sábado, 30 de mayo de 2020

Realidades para la subsistencia....

El Principado se ahorrará más de la mitad del salario social con el nuevo Ingreso Mínimo Vital

El vicepresidente segundo, Pablo Iglesias; la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y José Luis Escrivá, ministro de Seguridad Social.

El Gobierno regional tratará de que los beneficiarios de la ayuda asturiana puedan cobrar de oficio la prestación estatal aprobada ayer

N. A. E. /CRISTINA VALLEJO
El Ingreso Mínimo Vital (IMV) ya es una realidad tras haberse aprobado ayer en el Consejo de Ministros, aunque está pendiente del visto bueno del Congreso. La medida estrella del pacto de coalición de PSOE y Unidas Podemos corrige un déficit del sistema de protección social español, una 'rara avis' en Europa por no contar con un instrumento estatal de garantía de rentas. Servirá, además, para aliviar las arcas autonómicas, ya que se espera que la mayoría de beneficiarios del salario social opte por esta nueva ayuda –las familias podrán recibir hasta 200 euros más al mes con ella– y permitirá reducir la factura de la renta asturiana por debajo de la mitad.

Además, el Principado se compromete a trabajar con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y el Instituto Nacional de la Seguridad Social para que las personas que perciben el salario social básico y que tengan derecho al Ingreso Mínimo Vital puedan comenzar a recibirlo de oficio sin tener que solicitarlo.
Como ejemplo, el perfil medio de beneficiario asturiano del Salario Social Básico es el de una mujer con hijos a cargo, que ahora cobra 649 euros y pasará a recibir 840. Según cálculos de la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar Social alcanzará a alrededor del 75% de los perceptores de la renta asturiana, unos 15.700, aunque ahora esta prestación será reformulada. El único colectivo al que le seguiría interesando quedarse con el salario social serán las personas que viven solas y son mayores o tienen discapacidad o dependencia, que reciben 470 euros, mientras que el IMV se queda en su caso en 461. También seguirán recibiéndolo los que lo tienen como aporte, que lo cobran para mejorar una pensión no contributiva, una invalidez o similar.
En la actualidad, la nómina mensual de la prestación regional supone alrededor de 10 millones de euros, con más solicitudes desde el inicio del estado de alarma, y que ahora se verán reducidos drásticamente. IU ya se ha apresurado a pedir que ese ahorro sirva para reforzar las políticas sociales y no se pasen esas cuantías a ninguna otra consejería.
Que el Ingreso Mínimo Vital se articule como derecho subjetivo implica que se recibirá siempre que se cumplan las condiciones para ello, lo mismo que ocurre con el subsidio de desempleo o con la pensión de jubilación. Además, será una renta garantizada en toda España:la Administración General del Estado establece un mínimo para todo el territorio, que podrá complementarse por las autonomías, que ahora prestan ayudas por 1.500 millones anuales a 300.000 hogares –en Asturias hay unos 22.000 beneficiarios y 116 millones de euros presupuestados–.
La prestación estatal implicará no solo un salto cualitativo, porque se convierte en un derecho, sino también cuantitativo, puesto que se espera que cubra a 850.000 hogares en todo el país y a 2,3 millones de personas con una inversión que se calcula en 3.000 millones. 100.000 hogares recibirán la renta de oficio: quienes ya ingresan la ayuda por hijo o menor a cargo.
El umbral de renta que da derecho a percibir la prestación es de 462 euros al mes para una persona adulta que viva sola, cifra que sube a un ritmo de 139 euros mensuales por persona adicional en el hogar, hasta un máximo de 1.015 euros. Las familias monoparentales recibirán un plus de 100 euros mensuales.
La nueva prestación cubrirá la diferencia entre los ingresos con que cuente el hogar respecto a la renta que el Gobierno quiere garantizar. Así, ilustró el vicepresidente de Derechos Sociales, Pablo Iglesias, si una persona que vive sola no cuenta con ningún ingreso, la prestación que recibirá del Estado será de 462 euros (o 5.538 euros anuales, cifra que equivale a las pensiones no contributivas, prestación con la que se actualizará el IMV); pero si cobra 200 euros en un trabajo a tiempo parcial, esta persona recibirá 262 euros por parte de la Seguridad Social.

Nuevo derecho

El presidente del Principado, Adrián Barbón, consideró esta ayuda como «un nuevo derecho de la ciudadanía que protegerá, especialmente, a los colectivos más vulnerables». «Es una buena noticia, un paso más que demuestra que, en esta crisis, no pueden perder los de siempre», señaló en Twitter.
Por su parte, la diputada del PSOE por Asturias, secretaria de Sanidad de la formación y exministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, recalcó que «busca combatir la desigualdad y la pobreza».
UGT, CCOO y USO también han celebrado la aprobación del IMV, una medida que consideran muy «positiva» porque intenta proteger a 850.000 hogares que están sufriendo «muy intensamente» la crisis del coronavirus.

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