jueves, 23 de julio de 2020

1º...Arreglar la Casa....

Los arquitectos piden mejoras en el Antiguo antes de lanzar la candidatura de la ciudad a la Unesco

La muralla medieval, invadida por la maleza, espera su mejora. / PABLO LORENZANA
La muralla medieval, invadida por la maleza, espera su mejora. / PABLO LORENZANA

Apuntan la necesidad de tener un proyecto con vocación metropolitana en la carrera de Oviedo por ser Patrimonio de la Humanidad

JUAN CARLOS ABADOVIEDO.
Arquitectos y expertos en gestión urbanística consultados por este diario avalan la idea municipal de presentar la candidatura de Oviedo a Patrimonio de la Humanidad, que concede la Unesco. Pero con matices. El trecho que va del dicho al hecho, en un país con medio centenar de cascos históricos, alcázares, monasterios o conjuntos industriales, es largo y, por ello, solicitan, primero, intervenir en los elementos distintivos del Oviedo Antiguo. Por otro lado, confían en el «proceso» y apuntan la necesidad de preparar un documento de trabajo que no deje resquicio de duda a la hora de optar al reconocimiento. Todo ello, tras el «consenso» que ha despertado la propuesta de Vox, avalada por el equipo de gobierno (PP y Ciudadanos) y las más que probables enmiendas de la oposición siempre a favor de la propuesta.
Así lo plantea el decano del Colegio de Arquitectos de Asturias, Alfonso Torre. «Antes de iniciar ese recorrido, creo que es importante incidir en dos palabras importantes ahora: rehabilitación y restauración. Rehabilitación de edificios en el casco histórico y restauración de elementos que encajarían en una declaración de este tipo. Habría que actuar, por ejemplo, en la muralla medieval donde todavía no se ha hecho nada», indica.
 
Torre, asimismo, reflexiona acerca de la idoneidad de revalorizar espacios anejos al Antiguo con peatonalizaciones o con mejoras en las propias calles que lo conforman. «Hablamos de que los centros históricos se abandonan no solo por los habitantes, sino por las autoridades. Antes de lanzarse, sería un momento idóneo para actuar», sostiene.
El responsable del proyecto de rehabilitación de la muralla, José Ramón Fernández Molina, se muestra entusiasta: «Sería como entrar en la Champions League del patrimonio, significa un marchamo especial». Pero, sin embargo, advierte a la hora de no repetir errores del pasado recordando la fallida reconstrucción de El Fontán que cualquier proceso de este tipo necesita de algo que se aproxime al «método científico». Es decir, «no tirarse a la piscina sabiendo de antemano que va a ser muy difícil que en España, el segundo país con más declaraciones de la Unesco, se consiga algo así». «Se necesita un estudio comparado, encargarlo a un equipo multidisciplinar que sepa lo que tiene entre manos». Esto es, un producto «especial» en el que «la comunicación y el marketing también juegan un papel importante». Víctor García Oviedo, inmerso en la revisión del Plan General de Ordenación junto con Ramón Fernández-Rañada, confía en la idea como motor de otras muchas realidades. «Un ejemplo: si te dicen que te va a investigar Hacienda, te pones a ordenar tus cuentas. Esto es igual». Otro: «Si a Barcelona no le dan los Juegos en 1992, la ciudad la hubieran hecho igual porque el proceso estaba en marcha». Sostiene García Oviedo dando la vuelta al argumento que el mero consenso despertado por la propuesta ya es suficiente. «Las ideas obligan, son proyectos deslizantes que empujan a muchos otros y qué duda cabe de que Oviedo, por su centralidad y su capitalidad, se estaría postulando a Patrimonio de la Humanidad no solo como ella sola, sino como algo positivo para todo Asturias», defiende.
También echa la vista atrás. «Algo así nos obliga a todos con el Plan General con el viejo HUCA o con La Vega. Si te declaran patrimonio de la Unesco no se pueden hacer barbaridades en esos ámbitos». «Es algo que ya ocurrió», explica de cuando, «en una ventanilla estaban pidiendo la declaración y en la de al lado querían poner dos torres en la antigua estación de El Vasco».
Felipe Díaz de Miranda, arquitecto y expresidente de la SOF, advierte que «sería una estupenda noticia teniendo en cuenta que tenemos más valores inmateriales que materiales». «Desde el punto de vista del patrimonio serviría para potenciar el Camino de Santiago en todas sus vertientes: gastronómica, lúdica, cultural e histórica».

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