viernes, 16 de junio de 2023

Barbón ...El Escudo de Cofiño.

Barbón: «Todo lo que pase este sábado en los ayuntamientos va a tener influencia en las negociaciones autonómicas. Para bien y para mal» Luis Fernández / Luis Ordóñez ASTURIAS Adrián Barbón Adrián Barbón Tomás Mugueta El presidente del Principado y candidato a la reelección asegura que «Juan Cofiño será lo que él quiera ser en el próximo Gobierno del Principado» 16 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h. Comentar · 9 Con la perspectiva que da el paso del tiempo, Adrián Barbón hace balance de su victoria en las elecciones autonómicas del pasado 28M. El presidente del Principado y candidato del PSOE a la reelección recuerda que consiguió más votos que hace cuatro años y señala que la reducción en la diferencia de diputados respecto al PP se debe a la concentración del voto de la derecha tras la desaparición de Ciudadanos, la caída de Foro y el menor crecimiento de lo esperado de Vox. El líder de los socialistas analiza las posibilidades de pactos en la región y deja claro que lo que pase el sábado en la constitución de las nuevas corporaciones municipales marcará las negociaciones autonómicas. Respecto a su posible salto a la politica nacional tras ser uno de los dos únicos barones del PSOE que seguirán como presidentes autonómicos, se muestra rotundo: «Mi compromiso es cumplir los cuatro años como presidente de Asturias. Pase lo que pase a nivel nacional». -Ganó en votos las elecciones autonómicas pero se ha reducido mucho la distancia con el PP. ¿A qué cree que se ha debido? -Lo primero, a una situación general de giro a la derecha en toda España, como ocurrió en 2011 o en 1995, y esos dos años perdimos el gobierno de Asturias, en esta ocasión no fue así. En Asturias incrementamos el número de votos, 8.500 votos más, sacamos 21.000 votos a la siguiente fuerza, al PP, que ha concentrado a todo el voto de Ciudadanos y una parte importante del de Foro Asturias. Hay una concentración clarísima del voto del centro derecha en torno al PP. Y, en tercer lugar, un dato que no es menor, que, respecto a las candidaturas socialistas municipales, por primera vez en muchísimo tiempo, sacamos 25.000 votos más en las autonómicas que en las municipales. Así, a pesar de lo complejo de la situación, y de reconocer que en las alas de Asturias hay que reforzar nuestra presencia y hay que volver a conectar con una parte de la sociedad allí que siente que no los hemos atendido convenientemente, y en esto quiero hacer autocrítica; estos resultados, en la situación que estamos viviendo, son absolutamente extraordinarios. -Con la perspectiva que da el tiempo ¿a qué achaca esa caída en las alas? -Hay una sensación, es una sensación más que una realidad, de que no supimos dar respuestas tan rápido como la gente quiso. Hubo desgracias que creo que han tenido mucha incidencia como el argayu de Salas, influyó sin duda también el tema del lobo, que ha tenido un impacto negativo en las dos alas, en el oriente y el occidente. Y todo pese a que nosotros estamos radicalmente en contra de la introducción del lobo en el LESPRE (el listado de especies protegidas). Y aún sido, dicho esto, lo cierto es que en las alas de Asturias hemos ganado. Pese a esa concentración del voto en el PP, ganamos en el occidente y en el oriente, en el voto emigrante y, por supuesto, en la zona central de Asturias. -¿En algún momento llegó a temer un vuelco, un cambio de un escaño por el voto exterior? -La verdad es que yo no. Después de trabajar mucho, como hemos hecho, con la comunidad asturiana en la emigración, lo que ven es que quien representa sus intereses somos nosotros. El único partido que llevaba una propuesta de participación política de ese voto emigrante somos nosotros, con la idea de que crear una circunscripción para elegir un diputado. -De cara a la formación de gobierno, IU insiste en entrar en el Ejecutivo. Ya hay precedentes en Asturias ¿qué expectativa hay? -Conversaciones no hay todavía porque yo soy de los que cree que todo debe ir paso a paso. En primer lugar hay que empezar por la gobernabilidad municipal, este sábado 17; y a partir de ahí se abre todo lo que tiene que ver con la puesta en funcionamiento de la Junta General y, a continuación, la gobernabilidad de Asturias. Desde luego vamos con toda la disposición al diálogo a esos encuentros. Que tienen que ser discretos y que tienen que basarse en políticas lo primero de todo y luego en la gobernanza de la comunidad. Pero no puedo avanzar nada en estos momentos porque es que no hay nada todavía. «Nuestra prioridad es el diálogo con IU, que nos asegura una base más sólida de gobierno» -¿En todo caso, sería sólo con IU o están abiertos también a incluir a Podemos? -En principio nuestra prioridad es el diálogo con IU, que nos asegura una base más sólida de gobierno. Detalla de la mano de Adrián Barbón Detalla de la mano de Adrián Barbón Tomás Mugueta -Destaca que esa fase debe esperar a que se formen los gobiernos locales ¿por qué no se logró un pacto global con IU en los ayuntamientos? -Pues hay que preguntarle a Izquierda Unida, que es la primera vez en la historia que modifica una posición que era tradicional en Asturias desde 1979. Que desde ese año, el PSOE y entonces el PCE, adoptaron un acuerdo para que si las dos fuerzas de izquierdas sumaban mayoría absoluta, aquel que tenga más votos tendrá la alcaldía con el respaldo de la otra fuerza. Y así ha sido. Desde 1979 hasta el año 2023 en el que IU ha decidido modificar su posición. Y yo ahí no puedo responder. Lo que digo es que nosotros manteníamos la misma posición y creíamos que era más coherente. -En los concejos siempre pueden darse situaciones peculiares. Tenemos el caso de San Martín del Rey Aurelio en el que IU podría desplazar al PSOE apoyándose en el PP, que de hecho se ha ofrecido. ¿Eso puede tener influencia después en la negociación autonómica? -Todo lo que pase este sábado 17 de junio va a tener influencia en las negociaciones autonómicas. Para bien, para mal, en positivo, en negativo. Vamos a esperar a ver los resultados, pero todo va a influir, sin duda. Ahora que me llama mucho la atención lo de conseguir una alcaldía con los votos del PP y, más aún, pidiendo el PP un gobierno de coalición. Me resulta extraño, la verdad. -Un fenómeno que vemos estos días, que va a marcar la campaña electoral de las generales, es cómo cuajan los acuerdos de gobierno de PP y Vox. En Asturias, el primero en Tineo ¿qué opinión le merece? -Lo veo con preocupación porque además en las comunidades autónomas también se está dando. En Cantabria no va a hacer falta porque Revilla dio un paso al frente para evitar que Vox entre en el gobierno y ha dicho que prefiere abstenerse él y garantizar la investidura del PP para que gobierne en minoría sin consejeros de Vox. Pero es verdad que el PP, sin ningún tipo de vergüenza, no tiene ya ningún reparo en pactar con la extrema derecha. Qué diferente es de la derecha alemana, yo no me imagino a la CDU pactando con la extrema derecha, y no se lo imagina ningún democristiano europeo. Me sorprende que se intente normalizar lo que no es normal. Cuando uno pacta con Vox, está pactando con un partido que niega la violencia machista, que ataca los derechos de las mujeres, que pide recortarles derechos. Que en el medio rural es una amenaza, lo estamos viendo en Castilla y León, sus políticas ponen en riesgo al conjunto del sector ganadero de Castilla y León. En vez de protegerlos lo que están haciendo en ponerlos en riesgo porque puede haber un contagio masivo y que la calidad de la carne en Castilla y León sufra una pérdida de valor. En Asturias conseguimos erradicar la tuberculosis bovina. Son también un peligro para colectivos como los pensionistas, votaron en contra de subir las pensiones con el IPC; para el colectivo LGTBI, que están permanentemente atacando sus derechos. Es que no están pactando con cualquier partido, están pactando con un partido que hace todo esto. Y a mí me preocupa que, a cambio del poder, estén dispuestos a cualquier cosa. -¿Esto puede pasar también en Gijón, o tiene esperanzas de que sea alcalde Floro? -Vamos a ver que pasa. Desde luego Vox le ha dicho a Foro y al PP que sin ellos no hay alcaldía para Carmen Moriyón. Y es verdad. Sin el voto a favor de Vox gobierna la lista más votada, que no es Foro, es Floro. Hay que ser prudentes, vamos a ver qué pasa en los próximos días. -Llanes es otro ejemplo peculiar. Allí su candidato, Antonio Trevín, ofreció repartir la alcaldía con el PP, dos años cada uno. Como secretario general del partido ¿qué le parece esa propuesta? -En los congresos de 2017 y 2021, el partido modificó la política de acuerdos y estableció que cualquier acuerdo de gobierno, la cesión de una alcaldía, una presidencia, a un partido diferente del PSOE, tiene que ser siempre con el refrendo de los militantes. En este caso, el propio PP lo descartó y no hubo que someterlo a votación de la militancia. Pero es que en Llanes se produce otra anomalía, no hay un proyecto claro sino un popurrí ideológico unido simplemente por la animadversión que sienten por el proyecto socialista. El PSOE ha vuelto a ganar en Llanes, como ganó antes con José Herrero en el 2019 y 2015. -Es verdad que todo está en una fase muy inicial, pero ¿habrá cambios en el equipo de gobierno una vez que se forme? -Estoy reflexionando sobre todo ello. No le voy a engañar, no me he parado a pensar todavía sobre la estructura del gobierno, porque dependerá además de si es un gobierno de coalición o no. A mí lo que ahora me preocupa es que vaya a ser un gobierno sólido y estable, y que dé garantías a Asturias. A partir de ahí todo lo demás está en el aire porque no lo he pensado. «Juan Cofiño será lo que él quiera ser en el próximo Gobierno del Principado» -¿Hay algún nombre que quiera que esté, sí o sí? -Bueno, creo que todo el mundo es consciente de que Juan Cofiño será lo que él quiera ser. Tengo plena confianza en el vicepresidente y para mí, además de un buen amigo, es una persona que me ha permitido aprender muchísimo en los últimos años y que me ha permitido también madurar como presidente del Principado. -La oficialidad del asturiano no se logró la pasada legislatura, y tampoco se logrará en esta… -No parece, por los números y además es muy triste escuchar a un candidato decir que su mayor logro y su mayor felicidad es impedir que se pueda abordar, no ya la oficialidad, sino la reforma del Estatuto de Autonomía. Que nos priva, por ejemplo, de que convoquemos elecciones cuando nos dé la gana, no cuando nos imponga la ley nacional. O que no tengamos una figura como el decreto ley para actuar en situaciones de emergencia como en los incendios o en la pandemia. Muchas más cosas en el ámbito competencial, en el blindaje de los derechos sociales. Todo esto se impide cuando una persona dice que tiene ahora la capacidad de vetar porque no hay 27 votos para la reforma del Estatuto. -Pero, respecto a la oficialidad. No se puede conseguir pero queda margen de desarrollo de la Ley de Uso ¿tiene pensado medidas en este sentido? -Por supuesto y será una de las líneas en las que trabajaremos en la próxima legislatura. Sé que en la consejería de Cultura están trabajando en un decreto de usos para desarrollar la propia ley. -De cara a las elecciones, en la elaboración de las listas hubo cierta polémica, con el caso de Francisco Blanco. -Bueno, hubo una única polémica y una única protesta. Le puedo asegurar que todas las intervenciones en el comité autonómico, que es un comité muy libre, muy abierto, en el que cada uno opinó lo que quiso, y nadie más criticó las listas. Hubo una crítica y, sin embargo, las listas salieron por unanimidad, y hace cuatro años no fue así. Ni mis listas para la candidatura autonómica salieron por unanimidad, salieron con dos votos en blanco. Yo entiendo que uno pueda estar de acuerdo o no con el resultado del voto de la militancia, y seguramente al compañero Blanco le gustaría tener otro resultado, pero es que los militantes votaron y decidieron que a él le correspondía el número cuatro. Él decidió que no lo admitía y no puedo más que respetar su decisión. Adrián Barbón Adrián Barbón Tomás Mugueta -Con la convocatoria de las elecciones generales ¿pueden cambiar fechas o plazos de proyectos importantes para Asturias como la Variante de Pajares o los trenes de cercanías? -La Variante espero que no porque todo está encarrilado para que sea en noviembre. Pero claro que otro tipo de políticas están en el aire. Por ejemplo, dependiendo de quién gobierne, yo tengo la seguridad de que si gobierna el PSOE el vial de Jove va a ir adelante. No lo tengo tan claro si cambia el gobierno porque no me lo han asegurado y, de hecho, pedí públicamente al PP que fijara posición sobre estos aspectos. Tengo claro que si gobierna el PSOE vamos a tener más trenes contratados para Cercanías y también que se va a garantizar la gratuidad hasta el 2026. El PP no me ha garantizado que eso vaya a ser así. Claro que pueden influir en determinadas políticas, en los plazos de ejecución de las obras. Sé plazos y ritmos con los que se está trabajando en determinadas obras en Asturias que no me los garantiza más que el actual gobierno. Eso es así. -Cuando el secretario de estado de Infraestructuras, Xabier Flores, dio el plazo de noviembre para la Variante se habló aquí de convocar la mesa del AVE asturiano para tratar productos, servicios, frecuencias, una vez que pasaran los comicios autonómicos ¿se puede retrasar por las elecciones generales? -No, quiero dejar clara una cosa: las elecciones autonómicas ya han sido, los resultados ya están clarísimos. La gente ha optado porque yo siga siendo presidente y ahora lo que toca es centrarnos en las cuestiones autonómicas, eso no significa que apartemos el marco de partido de las elecciones generales, ni mucho menos, pero a mí lo que me corresponde en primer lugar como presidente del Principado es estar a los asuntos autonómicos. «Mi compromiso es cumplir los cuatro años como presidente de Asturias. Pase lo que pase a nivel nacional» -Queda como presidente de Asturias un socialista y otro en Castilla-La Mancha, nada más. Ya hay quien hace cábalas de si saltará a la política nacional en un horizonte a medio plazo. -Yo pregunté a los candidatos de los demás partidos qué iban a hacer en los próximos cuatro años y cuando lo hice sabía que podía surgir esa pregunta que me está haciendo ahora y dije muy claro que mi compromiso era estar los próximos cuatro años en Asturias, decidieran los asturianos lo que decidieran. Y lo que decidieron es que sea el presidente, porque hay una mayoría en ese sentido. Desde luego yo lo tengo claro, mi compromiso es cumplir los cuatro años como presidente de Asturias. Pase lo que pase a nivel nacional. «Esto no va de si me cae mejor Feijoo o Pedro Sánchez, va de la política que va a desarrollar cada uno de ellos» -¿Es Pedro Sánchez un lastre para el PSOE? -¿Por qué voy a considerar eso? Pedro Sánchez es el Presidente del Gobierno en ejercicio, tiene una cosa que ningún otro candidato tiene, que es la experiencia de ser Presidente del Gobierno. Eso es un Máster no menor, de cinco años, durante el cual, además, gestionó una pandemia. Es el candidato del partido y es mi candidato. Por tanto, no entiendo lo del lastre. Ahora, si esto tiene que ver con lo que yo digo de que estas elecciones van de políticas y no de políticos, soy muy consciente de lo que digo. No se trata tanto de la persona que presida como de la política que desarrolle la persona que presida. Con esto quiero decir que nos jugamos tener un gobierno que suba las pensiones conforme al IPC o un gobierno que congele las pensiones o las suba un 0,25%. Si vamos a tener un gobierno presidido por una persona que suba el Salario Mínimo Interprofesional o uno que lo congele, como en la etapa de Mariano Rajoy. Un gobierno que incremente las becas a estudiantes o uno que considere que ya es suficiente con las que hay. Si habrá un gobierno que recorte en materia sanitaria o uno que aporte fondos al resto de administraciones para que mejoremos la Atención Primaria. Un gobierno que se tome en serio la política de vivienda y que crea que no es una cuestión a resolver solo por el mercado o uno que crea que lo debe resolver solo el mercado. Por eso digo que esto va más de políticas que de políticos. Lo que nos jugamos es esto. Luego no valen lamentos el 24 de julio o al año siguiente. S el PP gana, y gobierna con Vox, como está pasando y va a pasar en muchas comunidades y ayuntamientos, luego no vale quejarse y decir: «Es que me congelaron la pensión». Es lo que votaron los españoles, nadie puede decir que no tenemos las cosas claras. Y más los asturianos. Aquí hay 300.000 pensionistas que tienen que tener claro que tienen que votar políticas, no políticos. Esto no va de si me cae mejor Feijoo o Pedro Sánchez, va de la política que va a desarrollar cada uno de ellos. Ese es el debate. -¿Le perjudicó a usted el 28M? -Alguien podría dar la vuelta a eso y decir que a mí me benefició la figura de Sánchez, porque yo gané. En mi opinión, sí que se cometió un error, y hablo del conjunto del partido, que es algo que yo advertí mucho y por eso intenté alejarlo el máximo posible en Asturias. No podíamos hacer de las elecciones locales y autonómicas unas generales. Nacionalizar las elecciones fue un error. Por eso yo insisto tanto en que las elecciones autonómicas tengan sus propias fechas y que no dependamos de los marcos nacionales porque eso fue lo que buscó el PP desde el principio. Las generales son ahora, y ahora es el momento de debatir sobre eso, pero antes había que debatir sobre otras cosas. «El principal problema de la izquierda en estas elecciones estuvo en el desplome de la representación a la izquierda del PSOE» En segundo lugar. Si uno coge los resultados de las elecciones municipales en 2019 y en 2023, el PSOE perdió 400.000 votos, no perdió más. Lo que pasa es que se produjo el fenómeno de la concentración del voto del centro derecha, en toda España, en torno al PP, con la desaparición absoluta de Ciudadanos y con el menor crecimiento de lo esperado de Vox y de los partidos regionalistas, a los que les comió un trozo en todas partes. Es decir, no es que el PSOE haya perdido mucho, es que el PP ha subido como consecuencia de todos esos factores. De hecho, el principal problema de la izquierda en estas elecciones estuvo en el desplome de la representación a la izquierda del PSOE. Si uno va a los resultados de Canarias, son buenos; si va a Extremadura, sí se ha perdido, pero el problema es que no suman. Si vas a Aragón, Lambán casi no ha tenido merma de diputados. El problema es que antes a la izquierda del PSOE había unas fuerzas con una representatividad fuerte y ahora prácticamente han desaparecido. No hay más que ver a Podemos en Asturias. Llegó a tener 9 y ahora queda uno. El problema es que el hundimiento de esta izquierda del PSOE ha hecho perder el poder institucional en seis comunidades. Por cierto, en seis se perdió en en los años 90 y en 2011. Nada anormal. Lo raro es lo que ha pasado en Asturias. Esa es la singularidad. Habíamos perdido la autonomía en 1995 y en 2011 y en esta ocasión la conseguimos salvar pese a que el PP ha crecido en todas partes con mucha fuerza. Por eso me sorprende que el PP de Asturias diga que los resultados en Asturias son un éxito. Va a gobernar en casi toda España, aquí no, cuando en otras olas de giro a la derecha sí consiguió gobernar aquí. Creo que deberían hacer una reflexión más crítica. -¿Qué perspectivas electorales augura para el 23J? -Lo primero, que habrá mucha más participación que en las autonómicas y municipales. Serán unas elecciones muy competitivas y eso significa que es un escenario abierto. Soy consciente de que las encuestas dicen lo que dicen, pero también soy consciente de que nada moviliza más al votante de izquierdas, que es muy hipercrítico por naturaleza. Al votante de izquierdas, si de diez políticas una se ha hecho mal y nueve bien, la mala es justificación para dejar de votar. La derecha no. La derecha siempre encontrará razones en las nueve positivas para ir a votar. Y eso tiene que cambiar en estas elecciones. Estas elecciones tienen que ser más tácticas también. Es decir, si vas a votar a la izquierda en una circunscripción en la que sabes que no tiene esperanza ninguna de sacar un escaño,como ya advertí yo en oriente y en occidente en las autonómicas, hay que tenerlo en cuenta. O en el Senado, que sabes que es casi imposible que saque algo la izquierda del PSOE, pues la gente tendrá que reflexionar si no valdrá más marcar las cruces del PSOE. Cada uno deberá hacer este examen si quiere que no se pierdan votos de la izquierda para frenar el avance de la ultraderecha. A la ultraderecha igual le da sacar 50 diputados que 30 porque van a ser vitales para configurar un gobierno. «Adriana Lastra es la candidata que goza de mayor cariño entre la militancia de la federación socialista asturiana» -¿Será Adriana Lastra una actriz relevante en la gestión postelectoral? -Son elecciones nacionales. Compete a la dirección nacional analizar los resultados. Nosotros elegimos a Adriana Lastra como candidata al Congreso, por cierto, algo que se está haciendo en toda España, donde los comités han elegido candidatos a propuesta de los secretarios generales. Nosotros elegimos a la persona más conocida que tenemos, la que es más conocida aquí y en Madrid; la que tiene mayor capacidad de interlocución con Madrid, algo muy importante para nosotros, porque habrá mucho que negociar y por eso su elección. Recientemente ha sido elegida vicesecretaria general del partido en Asturias, con lo cual se va a integrar a la acción política institucional, como no puede ser de otra manera. Además, con todo lo simbólico que han representado las decisiones de Adriana Lastra. Hay que recordar que hablamos de una persona que dimitió estando en lo más alto de la política orgánica de este partido por un embarazo de riesgo y tuvo que elegir entre la vida de su hijo o mantener la vicesecretaria. En el sentido de que los médicos le dijeron que, con ese embarazo de riesgo, si seguía siendo vicesecretaria, nada podía asegurar la supervivencia de su hijo. Y ella tomó una decisión que, en mi opinión, no solo hay que respetar, hay que apoyar y respaldar. Adoptó una decisión digna de elogio. Pero además, posteriormente le han hecho otras ofertas y ha dicho, «estoy en otra clave, quiero criar a mi bebé y quiero hacerlo en Asturias; no quiero trasladarme a vivir a Madrid y ver a mi hijo dos horas de noche y ya está. Yo quiero otra cosa». Creo que hemos elegido a la candidata que goza de mayor cariño entre la militancia de la federación socialista asturiana y que además está bien vista por la izquierda asturiana. -¿Los resultados electorales condicionarán su relación con Alfonso Rueda en la Xunta? -En modo alguno. Yo entiendo y distingo muy bien el marco de los partidos y el marco de los gobiernos. Además, tenemos una muy buena relación personal. Me gusta entenderme con la gente. Tengo muy buena relación con mis compañeros del PsdeG, a los que conozco bien, y tengo muy buena relación con Rueda. De hecho, estamos ya trabajando juntos en temas de financiación autonómica, del Corredor Atlántico o hace poco en Taramundi para tratar el tema demográfico. Las elecciones no van a alterar, salvo que lo altere por su parte, que lo dudo porque creo que él está en la misma sintonía que yo. -¿Ha notado algún cambio de posición del Gobierno con respecto a las reclamaciones de Galicia, Asturias y Castilla y León tras la reunión de Santiago? -Ahí hubo una respuesta inmediata con el nombramiento del comisionado, que fue muy importante. Ahora el comisionado está trabajando con los empresarios, con los propios gobiernos. Lo que queremos es que vaya a mayor ritmo. Lo vengo diciendo toda la campaña de las elecciones autonómicas. Soy socialista pero por encima de socialista soy asturiano y, por lo tanto, siempre voy a pedir más. Y cuando tengo alguna diferencia con el gobierno nacional, del signo que sea, siempre voy a anteponer los intereses de Asturias. Pero creo que sí que se han notado los pasos adelante en este sentido.

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