viernes, 29 de diciembre de 2023

Demasiada " Carne " en manos del Ayto.

La Vega, un convenio, muchos relatos PP, PSOE e IU aprueban, con la abstención de VOX, un acuerdo cuyo aterrizaje en lo concreto dependerá del Ayuntamiento de Oviedo. Por Diego Díaz Alonso 29 diciembre 2023 Pleno del Ayuntamiento de Oviedo/Uviéu. Foto: Alisa Guerrero El pleno del Ayuntamiento de Oviedo/Uviéu ha aprobado este jueves con la abstención de Vox y los votos a favor de los concejales del gobierno municipal del PP y de los ediles del PSOE e IU, el convenio pactado con el Ministerio de Defensa y el Principado para la reutilización de los 120.000 metros cuadrados que ocupa la antigua fábrica de armas de La Vega. Un espacio estratégico y de oportunidad que determinará el futuro de la capital asturiana y sobre cuyo futuro se lleva especulando más de una década. “Es uno de los planes más importantes de este Ayuntamiento en la historia de la democracia. Es una operación magnífica”, ha señalado Alfredo Canteli, en una sesión plenaria extraordinaria en la que el alcalde delegó la defensa del acuerdo a su edil de Urbanismo, un exultante Ignacio Cuesta, que aprovechó la ocasión para meter cuña en las izquierdas ovetenses, agradeciendo a Gaspar Llamazares su actitud colaboradora, mientras fustigaba a Carlos Llaneza por dudar entre posicionarse “con la inmensa mayoría de los ovetenses o con la media docena que toca el silbato ahí fuera”, en referencia a la sonora concentración de Salvemos La Vega, que se hizo sentir durante todo el pleno con sus protestas y cánticos, pero también dentro del salón de plenos con varios representantes con pancartas, entre ellas su portavoz Flor Tejo y la ex portavoz de Somos Oviedo/Uviéu Ana Taboada, que se encontraba entre el público asistente al pleno. Protesta de Salvemos La Vega. Foto: Alisa Guerrero. Las claves del acuerdo El acuerdo económico y urbanístico incluye la construcción de viviendas públicas, tal y como fijó el Gobierno de España en su consejo de ministros del 9 de mayo, la creación de un polo de desarrollo tecnológico, equipamientos públicos y culturales en las antiguas naves de la fábrica, y unos 25.000 metros cuadrados de zonas verdes que se ganarían sobre todo en el entorno del parque de Santullano, al desviarse la entrada y salida de vehículos a Oviedo/Uviéu a través de la fábrica. Mientras el parque de la iglesia prerrománica se amplía, desaparecería sin embargo el actual de Ángel Cañedo, cercano al Palacio de los Deportes, así como la parte “trasera” de la fábrica, la más próxima a Ventanielles y La Tenderina, en la que se ubicarían los bloques de viviendas con los que se pretende compensar económicamente al Estado, y cuya cantidad final está por determinar, ya que podrían no ir todas en La Vega. Una alta densificación de esta zona con viviendas limitaría las posibilidades de La Vega para acoger grandes eventos, como el Vesu, que se realizan en esta ubicación, además de alterar sustancialmente el paisaje urbano que hoy configura esta fábrica de mediados del siglo XIX. Espacio de La Vega tras el que se pretende construir vivienda pública. Foto: Alisa Guerrero Las partes más controvertidas del acuerdo, el número de pisos, 1.000, y el vial que discurrirá de forma paralela a la Nave del Taller de Cañones, así como los usos concretos de cada pieza del conjunto, quedarán pendientes del posterior planeamiento urbanístico que haga el Ayuntamiento, abriéndose aquí un terreno para la disputa social y política de un texto relativamente elástico y abierto a múltiples lecturas. A ello se han agarrado este jueves los representantes de la izquierda para apoyar el convenio, y defender una interpretación del mismo que tenga el menor impacto posible sobre el patrimonio histórico. Impacto en todo caso tendrá, y ya se da por hecho que dos de los mejores chalets serán derribados, si bien en la última versión del convenio se indulta la antigua central térmica, una de las reivindicaciones del movimiento ciudadano. No obstante, la conservación o no de los edificios, quedará al albur de lo que decida el Ayuntamiento, así que a día de hoy nada garantiza al 100% la protección de los edificios que no estén catalogados. Por cierto, la gran mayoría. La viceconsejería de Cultura sigue sin manifestarse a este respecto. El consistorio ovetense tiene un plazo de cuatro años para redactar y tramitar todos los instrumentos de planeamiento urbanístico que den soporte jurídico a la reordenación de La Vega En virtud del acuerdo, el consistorio ovetense tiene un plazo de cuatro años para redactar y tramitar todos los instrumentos de planeamiento urbanístico que den soporte jurídico a la reordenación de La Vega, mientras que el Ministerio de Defensa dispone de una década para desarrollar los 100.000 metros cuadrados edificables, parte de los cuales podrían sacarse de la antigua fábrica y ubicarse en otros lugares de la ciudad, tal y como volvieron a pedir este jueves los grupos de PSOE e IU-Convocatoria por Oviedo/Uviéu. “1.000 viviendas públicas en Oviedo es una buena noticia, pero todas en La Vega no”, expuso Llaneza en su intervención. Nacho Cuesta. Foto: Alisa Guerrero La cosa va “recuperar y reintegrar a la ciudad La Vega”, resumió el edil de Planeamiento, Gestión Urbanística, Medio Ambiente y Infraestructuras, Nacho Cuesta, que hizo suya la expresión pronunciada por el presidente del Principado, Adrián Barbón, quien aseguró que, con esta operación, Oviedo/Uviéu contará con un “barrio europeo de la innovación”. Cuesta puso en valor las modificaciones introducidas en el protocolo inicial, pero sin hacer mención a la contestación social que las motivó, y garantizó que el convenio es “muy riguroso” y fruto del consenso de tres administraciones “de distinto signo político que han priorizado el interés general y el bien común”. “Es el primer paso para echar abajo esos muros que rodean la fábrica y que permitirán su incorporación a la trama urbana”, subrayó en una intervención que sobre todo puso énfasis en los beneficios económicos para la capital asturiana. Abstención de Vox Vox fue con su abstención la única voz discordante del pleno. Su portavoz, Sonsoles Peralta, recalcó que a su partido “no le gusta” el contenido del documento ni tampoco la forma en que se han llevado a cabo las negociaciones entre las tres administraciones. La edil criticó el cortoplacismo del gobierno local, y la falta de garantías para la protección de los posibles restos arqueológicos. Sonsoles Peralta de Vox. Foto: Alisa Guerrero “Esperamos que ningún interés particular se anteponga al de los ovetenses”, dijo la edil, unas palabras que provocaron el enfado de Canteli, quien emplazó a ir “directamente” a la Fiscalía “si cree que hay intereses particulares”. Poco más se escuchó este jueves la voz del alcalde en un pleno en el que la voz cantante la llevó su “ahijado político”, Cuesta, ex líder de Ciudadanos, y hoy integrado en el PP. El PSOE opta por apoyar el acuerdo El PSOE, que en un principio parecía iba a optar por la abstención, se ha decantado finalmente por apoyar el acuerdo con un “Sí crítico”, porque la ciudad “lo merece”, si bien ha considerado que se trata de un texto que hay que “mejorar y enriquecer”. Los socialistas ovetenses no querían quedar descolgados de la foto del acuerdo, que incluye a la FSA-PSOE, y optaron por dejar a un lado objeciones como la del desvío del tráfico a través de la fábrica o el número de viviendas, esperando que puedan ser abordadas en una negociación posterior, si bien la actual mayoría absoluta de Canteli no va a poner fácil las cosas. Sonia Fidalgo y Carlos Llaneza. Foto: Alisa Guerrero El portavoz socialista, Carlos Fernández Llaneza, recordó en todo caso que la plasmación del convenio va para largo, muy probablemente un nuevo mandato, y que será un posterior plan especial el que fije la ordenación definitiva de los terrenos. El líder socialista también valoró en positivo las modificaciones introducidas durante los últimos meses: “el acuerdo ha pasado a tener financiación pública y no queda al albur de la iniciativa privada”. Integrantes de Salvemos La Vega levantan carteles durante el pleno. Foto: Alisa Guerrero El portavoz socialista destacó tanto la labor de su grupo contribuyendo a frenar el proyecto inicial, como el papel del movimiento ciudadano impulsando movilizaciones que en su opinión mejoraron la versión anterior aumentando la protección de patrimonial de elementos como la térmica. Apoyo firme de Llamazares En contraste con las dudas planteadas por el portavoz socialista, su homólogo de IU-Convocatoria por Oviedo/Uviéu, Gaspar Llamazares optó por sacar pecho con un alegato abiertamente entusiasta en defensa de un convenio con el que “Oviedo empezará a ser multicentral”. Para Llamazares los cambios introducidos en el protocolo han permitido pasar de “una operación puramente económica a una de un profundo contenido social”, y en la que se conjugará la “protección de nuestro patrimonio, la reactivación económica y la integración de los barrios”. Para el portavoz de IU-Convocatoria por Oviedo/Uviéu el acuerdo de La Vega debería tener su continuidad en un “corredor verde” en la zona de Rayo-Mercadín. Gaspar Llamazares. Foto: Alisa Guerrero “No será un polígono industrial ni tampoco un parque temático” expuso Llamazares antes de ofrecer al equipo de gobierno la voluntad de consenso de su partido en relación a los principales proyectos de la ciudad, en su línea por la “despolarización” de la vida política. El portavoz de IU presentó en ese sentido el acuerdo como un éxito de su estrategia de grandes pactos interbloques, y abogó porque las mil viviendas se reduzcan llevando parte de ellas, un 30%, a otros barrios. Periodo de información pública El convenio de La Vega saldrá a información pública para que puedan presentarse alegaciones durante un mes, periodo tras el que el pleno municipal lo aprobará de forma definitiva y, posteriormente, las tres administraciones implicadas lo firmarán, previsiblemente, a finales de febrero o principios de marzo. La participación ciudadana ha sido hasta la fecha una de las grandes ausentes de un proceso que la opinión pública ha ido conociendo a cuentagotas a través de filtraciones e infografías a un medio de comunicación privado. Aprobación por parte del Principado El Gobierno del Principado ha dado luz verde también este jueves a la firma del convenio. En virtud del acuerdo, el Gobierno asturiano adquiere un compromiso de colaborar, en el ámbito de sus competencias, en materia de ordenación del territorio y urbanismo, medioambiente y patrimonio cultural y monumental, así como en la tramitación de los documentos necesarios para el desarrollo del ámbito de actuación. También adquirirá, mediante compraventa al Ministerio de Defensa, del terreno resultante de la reparcelación correspondiente a la nave del taller de cañones, junto con dicha nave. La compra se realizará en el plazo máximo de un año desde su inscripción registral y la tasación oscilará entre 4 y 4,5 millones. Además, el Principado asumirá la rehabilitación del inmueble. El texto fija que el consistorio ovetense tiene un plazo de cuatro años para redactar y tramitar todos los instrumentos de planeamiento urbanístico que den soporte jurídico a la reordenación de La Vega, mientras que el Ministerio de Defensa dispone de una década para desarrollar los 100.000 metros cuadrados edificables. “Es una gran noticia para Oviedo y Asturias. Supone un paso adelante sin marcha atrás posible”, ha apuntado la vicepresidenta del Principado, Gimena Llamedo, quien ha destacado el ejemplo de colaboración de las tres administraciones implicadas. ETIQUETASactualidad_cabeceraconvenioLa Vegatemes_cabecera Artículo anterior “Cualquier ciudad se volvería loca por un espacio como La Vega”

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