lunes, 10 de junio de 2019

Wenceslao aprieta a Cuesta....

López insta a Cuesta a decidir si quiere ser solo «bisagra» o tener «un papel relevante»

Inés Arrimadas, Juan Vázquez y Nacho Cuesta en un acto electoral el pasado 15 de mayo. / M. ROJAS
Inés Arrimadas, Juan Vázquez y Nacho Cuesta en un acto electoral el pasado 15 de mayo. / M. ROJAS

El candidato socialista recuerda el hundimiento del CDS cuatro años después de pactar con los populares y dar la Alcaldía a De Lorenzo

G. D. -R./C. P.OVIEDO.

Al alcalde en funciones y candidato socialista le tocaron malas cartas el 26 de mayo. El PSOE creció de cinco a ocho concejales y sumó casi 10.000 votos más que hace cuatro años, pero se quedó sin socios posibles a su izquierda con la desaparición de IU y el retroceso de Somos Oviedo y no logró ser la lista más votada. Aún así, Wenceslao López, no tira la mano y ayer jugó una nueva baza, la del miedo, la del 'error' del centro en 1991. «El CDS sacó muy buenos resultados entonces en Oviedo y en Asturias», recordaba esta semana un miembro de la dirección de Ciudadanos. Los centristas decidieron apoyar el candidato del PP a la Alcaldía, un aún desconocido Gabino de Lorenzo, y cuatro años después habían desaparecido fagocitados en la primera mayoría absoluta de los populares.
Wenceslao López lo recordó ayer. Instó a la candidatura de Nacho Cuesta a «decidir cuál va a ser su posición» de cara a la formación del próximo gobierno municipal en las conversaciones que Ciudadanos tiene previsto iniciar hoy tanto con el PP como con el PSOE. «Tiene que decidir su estrategia: si su papel va a ser fundamentalmente de bisagra o quiere jugar papel más relevante en el futuro», señaló López. En otras palabras, si quiere ser solo un comodín del PP y correr el riesgo que arruinó al CDS o mandar a la lista de Canteli a la oposición y aspirar «a un papel más relevante», a un 'sorpasso' a los populares dentro de cuatro años.


Con las cartas sobre la mesa, a un hipotético entendimiento entre socialistas y liberales aún les faltaría un voto para evitar que el candidato del PP, Alfredo Canteli, sea investido alcalde como cabeza de la lista más votada.
López sostuvo que la «única alternativa» para construir un Ayuntamiento «estable» y «decente» tiene su base en un gobierno socialista e insistió en que «no se puede volver al pasado», con un gobierno del PP, «cuya gestión en las últimas décadas ha sido negativa y ha generado un despilfarro de más de 270 millones de euros de dinero público».

Contra los argumentos del socialista, pesan las matemáticas. A Canteli, para ser alcalde el sábado, le basta con que no se pongan de acuerdo entre tres partidos tan distintos como PSOE, Cuidadanos y Somos Oviedo, que, además, lanza mensajes claros acerca de que no participará en negociaciones y no entrará en ningún gobierno.

Aún así, Ciudadanos ha decidido jugar. Tras tardar casi dos semanas en reunir, antes de ayer, a su comité autonómico de pactos, salió a dejar correr el balón: anunció que negociaría con populares y socialistas desde hoy mismo. La decisión parece reforzar la posición de los 'naranjas' de cara a las conversaciones, pero también tiene el riego de empujar hacia un gobierno monocolor en minoría del PP, al menos para arrancar el mandato. Ciudadanos, ni siquiera ayer, aclaró con quién se reunirá primero de los dos a lo largo del día de hoy.
Igual no se trata de sentarse el primero.Si esto es un 'chicken game' (un 'juego de gallinas', a ver quién es el primero que se raja), el que se levante de la mesa en primer lugar, se puede quedar solo.

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