El solar de Aceites Elosúa en Almacenes Industriales ya es un aparcamiento público
Los vecinos y comerciantes de Ciudad Naranco aplauden el nuevo uso provisional de la parcela, con capacidad para unos cuarenta coches
El proceso fue largo. FCC tardó tres meses y medio en derribar la antigua nave de Aceites Elosúa, en el número 38 de la calle Almacenes Industriales, en Ciudad Naranco. Ahora, y después de que el vicealcalde de la Corporación municipal ovetense, Nacho Cuesta, anticipase, en declaraciones a este diario, la receta de la concejalía de Urbanismo e Infraestructuras para atajar las carencias de la zona antes de 2020 (la construcción de aparcamientos provisionales, parques y zonas de juegos infantiles), el solar de la factoría aceitera ya luce repleto de vehículos estacionados a cualquier hora del día.
En ese sentido, el anterior concejal del área, Ignacio Fernández del Páramo, había llegado a un acuerdo con la propietaria, la empresa Naranco 2000, para convertir el espacio resultante y el solar aledaño en un aparcamiento provisional gratuito mientras no existiesen otros planes para el terreno, y los vecinos no han tardado en aplaudir los resultados. En total, durante la tarde de ayer, más de cuarenta coches permanecieron aparcados, con alguna que otra cola para acceder al interior durante las horas puntas, señalaron los residentes.
Así, desde la Asociación de Vecinos Ciudad Naranco Existe, el presidente del colectivo, Rubén Fernández, manifestó que «Ciudad Naranco tiene un problema, y es que la gente del centro viene a aparcar aquí». Por eso, y por la «necesidad» que tiene la zona de que se tomen medidas en cuanto a la «insalubridad» de las naves abandonadas, admitió que «las autoridades municipales deben ir actuando para que el barrio quede en condiciones óptimas».
Por su parte, Marisa Álvarez Pulgar, presidenta de la Plataforma Activa Naranco, destacó que «nos parece muy bien que se habiliten zonas de aparcamiento mientras no tengan uso». Ahora bien, también expuso que el Ayuntamiento «debe mantener limpia la zona», ya que, en sus palabras, «tras el derribo, quedó material de obra sin recoger, y todos sabemos lo que ha ido ocurriendo hasta la fecha con las naves», usadas frecuentemente como vertederos improvisados.
De este modo, la noticia también fue bien recibida entre los comerciantes. Y desde CySO, Montserrat Neira explicó que «Ciudad Naranco está muy bien como aparcamiento disuasorio. Los nuevos usos darán más vida a la calle», concluyó.
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