viernes, 7 de junio de 2019

Alemania se enfría....

El Bundesbank recorta al 0,6% el crecimiento de Alemania en 2019 por la crisis de sus fábricas

La canciller alemana, Angela Merkel (c), ayeren una reunión con líderes federales en la Cancillería de Berín (Alemania). CLEMENS BILANEFE
El Bundesbank, el banco central de Alemania, ha recortado drásticamente su previsión de crecimiento para la economía de Alemania en 2019, cuando el ritmo de expansión de la 'locomotora europea' se moderará al 0,6%, frente al 1,6% anticipado el pasado mes de diciembre, como consecuencia de las dificultades que atraviesa el sector industrial a raíz de la caída de la demanda externa, lo que ha provocado un frenazo en las exportaciones germanas.
Asimismo, el Bundesbank ha revisado a la baja su pronóstico de crecimiento para 2020, hasta el 1,2%, frente al anterior 1,6%, mientras que para 2021 anticipa un ritmo de expansión del 1,3%.
El banco central germano ha explicado este 'hachazo' a sus previsiones de crecimiento por el "marcado enfriamiento" experimentado por la economía tras la anterior fase de 'boom', subrayando que esto se debe principalmente a la desaceleración de la industria, "donde la mediocre evolución de las exportaciones mediocres están cobrando un peaje", mientras que las fuerzas que impulsan la economía doméstica permanecen intactas.
No obstante, la entidad confía en que las exportaciones comiencen a repuntar gradualmente a partir de la segunda mitad de 2019 y en adelante, por lo que "una vez que esto suceda, la producción industrial también debería aumentar nuevamente".
"Tal como están las cosas actualmente, los riesgos a la baja predominan para el crecimiento económico y, en menor medida, para la inflación", subrayó el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, quien expresó su confianza en que "una vez que la demanda externa se recupere, el crecimiento económico alemán tendrá una base más amplia nuevamente".
Por su parte, la institución espera que el crecimiento del consumo privado y la inversión seguirá siendo sólido, apoyado por la política fiscal, aunque advierte de que durante los próximos dos años crecerán algo más lentamente como consecuencia del envejecimiento de la población, lo que, entre otras cosas, causará una desaceleración considerable en el crecimiento del empleo.
El pasado mes de abril, el Gobierno alemán rebajó su previsión de crecimiento para 2019 a la mitad, dejándola en el 0,5%, como consecuencia del impacto negativo de la incertidumbre por el 'Brexit' y las tensiones comerciales, mientras que para 2020 prevé que la economía alemana registrará un crecimiento anual del 1,5%.
En cuanto a la evolución de los precios, el Bundesbank anticipa un marcado debilitamiento de la inflación armonizada, que se moderará este año al 1,4% desde el 1,9% de 2018, como consecuencia principalmente del abaratamiento de la energía.
En este sentido, la entidad prevé que en los dos próximos años los precios de la energía subirán ligeramente, mientras que, por otro lado, los precios de otros bienes y servicios podrían aumentar de manera más marcada por los mayores precios de importación y las persistentes presiones salariales.
De este modo, el Bundesbank prevé que en 2020 y 2021 la tasa de inflación armonizada será del 1,5% y del 1,7%, respectivamente. Sin tener en cuenta la evolución del precio del energía, el banco pronostica que los precios subirán este año un 1,5%, frente al 1,3% de 2018, mientras que en 2020 alcanzarán el 1,6% y el 1,7% en 2021.

La producción industrial marca su mayor caída desde 2015

La producción industrial de Alemania registró el pasado mes de abril una caída del 1,9% respecto al mes anterior, cuando había aumentado un 0,5%, lo que representa el mayor descenso mensual del dato de actividad fabril de la 'locomotora europea' desde agosto de 2015, según informó la Oficina Federal de Estadística de Alemania (Destatis).
En comparación con abril del año anterior, el dato de producción industrial de Alemania registró un descenso del 1,8%, frente a la bajada interanual del 0,9% observada en marzo.
En el mes de abril, excluyendo los sectores de la construcción y la energía, el dato de producción industrial experimentó una caída del 2,5%.
Por su parte, la producción de bienes intermedios disminuyó un 2,1% y la de bienes de consumo un 0,8%, mientras que la producción de bienes de capital retrocedió un 3,3%.
Fuera de la industria, la producción de energía en Alemania cayó en abril un 1,1%, mientras que la actividad en el sector de la construcción aumentó un 0,2%.

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