asturias habrá bajado de ese número redondo, esa barrera psicológica, del millón de habitantes porque el número de defunciones es mucho más elevado que el de nacimientos; ¿podría ser acaso que se ha tocado suelo en la caída de la natalidad? Con prudencia exquisita, la profesora del departamento de Sociología de la Universidad de Oviedo, Marta Ibáñez Pascual, apunta que, para los especialistas e investigadores, ocho meses es muy poco tiempo, una «ventana temporal» demasiado breve como ofrecer conclusiones sólidas. En todo caso, las variaciones de porcentajes, tienen que ver, según destacó, con la situación de la que se parte. Es decir, la tasa de natalidad en Asturias era tan baja que casi cualquier repunte puede aparentar una subida muy alta. En este sentido, la profesora, destacó en los años anteriores la bajada era muy intensa en Asturias. Pero en esos dos años pasó algo inusitado en todo el mundo, no sólo en el Principado, una pandemia que llevó a confinamientos y cambios de movilidad muy intensos y que podría, en parte, explicar el crecimiento de nacimientos este 2022: «es plausible porque en el INE se ve que había bajado mucho los dos últimos años, y ahora vuelve un poco, quizá porque muchos pospusieron el momento» de tener hijos a la espera de que pasara lo peor de la pandemia. En todo caso, Marta Ibáñez recalcó que es algo que «habría que investigarlo más despacio». Asturias encadena ocho meses como la comunidad donde más crecen los nacimientos LA VOZ Los números puros y crudos son que Asturias registró entre enero y agosto 3.250 nacimientos, una cifra que supone un aumento del 4,64 por ciento respecto al mismo período del año anterior, la tasa más alta entre las comunidades autónomas. Pero en ese mismo tiempo, la región sumó 10.476 defunciones, un 7 por ciento más en tasa interanual, y un 8,9 por ciento más en comparación con 2019. Pero tampoco hay una respuesta precisa a la cuestión de que si se ha tocado suelo en caída de la natalidad en Asturias. No es posible, recalca la profesora porque «históricamente esto es algo completamente novedoso», el descenso en el número de hijos en las sociedades desarrolladas no tiene parangón con ningún otro periodo, a menos que se compare con época de gran crisis o de una guerra. En las sociedades tradicionales agrarias pre industriales se tenían muchísimos hijos para ayudar en las tareas del campo desde edades muy tempranas y con la trágica corrección de ese auge de una enorme mortalidad infantil que hoy no existe en países desarrollados. «Son datos históricamente novedosos, esta situación de los últimos 30 años es algo que no había pasado nunca. Estas décadas estamos rondando un hijo por mujer, cuando la reproducción de las generaciones son dos por mujer. Puede cambiar unas décimas arriba o abajo y eso depende de que haya trabajo, de que no haya una crisis, pero son cambios de unas décimas». ¿Y por qué la gente tiene menos hijos? Marta Ibáñez señala que en la última Encuesta de Fecundidad, elaborada en 2018, están recogidas las respuestas de las mujeres a las preguntas de cuántos hijos tienen, cuántos querrían tener y cuándo querrían tenerlos y las razones para hacerlo o no. La primera razón es «el timing», el ritmo, la elección del momento que ha cambiado totalmente respecto a generaciones anteriores. «Ahora incluso a los 30 años hay un porcentaje alto de mujeres que entiende que es demasiado joven para tener hijos; y las mujeres son más fértiles entre los 20 y los 25 años, y a partir de ahí empieza a bajar. A los 35 es mucho menor, y a los 40 es mucho, mucho, mucho menor. Pero es que incluso hay gente que a los 35 se considera demasiado joven para ser madre». A todo ello se suma una conjunción de circunstancias: «la comodidad está ahí naturalmente, pero no es la que se señala como más importante, que son los problemas de trabajo y la conciliación laboral. Sobre todo los de conciliación. Porque hay mujeres que a los 35 años dicen que tienen pocos hijos y si pudieran tendrían más y que cambiando las condiciones de trabajo tendrían; que no los tienen por esas condiciones». Los asturianos llevan viviendo una caída en picado de población desde los años 80 del pasado siglo, algo que se nota no sólo en la vaciamiento de las alas y la concentración de habitantes en el centro (el 80% de los asturianos viven en el área central, entre Oviedo, Gijón, Avilés y las cuencas); sino también en pérdida de representatividad política. Con la llegada de la democracia Asturias elegía 10 diputados para el Congreso y en los últimos comicios ya sólo 7. El vértigo de ese invierno demográfico puede tener que ver también, señala Marta Ibáñez con que «Asturias tenía unas expectativas. Venimos de años como los 60, los 70, en los que había niveles de estudios por encima de la media española, teníamos cierta promesa de mejora laboral. Pero esa promesa ya no la tienen las generaciones de 20, de 30 ó de 40 años».