miércoles, 26 de diciembre de 2018

No lo duden, la pagaremos los ciudadanos....

Juan Lasala: "La transición energética en España costará 30.000 millones en redes"

El consejero delegado de Red Eléctrica departió en El Confidencial acerca de los resultados del plan estratégico que finaliza en 2019, así como las perspectivas de futuro

Sostenibilidad, medio ambiente, descarbonización, electrificación... Todos son términos muy en boga en las últimas semanas, especialmente desde que el Ejecutivo anunciara su intención de descarbonizar España en 2050 con una Ley de Cambio Climático que pretende aprobar durante las próximas semanas. ¿Qué significará esta medida para las grandes eléctricas? Juan Lasala, CEO de Red Eléctrica, ha pasado por El Confidencial para repasar la actualidad de la compañía y ofrecer su visión sobre los cambios que se ciernen en el sector energético en los años venideros.
El fin del impuesto al sol es una buena noticia para el CEO de Red Eléctrica, aunque cree que la regulación del autoconsumo es un tema “difícil” y del que debe encargarse la política. ¿Qué debe hacer, entonces, el operador eléctrico? “Hacer posible la transición energética poniendo al consumidor en el centro del sistema para que pueda tomar decisiones de manera permanente ya que también podrá vender energía”, afirmaba.
Pero para que esa situación sea una realidad y las energías renovables supongan la gran mayoría del consumo en España, son necesarias inversiones de peso: “Hace falta más red. Hacen falta unos 30.000 millones en distribución y transporte, según los estudios. Piensa en un aparcamiento en la actualidad. Solo consume la energía de las bombillas y las barreras pero, ¿qué pasará cuando haya que poner 400 puntos de recarga de vehículos eléctricos? La infraestructura actual no es suficiente”.
Detalle de la entrevista a Juan Lasala, CEO de Red Eléctrica.
Detalle de la entrevista a Juan Lasala, CEO de Red Eléctrica.
Y además de la inversión, Lasala también recordó que el autoconsumo será una solución minoritaria en términos de demanda en España, un país de marcado carácter urbano: “La generación distribuida y el autoconsumo van a ir a más, sin duda, pero no hay tejados en las ciudades para poner miles de placas fotovoltaicas ni espacio en los hogares para instalar baterías de manera masiva”. Igualmente, Lasala recordó la importancia de las inversiones en infraestructuras para la integración de renovables que ya tienen planeadas como las interconexiones con Francia por mar con Vizcaya, las de los Pirineos, un segundo cable que va a conectar a las Islas Baleares con la península, así como cables entre las principales islas del archipiélago canario.
El papel del Estado será crucial en esa transición, tanto a la hora de regular como facilitando que ese cambio en el modelo energético se pueda dar lo antes posible. Y las cifras demuestran una realidad que ya se manifiesta imparable: “En Canarias, este año, ha aumentado el 60% la producción de energía eólica porque hay más instalaciones. Esto significa que se han incorporado un montón de megavatios/hora a la red más baratos y más limpios”.

Satisfecho con el plan estratégico

Preguntado por las líneas maestras del plan estratégico que abarca desde 2014 hasta 2019, Lasala reconoció estar satisfecho. Red Eléctrica “ha mejorado mucho su rentabilidad, se está creciendo tal y como se había pronosticado y se está repartiendo el dividendo previsto”.
Red Eléctrica "está repartiendo el dividendo previsto, los ratios de rentabilidad están bien y se está creciendo tal y como se había pronosticado"
La compañía se ha expandido en los últimos años en Sudamérica, con una inversión cercana a los 1.000 millones en diferentes proyectos en Chile y en Perú, y “está analizando posibilidades” en mercados como Estados Unidos. El problema en el mercado estadounidense va de la mano de la escala de los proyectos. “No es fácil iniciar la inversión en un país con proyectos de gran tamaño. Brasil o México son otros de los mercados que el consejero delegado considera “interesantes”.
También hay algunas sombras, en palabras del CEO, como la inversión regulada en transporte en España, aunque Lasala achaca algunos de los problemas a la crisis por la paralización de la planificación de infraestructuras y a las elecciones municipales y autonómicas de 2015: “Cambiaron muchos dirigentes de Industria y Medio Ambiente y tuvimos que actualizar la información de los proyectos con muchos responsables nuevos”.

Lecciones del apagón de Menorca

La importancia de la agilización en la construcción de infraestructuras de transporte cobra especial importancia en casos como el último tornado en Menorca. El pasado mes de octubre, el temporal de lluvia y viento que azotó las Islas Baleares provocó que Menorca, una de las más afectadas, se enfrentara a un apagón que dejó sin luz a unas 38.000 personas durante 56 horas después de que un tornado arrasara dos de las cuatro subestaciones de la isla.
Los vientos, que seguramente superaron los 120 kilómetros por hora, se cebaron con cinco puntos de apoyo eléctricos, dos en la línea norte de la isla y los tres restantes en la del sur. REE tiene un plan de contingencia para la isla pero poner en marcha las acciones para restablecer ese tendido no era un juego de niños, como remarcó Lasala: “Desde luego, lo primero es lamentar la situación y las molestias a los ciudadanos, pero hay que entender que primero tienes que recorrer la isla, ver dónde están los daños y conocer cuántos apoyos se han caído. Y cuando lo has localizado, tienes que desplazarte con equipo y materiales a un campo que no es el césped del Bernabéu, con lluvia y vientos de 50 o 60 kilómetros por hora, para montar un ‘mecano’ de entre cinco y ocho toneladas. En las primeras 24 horas habíamos montado el primer apoyo; en 48 horas, el segundo. En condiciones normales, sin un plan de contingencia concreto, habríamos tardado cuatro o cinco días”, opina Lasala.
Juan Lasala, durante la entrevista.
Juan Lasala, durante la entrevista.
Pero además de una situación ambiental excepcional, desde Red Eléctrica también han querido señalar los problemas derivados de la falta de algunas infraestructuras básicas para garantizar el suministro eléctrico a la isla. En concreto, un cable submarino que une Mallorca con Menorca y que, debido a una imprudencia de una embarcación de ocio, acabó seccionado cuando el ancla del barco lo partió en dos. Ese incidente ocasionó unos daños irreparables en el cable que quedó inutilizado antes del temporal, lo que provocó el corte en la conexión eléctrica entre Mallorca y Menorca. “A esa situación le llamamos un fallo n-1”, un fallo simple en el argot eléctrico en palabras de Lasala.
La virulencia del temporal, asolando dos tramos de diferentes líneas en Menorca, convirtió esa situación en un escenario n-3, de máxima gravedad. ¿La solución para evitar problemas similares? Lasala urge al ejecutivo a acelerar los trámites burocráticos para que instalaciones críticas como la que une Mallorca con Menorca se construyan con mayor celeridad. “Está planificado desde 2008. Han pasado diez años y debería haber estado en servicio”.

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