martes, 18 de abril de 2023

Un ascensorista de....libru!

Nacho Cuesta, historia de un trepa El concejal de Urbanismo performa su tercer cambio de vestuario en 5 años y se incorpora a la lista del PP tras haber pasado por el PSOE y Ciudadanos. Por Xuan García Vijande 17 abril 2023 Foto: Twitter de Nacho Cuesta. Recomendados La vivienda en Oviedo y en Asturias tras décadas de abandono 18 abril 2023 Asturies recibirá 15 millones de euros más para mejorar atención primaria y salud mental 17 abril 2023 Tomé “peleará hasta el último minuto” por concurrir a las elecciones con toda su lista 17 abril 2023 Pumares reprocha a Barbón su “fracaso legislativo” 17 abril 2023 Xuan García Vijande Xuan García Vijande Comunicador, barman, músico. Redactor musical en Cuarto y mitad. Abril llegó. Con la primavera, los capullos florecen y nos dejan ver su sorprendente interior. Al igual que con las flores, que desvelan realidades latentes por todo el mundo conocidas, Ignacio Cuesta Areces (Manresa, 1972) ha confirmado su intención de concurrir en la lista del Partido Popular a las elecciones municipales. Se consuma una relación que hacía tiempo había trascendido la que se podía articular entre dos socios de un gobierno de coalición. Ese «grupo compacto de amigos» del que Alfredo Canteli hablaba hacía unos años se ha compactado todavía más, aunque para ello haya dejado a algunos viejos colaboradores fuera del círculo de confianza. Nacho Cuesta llegaba a la política institucional «de nuevo», sin haber ocupado ningún otro cargo con anterioridad. Su perfil era el de un profesional independiente, liberal y moderado. Esa imagen concordaba con la posición que ocupaba como decano del Ilustre Colegio de Abogados de Oviedo, cargo al que llegó en 2015 prometiendo «continuidad» frente a las propuestas de su adversario, Pedro Hontañón, más inclinadas a la protección social de los colegiados. Con Cuesta al frente, el ICAO creó una Comisión de Derecho Animal. También asumieron un debate para adaptar el nombre del colegio y hacerlo inclusivo. No obstante, la votación salió en contra de que la institución pasara a llamarse «Ilustre Colegio de la Abogacía de Oviedo». Antes de eso, más allá de sus responsabilidades colegiales y en la Escuela de Práctica Jurídica, Cuesta había sido afiliado del Partido Socialista. Permaneció en la formación hasta 2018, un año antes de iniciar su periplo naranja hacia el Ayuntamiento de Oviedo. En aquel momento, el PSOE presentaba una moción de censura con la que Pedro Sánchez fue elegido presidente en lugar de Mariano Rajoy, una jugada motivada por el caso «Gürtel» y la sentencia condenatoria de la Audiencia Nacional al Partido Popular. El abogado ovetense, según miembros del PSOE, habría militado en las filas socialistas durante aproximadamente una década, aunque según distintas fuentes consultadas por este periódico, se le recuerda poca vinculación con el partido. De «dinamizar» a «dinamitar» su partido El paso a Ciudadanos fue progresivo. Comenzó liderando la lista a las municipales de 2019 como independiente. En enero de ese año se empezó a tratar como un futuro cierto que Cuesta aceptaría la oferta del partido de Rivera. Dos meses después se cumplió lo esperado. Tres más tarde, el que ya era teniente de alcalde se afilió al partido liberal. En 2020 comenzó su ascenso en la estructura orgánica: primero como portavoz autonómico a principios de año y más tarde como coordinador. Nacho Cuesta completó el cursus honorum de Ciudadanos en el Principado en un año y medio. Fuentes cercanas a la anterior dirección nacional de Ciudadanos veían a Nacho Cuesta poco comprometido con la vida orgánica de la formación. Cuesta sería «la cara», mientras que la «fontanería» estaría manejada por el diputado y exsecretario de Organización, Sergio García, y el concejal de Cultura, José Luis Costillas, quien parece que también hará un cambio de vestuario para incorporarse en el equipo de Diego Canga. Esas mismas fuentes describen al teniente de alcalde como «un vividor de la política». Las voces que señalaban un posible paso de Cuesta al Partido Popular no tardaron en escucharse. Comenzó como un runrún más propio de la rumorología, sin más base que las suspicacias respecto al propio partido y la percepción de posturas más bien conservadoras en los debates del Ayuntamiento. Antes, durante la campaña, Nacho Cuesta se había mostrado abierto a pactar con el PSOE o con el PP, pero esa diatriba pronto quedó resuelta, al ver como «inasumible» la propuesta de la FSA, ya que incluía la presidencia de la Junta General y un puesto en el Senado. En aquel momento, Cuesta rechazó los modos de «la vieja política» y declaró no haber llegado a política «para intercambiar sillones». En cualquier caso, el ahora concejal no adscrito siempre estuvo con las tesis que veían a Ciudadanos como socio natural del Partido Popular, y no alineado con el PSOE, mostrando una oposición frontal a la estrategia de pactos en el ámbito nacional con otras fuerzas de la izquierda y los nacionalismos. Polémicas y acusación de intereses personales Su mandato como concejal no ha estado exento de polémicas. Pese a la poca ejecución presupuestaria del Ayuntamiento en materia de inversiones, el edil ha sido capaz de sacar adelante determinadas obras, como la del Bulevar del Vasco, cuya vinculación con Cuesta ya fue señalada por este medio. Una relación que se extiende, en general, al sector de la construcción, tanto por su ejercicio profesional como por conexiones familiares y de afines. Otro aspecto candente de los últimos cuatro años para Nacho Cuesta ha sido su intención de compatibilizar su actividad pública con su profesión privada como abogado. La decisión, apoyada por el PP y Ciudadanos, que permitía a Cuesta compatibilizar sus dos actividades, recibiendo el 100% del sueldo público, fue impugnada por la Justicia tras una denuncia del Grupo Municipal Socialista. La razón argüida por el tribunal en una demoledora sentencia estribaba en que su actividad profesional no podía ser calificada de «residual», como habían indicado para su concesión, cuando suponía un 50% de su jornada laboral. Los asuntos relacionados con la incompatibilidad del concejal ovetense motivaron que los socialistas pidieran su dimisión por participar en un pleito de lo Contencioso-Administrativo, jurisdicción que tenía vetada. Los planes de Cuesta fueron criticados por miembros de su propio partido, quienes también le han recriminado en distintas ocasiones su gestión como coordinador. La más sonada se produjo cuando, adelantados a los últimos acontecimientos, señalaron que estaba «en la órbita de otro partido político», en una clara referencia a su, en aquel momento, posible paso al Partido Popular. En una entrevista concedida a La Nueva España, Nacho Cuesta ha defendido que su ideología no ha evolucionado tanto pese a haber transitado del PSOE al PP en tan solo 5 años. Él, dice, es y siempre ha sido de centro, moderado, reformista, y cree en el proyecto político de Alfredo Canteli para Oviedo.

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