El Arzobispo de Oviedo, ese REACCIONARIO tan nuestro?

El incendiario discurso del arzobispo de Oviedo sobre el 23J: «Una oportunidad de reestrenar lo que vale la pena» J.C. ASTURIAS El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes 13 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h. Comentar · 15 A poco más de una semana para las elecciones generales del 23J, todavía quedan unos cuantos miles de españoles que no tienen el voto decidido. Por delante quedan días de entrevistas, mítines y encuentros de los líderes políticos con la ciudadanía para captar hasta el último sufragio. Los frentes están claramente definidos y no resulta extraño que los máximos responsables de la Iglesia católica se alineen con las fuerzas de la derecha, ahora con la división entre los fieles al PP o los seguidores de Vox. En este contexto, el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, ha sacado toda la artillería para convencer a esos indecisos y ha aprovechado el púlpito que le ofrece ABC para publicar una carta en la que deja claras sus ideas. Bajo el título «De Incendios y elecciones generales», firma un incendiario artículo en el que atiza con dureza al Gobierno de Pedro Sánchez, sin referencias directas, y se muestra esperanzado ante la oportunidad de «reestrenar lo que vale la pena» que supondría un cambio en La Moncloa. Con vocabulario cuidado, preciso y elegante, Sanz Montes comienza su artículo en el periódico de tirada nacional mencionando el «desplazamiento calculado de la presencia cristiana en la sociedad» que ha provocado que «lo que la comunidad cristiana puede hacer o decir, sufre una censura implacable al ser expulsada del paraíso de la modernidad donde se autoentronizan en su templo los nuevos predicadores». Aunque en ningún momento cita al Gobierno de Pedro Sánchez, el arzobispo se dirige a él con afirmaciones como «los amigos de todos los excesos paniaguados, las malas compañías que imborrables tienen en sus genes la sangre de sus actos terroristas o la rentable monserga de sus aspiraciones 'indepes', aliñadas con secesiones y bendecidas con indultos como moneda de cambio». Sanz Montes utiliza la metáfora de los incendios para referirse a la situación actual y aprovecha para dejar recados a otras personalidades con ideas diferentes a las suyas. Un ejemplo es su referencia a Greta Thunberg «con sus cambios climáticos y demás corifeos que la jalean». Pero a pesar de lo que tacha de «políticas erráticas nutridas de mentiras patentes y mucha ideología que campa, nos dejan un pano-rama que sobrecoge por sus consecuencias varias», el arzobispo encara el futuro con optimismo y esperanza. Las elecciones generales son, según detalla en ABC, «una oportunidad de reestrenar lo que vale la pena, sin cansarnos nunca de estar empezando siempre: la vida en todos sus escenarios (naciente, creciente y menguante), la verdad como compromiso verificable de programas políticos que no mienten, la libertad en la expresión religiosa y cultural y en la elección educativa que para los hijos tienen los padres, el respeto por la historia sin reescribirla con memorias tendenciosas y falseadas que reabren heridas, el evitar confrontaciones que nos dividen y enfrentan fratricidamente, el cuidado del bien moral de la unidad de un pueblo rico en historia, paisaje, lenguas y riquezas complementarias». Sanz Montes no tiene dudas, pero, por si a algún lector despistado no le había quedado suficiente claro su discurso, remata su artículo asegurando que «entre el desastre trucado y mendaz y el cambio deseable, hay que escribir pacientes un itinerario juntos, especialmente las gobernanzas políticas salientes con sus propios matices complementarios, como bomberos verdaderos, lejos de los pirómanos mendaces». «España lo necesita y se lo merece», concluye.