miércoles, 29 de julio de 2020

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Coronavirus en Asturias | El límite horario y la prohibición de servir en la barra indigna a la hostelería: «Habrá cierres»

La consejera de Presidencia se reunió con el presidente y el vicepresidente de Otea, el director general de Seguridad y Estrategia Digital y el director general de Administración Local. En el vídeo: ¿Estamos ante una nueva ola de COVID-19? / PABLO LORENZANA

El recorte de horarios y la prohibición de servir en barra en sidrerías enfada al sector, que acusa al Principado de «poner la venda antes de la herida»

Susana Tejedor
SUSANA TEJEDORGijón
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Hacía días que planeaba la posibilidad de actuar sobre los locales de ocio nocturno para hacer frente a la pandemia del coronavirus. Y ese momento es ya una realidad. El Principado ha anunciado medidas que afectan directamente a este sector y ha provocado, además, malestar; especialmente porque desconocían lo que el Gobierno regional iba a hacer público. Habrá un adelanto en el cierre de los bares de copas y locales. A las dos de la madrugada, como máximo, deberán echar la persiana. Y eso no ha gustado nada al sector, que piensa que esta decisión llevará a ceses de negocios y ahondará la brecha laboral entre los jóvenes.
José Luis Álvarez Almeida, presidente de Otea, la patronal de hostelería, asegura que esa medida no es para proteger a los locales «sino para cargarse al ocio nocturno». Entiende que en otros lugares de España los contagios han venido precisamente por estos lugares de diversión, pero aquí, defiende, eso no ha ocurrido. «Es poner la venda antes de la herida», lamenta.
 
Los hosteleros están muy preocupados, pero creen que esa no es la solución. Podría hacerse, plantean, cierres a las cuatro de la madrugada, en lugar de a las siete, pero dos horas antes, a las dos, consideran que es acabar con ellos. Además, afectará especialmente a la población más joven. Por un lado, estos son los que suelen trabajar como camareros y, por otro, «¿le vas a decir a un chico de 20 años que se quede en casa? Lo que llevará esta medida es a organizar fiestas en las casas y al botellón»; esto último ya ha sido prohibido. Además, estos horarios, recuerda, obligarían a clausurar celebraciones tales como bodas. «¿Qué haces, cenas y les dices a los invitados que hay que irse?», se pregunta.
Hay quienes son más contundentes: «Será la estocada final», asegura José Reina, presidente de la Asociación de Bares de Copas y Discotecas de Oviedo, que lo considera «una tomadura de pelo, una broma de mal gusto que llega después de estar varios meses haciendo las cosas bien, siendo profesionales y comprometidos».
Otra de las medidas previstas es la obligación de servir en mesas, y no en la barra, algo que Otea no solo defiende sino que recuerda que fue una petición suya aunque reconoce que para algunos establecimientos, como las sidrerías, no es lo que querían. «Lo habíamos planteado como una medida que ayuda sanitariamente, así se evita la movilidad dentro del local. Pero otra cosa muy distinta es en las sidrerías, ¿vas a impedir que la gente esté en la barra de una sidrería?».
Además, se recomienda -que no obliga- a todos los locales de hostelería que lleven también un registro de clientes y usuarios para facilitar su localización, algo que tampoco ha gustado. «Eso no ayuda a parar el virus sino a controlar positivos. Creo que se está poniendo todo el sistema abajo», asegura el sector.
En Otea explicaron que están a la espera de que el Gobierno les traslade de manera oficial estas medidas para estudiar qué hacen, aunque en esta asociación reconocían ayer el malestar de muchos de sus socios, algunos de los cuales llegaron incluso a plantear un cierre patronal. La Consejería de Salud llevará la propuesta hoy al Consejo de Gobierno. Se trata de enseñar, no de cerrar los negocios, dicen, «y de no dejar a familias enteras en la calle».

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