domingo, 23 de octubre de 2022

Los Neo " Camicie Nere " en el Gobierno Italiano....

Los herederos del fascismo, nuevo rostro de la República italiana Norma Rangeri 16/10/2022 COMPARTIR:Facebook Twitter Telegram La senadora Liliana Segre [1], que pronunció el discurso de apertura de la XIX legislatura desde el más alto escaño del Senado, cien años después de la Marcha sobre Roma, confesó que tenía una sensación de vértigo, que también nosotros compartimos. También nos sentimos desconcertados al presenciar el paso del testigo de ella al nuevo presidente del Senado, Ignazio La Russa, celoso defensor de la memoria fascista. Con palabras sencillas, contundentes y partisanas, la senadora Segre resumió el significado profundo de nuestras raíces republicanas, desde [Piero] Calamandrei [jurista antifascista del Partito d´Azione] hasta [Giacomo] Matteotti [político socialista asesinado por sicarios fascistas en 1924]. Fue un discurso importante, de gran valor simbólico (que hemos publicado íntegramente). El hecho de que el bando político que ha de representar a las instituciones republicanas nacidas de la Resistencia sea el que nunca se ha sumado a la celebración del 25 de abril, ni a la del Primero de Mayo, piedras angulares de nuestra Constitución, antifascista y fundada en el trabajo, es una dolorosa ducha fría de dura realidad que ofrece este bautismo parlamentario de la nueva mayoría. Ha sido un traspaso de poder estremecedor, aunque se haya producido de acuerdo con las normas democráticas, después de una votación popular que ha entregado a los herederos de la República fascista de Saló la tribuna como primer partido del país. Es una primicia dramática, de la que la izquierda dividida y el PD tienen toda la responsabilidad. El presidente del Senado recién elegido defendió abiertamente su historia política, y citó las tesis expuestas por el comunista Luciano Violante (en su discurso de elección como presidente de la Cámara) como un supuesto gesto dirigido a la reconciliación nacional. A continuación, La Russa ofreció a la senadora Segre un ramo de flores como señal de agradecimiento, asegurando que aplaudía cada palabra de su discurso (una mentira apenas velada por el buen decoro). El nuevo camino de la derecha italiana ha comenzado oficialmente, aunque con un clamoroso fracaso político de Forza Italia, que votó en contra de La Russa (cuyo puesto quería Berlusconi para sí mismo), pero que no pudo impedir su elección por el "apoyo rojo" que le brindó estratégicamente la oposición. Sin embargo, es tal cual era en época de Berlusconi: volvemos a ser el laboratorio de la derecha en Europa. [1] Liliana Segre, nacida en Milán en 1930 y decana por edad del Senado italiano, fue expulsada de niña de su colegio por las leyes raciales promulgadas por el régimen de Mussolini en 1938. En 1944 fue deportada al campo de exterminio de Auschwitz, en el que fueron asesinados su padre y sus abuelos paternos. Liberada el 1 de mayo de 1945 por el Ejército Rojo, regresó a Italia, estableciéndose en la región de las Marcas. En 2018, al cumplirse el octogésimo aniversario de las infames leyes raciales, fue nombrada senadora vitalicia por el presidente de la República, Sergio Mattarella. Norma Rangeri Directora desde 2010 del diario italiano “il manifesto”, en el que lleva trabajando desde 1974, primero como crítica de televisión, experiencia recogida en su libro “Chi l´ha vista? Tutto il peggio della tv da Berlusconi a Prodi' (o viceversa)”, Milán, Rizzoli, 2007. Fuente: il manifesto, 15 de octubre de 2022 Traducción:Lucas Antón

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