martes, 26 de julio de 2022

Casi,casi....." La Casa de los Líos "

La casa de Lena que se cuela en la crisis de Podemos y Enrique Santiago JUAN M. ARRIBAS ASTURIAS EP.Enrique Santiago, secretario general del PCE, en la tribuna del CongresoEnrique Santiago, secretario general del PCE, en la tribuna del Congreso Eduardo Parra 26 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h. Comentar · 2 El cese de Enrique Santiago como secretario de Estado de la Agenda 2030 por parte de la ministra Ione Belarra es un signo de la batalla interna en la que se encuentra sumidas las fuerzas a la izquierda del PSOE. Tras su destitución fulmnante, las teorías se han ido sucediendo en el entorno de la formación morada. «Es increíble. Era íntimo de Pablo Iglesias, que fue el que le nombró. Le dejó su casa en Asturias, en Felgueres, para que veraneará en plena pandemia con Irene Montero y sus hijos y ahora sale a empujones», cuenta un político vinculado al Partido Comunista. La casa de Enrique Santiago está en Lena, en el pueblo de Felgueres. Allí llegó gracias a su mujer, con raíces lenenses. Una hermosa casa de piedra que el secretario general del PCE suele dejar a amigos en vacaciones. Santiago atesora una larga carrera política que empezó a cuajar desde muy joven como líder estudiantil y agitador en el madrileño Instituto Joaquín Turina. Por su casa de Felgueres ha pasado el ministro Alberto Garzón y por allí residieron Pablo Iglesias e Irene Montero en el verano de 2020, en plena pandemia y cuando Asturias se convirtió en un oasis durante semanas, con una incidencia mínima de virus. Iglesias, Montero y sus hijos llegaron a mediados de agosto a Lena a disfrutar de las virtudes de Asturias pero la extrema derecha les aguó las vacaciones. Pintadas en la carretera, amenazas, insultos en redes sociales y la presencia de radicales en el entorno de la vivienda les obligó a marcharse para salvaguardar la seguridad de sus bebés: ni podían salir de su casa. Incluso un restaurante en el que comieron recibió comentarios ofensivos. Dos años después, las cosas han cambiado mucho: las historias de amistad no son ya historias de camaradería política. De alguna manera, esa casa ejemplifica una ruptura. Las relaciones de Santiago con la cúpula morada son distantes desde la confección de las listas para las elecciones andaluzas, que acabó en fiasco. Mientras, Yolanda Díaz, la principal perjudicada por este movimiento de Belarra, guarda silencio, al menos públicamente. Santiago era uno de sus principales apoyos en la logística de la nueva plataforma y en su entorno dan por hecho que su destitución no es casual y que se enmarca dentro de los mensajes que tanto Pablo Iglesias como Juan Carlos Monedero están lanzando a la vicepresidenta para que otorgue un papel preponderante a Podemos en su nuevo proyecto político. Es posible que Enrique Santiago aproveche estos días de reflexión para pasar unos días en Felgueres. Un sitio de paz que no le vendría mal para reunir en fiestas agosteñas (y sin el calor sofocante de la capital del reino) a toda la dirección de Podemos, de IU y a las confluencias de Yolanda Díaz. La conferencia de paz de Felgueres, no sería mala idea.

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