Los planes de empleo recuperan 72.000 metros cuadrados del bosque de La Manjoya
Cien trabajadores avanzan en la iniciativa 'Oviedo siembra comunidad' y en la rehabilitación del Fulminato | El edil de Economía, Javier Cuesta, advierte que en 2020 los proyectos «se ligarán a las empresas» y al «desarrollo de ciudad»
Picos, palas, carretillas y desbrozadoras. El tajo es duro y la climatología no ayuda demasiado. Cien trabajadores de los planes de empleo del Ayuntamiento se encuentran en este momento ejecutando los dos grandes proyectos que tiene en marcha la concejalía del popular Javier Cuesta: 'Oviedo siembra comunidad' y 'Recuperación del bosque El Fulminato'. Dos iniciativas para la recuperación simultánea de una quincena de parcelas públicas y para la rehabilitación del bosque de La Manjoya. Los trabajos comenzaron el pasado 17 de julio, después de que el nuevo Ejecutivo municipal salvase las trabas administrativas que habían paralizado la puesta en marcha de los proyectos, y terminarán el próximo verano.
Para entonces, la ciudad contará con quince nuevas instalaciones públicas reacondicionadas para el uso de vecinos y foráneos, y con casi 72.000 metros cuadrados de mancha verde en La Manjoya, entre los viejos pasadizos de la antigua fábrica de explosivos.
«Vamos a seguir desarrollando planes de empleo y también vamos a hacerlo en conexión, cada vez mayor, con las empresas. Durante los últimos cuatro años se hicieron planes de empleo a espaldas del sector productivo. Para que la gente consiga un empleo hay que trabajar con las empresas», manifestó, en declaraciones a este diario, el concejal de Economía y Empleo, Javier Cuesta.
Así, y entrando en números, la inversión tanto en personal como en infraestructuras se eleva a 3,8 millones de euros y está cofinanciada por el Gobierno del Principado y el Consistorio, que se hace cargo de casi 2 millones. Para el año que viene, explicó el edil popular, «hemos aumentado el presupuesto en 1,6 millones de euros más», explicó. «La oposición había intentado lanzar el mensaje de que íbamos a suprimir los planes de empleo, pero no es así. Solucionamos los problemas de gestión que había y que los tenían bloqueados, y los pusimos en marcha», celebró Cuesta.
El bosque del Fulminato, en el límite del municipio con Ribera de Arriba y en las inmediaciones de La Fundación Laboral de la Construcción, fue plantado junto con el de La Zoreda entre las edificaciones de la antigua fábrica de explosivos de La Manjoya como medida de seguridad, para evitar posibles contagios entre almacenes en caso de accidente. No obstante, cuando la fábrica cerró, estas zonas arboladas se convirtieron en masas boscosas en estado de abandono, entre ruinas de edificios, muros, y otros elementos fabriles.
La enorme masa arbórea está atravesada por un entramado de caminos. La intención que dejó sobre la mesa la Concejalía de Empleo del anterior equipo de gobierno tripartito, y que ha heredado la actual Corporación, liderada por el Partido Popular y Ciudadanos, es generar una gran mancha verde de esparcimiento ciudadano en los entornos del Fulminato y el bosque de La Zoreda -rehabilitado en 2018 a través de otro plan de empleo-, y conectarla directamente con el parque de Invierno a través de la senda verde de Fuso de la Reina.
Allí, un total de 26 trabajadores, entre oficiales, peones, administrativos, ingenieros técnicos, un arqueólogo y un biólogo, se encuentran realizando los desbroces y limpieza de los 71.836 metros cuadrados de terreno, la reparación de caminos, la limpieza del muro de mampostería que rodea las antiguas edificaciones y el desbroce de la maleza que cubre las estructuras fabriles.
De dirigir las actuaciones se encarga la ingeniera técnica Elena García. «Hay mucho trabajo por hacer, pero intentaremos hacer lo máximo posible en el tiempo que tenemos. Es un proyecto muy bonito, el entorno es magnífico», relató. Un lugar en el que, además de pasear y hacer deporte, los visitantes podrán descubrir 'in situ' los importantes vestigios arqueológico-industriales de la factoría de explosivos, clausurada en 1992.
Un anfiteatro en Otero
Más abajo, en el entorno urbano, otros setenta operarios trabajan a destajo para el reacondicionamiento de parcelas municipales en Las Campas, La Florida, Vallobín, Ciudad Naranco, La Corredoria, La Carisa, El Rubín, Otero-Villafría y Montecerrao, en las que los usos proyectados van desde las zonas verdes, deportivas y lúdicas hasta la adecuación de lugares para el esparcimiento. De este modo, y capitaneados por la ingeniera Inés García, directora del 'Oviedo siembra comunidad', en Otero y Villafría ya han empezado a construir un anfiteatro, una zona lúdica con mesas de ping pong y un cascayo, así como una zona verde con árboles frutales para los vecinos, entre la Ronda Sur y San Lázaro. «Intervenimos sobre espacios subutilizados para orientar a la transformación de la ciudad a una más humana y cercana a sus vecinos», expuso.
'Ad futurum', el de los planes de empleo «es un instrumento que vamos a vincular a los proyectos estratégicos de desarrollo», prosiguió Cuesta. Iniciativas tales de «turismo cultural y patrimonial, deporte y salud en Ciudad Naranco y alguna estrategia en el sector servicios. Los planes de empleo van a ser una forma de activar recursos ociosos y conectar la formación con la demanda de las empresas», advirtió el concejal.
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