lunes, 21 de febrero de 2022

El Campón cerca de...Kenia!

«Vivimos al lado de las facultades y no tenemos ni teléfono fijo ni internet» Vecinos de El Campón, donde residen cincuenta familias, denuncian que no tienen conexión en sus casa «cuando ahora todo se hace online» R. AGUDÍN OVIEDO. Lunes, 21 febrero 2022, 01:07 1 Sus casas están enfrente de los depósitos de El Cristo y en una zona en expansión. El año pasado concluyó en El Campón la construcción de cuarenta pisos sociales, en diciembre comenzó a erigirse un edifico para otras treinta y cinco viviendas protegidas y también están previstos nuevos chalés, que se sumarán a los seis existentes. Pero en el barrio hay un problema para los tiempos que corren en lo tecnológico: «Vivimos al lado de las facultades y no tenemos ni teléfono fijo ni internet», explica Aurora Martos, vecina desde hace tiempo de la zona. Recuerda que hace una década tuvo lugar la expropiación de los terrenos y en una de las casas «ya había internet Adsl», pero con el derribo y la nueva construcción «nadie se preocupó más por ello». A las puertas de sus viviendas están los registros de conexión; solo falta «meter un cable a las viviendas, pero nadie se hace cargo». Ya han hablado con «todas las compañías telefónicas», con el Ayuntamiento y el Principado, reprochan, sin que nadie por el momento les dé una solución a pesar de que cada mes les llega las facturas valoradas en algunos casos en «70 euros», cifra Lucía Quan. «Estamos olvidados cuando nos encontramos en pleno Oviedo. Está muy bien que se lleve la fibra óptica a Muniellos, pero nosotros también lo necesitamos porque la conexión de alta velocidad llega hasta las facultades y por el otro lado está el restaurante El Regueranu; nosotros estamos como en una isla», dicen los residentes de un barrio con población eminentemente joven. Debido a la construcción de las treinta y cinco viviendas protegidas por parte del Principado, muchas familias con niños se han trasladado allí, sumándose a los residentes de toda la vida. También hay dos empresas que se las tienen que ingeniar como pueden para hacer procedimientos básicos. «Para descargar una simple nómina tarda muchísimo, así que imagina cuando lo intentas con un vídeo o una película», explican. Esta situación también perjudica a los niños del barrio cuando están confinados. «Durante los primeros meses de pandemia, mi hija no pudo hacer los deberes», cuenta Martos; mientras que Rabii Yahayaou añade que tiene dos hijos y durante los días que tuvieron que estar aislados «los profesores nos llamaban pidiéndonos las tareas, pero mis hijos no podían hacerlas». «Hay operaciones -prosigue- que podemos hacer con el móvil, pero con él también tenemos problemas porque hay poca cobertura y se pierda por algunas estancias de la casa». Algo que también rubrica Jessica Valdivieso, quien explica que con la pandemia «todo es a través de internet». «Hasta la sanidad», concluye esta madre de dos hijos. Este no es el único problema que tienen. «En el catastro no existe El Campón, esta zona se llama Alto de Buenavista», concluye Martos. TENDENCIAS

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