La alta contaminación obliga a baldear las calles del Bulevar de Santullano y Ventanielles
El protocolo de prealerta ambiental continúa activado a la espera de que lleguen vientos y precipitaciones
No se ven, pero están ahí; su tamaño es inferior a las dos micras y media, y suponen un peligro incipiente para las personas por su capacidad para penetrar en las vías respiratorias. Así son, aunque intangibles, las partículas en suspensión PM2,5 que han hecho saltar las alarmas medioambientales del Gobierno regional el pasado lunes por su alta concentración en distintas zonas de la ciudad, y que han llevado a la Consejería de Medio Ambiente a activar en Oviedo -hasta en dos ocasiones en tan solo seis semanas- el nivel cero o de prealerta del protocolo que coordina la actuación en episodios prolongados de contaminación ambiental.
El Ayuntamiento, por su parte, se sumó ayer a las labores preventivas realizando baldeos en las calles del entorno del Bulevar de Santullano, del Palacio de los Deportes y Ventanielles (las ubicaciones más afectadas), controles a los vehículos estacionados en las zonas de carga y descarga con el motor encendido, y labores de descongestión de atascos en los lugares con una mayor afluencia de tráfico. Así lo explicó ayer el concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Ignacio Fernández del Páramo.
«El problema de contaminación de partículas que tenemos en Oviedo es un tema específico del barrio de Ventanielles y de la entrada de la antigua autopista, el Bulevar de Santullano, por una cuestión topográfica que impide la ventilación de esta zona de la ciudad», declaró el edil de Somos. Además, expuso que, ante la posibilidad de que se active hoy el nivel 1 de alerta de no llegar los vientos ni las precipitaciones a la capital del Principado que pudieran aliviar la problemática, la de los baldeos es una medida que trata de «reducir los niveles lo máximo posible» y mitigar ligeramente la profusión de polvo en suspensión a baja altura.
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Los baldeos se produjeron ayer entre las tres y las seis de la tarde. En el entorno de la antigua autopista 'Y', un camión-cuba regó el pavimento escoltado por dos motoristas de la Policía Local. El recorrido, cíclico, que comenzó en la plaza de la Cruz Roja, consistió en dar varias vueltas alrededor de la entrada a Oviedo por Santullano, una de las zonas con las mediciones más altas a causa del gran número de vehículos que la transitan cada día.
En ese sentido, las PM2,5 (micropartículas de polvo, cenizas, hollín, metales, cemento y polen, entre otras) provienen, en buena medida, de los vehículos diésel anteriores al 2015, año en el que la normativa Euro6 obligó a los fabricantes a incorporar en sus modelos de serie filtros de partículas y sistemas de reducción catalítica selectiva.
El Principado activó el protocolo el lunes al mediodía tras detectar que la estabilidad atmosférica de los últimos días había ocasionado un aumento de las partículas en Oviedo superior a los 24 microgramos por metro cúbico durante tres días consecutivos. En el Palacio de los Deportes, uno de los cuatro lugares del municipio dotados con un sistema de medición, en cuanto a las partículas de 2,5PM, se superaron medias de 25 microgramos: el jueves 20, de 28; el viernes 21, de 46; el sábado 22, de 29; el domingo 23, de 27; el lunes 24, de 36; y el martes 25, se dispararon hasta los 37.
La directora general de Calidad Ambiental del Principado, Paz Orviz, señaló, a su vez, que «desde entonces han continuado la ausencia de precipitaciones, de vientos y de inversiones térmicas», condición sine qua non para mantener las actuaciones.
También comentó que desde Medio Ambiente «estamos en coordinación permanente con los ayuntamientos afectados» y «hemos comunicado también a las empresas que realizan actividades potencialmente contaminantes la necesidad de extremar las precauciones en cuanto al impacto ambiental de su actividad».
No obstante, la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé lluvias a partir del mediodía (un 70% de probabilidad), por lo que las autoridades confían en levantar el nivel de aviso a lo largo de la jornada de hoy.
Este estadio de la medida, que no contempla reducciones de tráfico -como sí ocurrió en 2015 en una actuación sin precedentes-, sirve como aviso a la población y a las autoridades sanitarias. Incluye recomendaciones para el uso del transporte público en vez del vehículo privado, solicita extremar las precauciones en las fábricas susceptibles de emitir partículas a la atmósfera y prohibe la quema de rastrojos.
«Un parche»
Por su parte, el portavoz de la Coordinadora Ecoloxista d'Asturies, Fructuoso Pontigo, denunció que «en el área de Oviedo se llevan siete días seguidos» superando los valores mínimos de 24 microgramos por metro cúbico, y recordó, además, que «la Organización Mundial de la Salud recomienda unos valores límite para partículas de 10 microgramos».
Otro de los miembros de la coordinadora, Manuel Fernández, afirmó categóricamente que los baldeos «son un parche que no soluciona el problema real de la contaminación atmosférica», ya que «solo actúan contra las partículas que se encuentran a una altura menor, impidiendo que lleguen a la atmósfera».
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