Buscando los colores de una Joya....

El láser devuelve el color original a las laudas prerrománicas de la catedral de Oviedo LA VOZ OVIEDO Restauración de las laudas prerrománicas de la cripta de Santa Leocadia, en la catedral de OviedoRestauración de las laudas prerrománicas de la cripta de Santa Leocadia, en la catedral de Oviedo J.L.Cereijido | EFE Esta técnica permite limpiar la pioedra con calor y sin ningún tipo de erosión 15 mar 2024 . Actualizado a las 14:59 h. Comentar · 0 Las dos laudas prerrománicas que alberga la cripta de Santa Leocadia, bajo la Cámara Santa de la catedral de Oviedo, han recuperado su color original y mejorado su estado de conservación tras dos meses de restauración mediante luz de láser, una técnica que permite la limpieza de la piedra con calor y sin ningún tipo de erosión. La restauración de esta laudas (piedras planas con inscripciones o emblemas que se ponen para tapar tumbas) se llevó a cabo entre diciembre del pasado año y enero a través de un equipo multidisciplinar coordinador por la restauradora Nalia Ordóñez. El resultado de este trabajo lo ha presentado este viernes la restauradora junto al deán de la catedral, Benito Gallego, que ha incidido en que estos trabajos se han llevado a cabo sin ayuda de ninguna entidad ajena ya que han sido financiadas, en su mayor parte, con el dinero que el templo recauda con la venta de entradas. Desde la pandemia hasta ahora, el Cabildo ha destinado casi un millón de euros al mantenimiento y recuperación de los bienes de la catedral, que actualmente tiene en fase de restauración los retablos de Santa Bárbara y de Nuestra Señora del Rey Castro. La laudas restauradas se encuentran en la parte inferior de la Cámara Santa, una cripta que data del siglo IX que tiene una función funeraria y que fue panteón de obispos asturianos. Dedicada a Santa Leocalia, la cripta se inició con motivo del traslado desde Córdoba de los restos de los mártires Eulogio y Leocricia (Leocricia) a finales del siglo IX (año 884 a.c), y las dos laudas que alberga, que en su día acogieron también los restos de algunos obispos, se encuentran depositadas sobre el suelo y no hay nicho alguno bajo ellas. Estas lápidas de lastra, con motivos decorativos relacionados con la iconografía cristiana como la vid o el ave fénix, presentaban un color oscuro al estar «muy contaminadas por depósitos del tiempo e impregnaciones que recibieron», así como por la humedad de la zona en la que se asientan, que es inundable, según la restauradora. El proceso de restauración fue «lento y costoso» mediante el calor que desprende el láser utilizado, un haz de luz capaz de distinguir colores que evitar la abrasión de la piedra y que es totalmente seguro, la restauradora. Tras este primer paso, ambas laudas serán sometidas a seguimiento a lo largo de un año para ver si es conveniente levantarlas del lugar en el que se encuentran para situarlas sobre láminas aislantes de la humedad o no. Según la restauradora, la piedra utilizada en estas laudas, posiblemente las más antiguas de cuantas alberga la catedral ovetense, se adaptan muy bien a la humedad, por lo que en principio decidieron no moverlas de su emplazamiento actual, informa Efe.