Nos vemos en París: Roger Federer limita a Roland Garros su temporada de tierra

Por Eurosport

Hace 16 horasActualizado Hace 15 horas

Roger Federer se tomará un descanso de siete semanas, sacrificando prácticamente toda la temporada de tierra batida a excepción de Roland Garros. El tenista suizo participará la próxima semana en el ATP de Dubái y previsiblemente detendrá su actividad después de los torneos de Indian Wells y Miami, lo que descarta su presencia en Montecarlo y Madrid, ambos torneos Masters 1000

Roger Federer no estará este año en la tierra batida de los Masters 1000 de Montecarlo y Madrid, recuperando una tradición que ha llevado a cabo en tres de las últimas cuatro temporadas, cuando no participó en ningún torneo sobre arcilla a excepción de Roland Garros, el segundo grande de la temporada tenística.

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La noticia la confirmó el periodista suizo Rene Stauffer, citando a Tony Godsick, agente de Federer. El propio tenista había confirmado durante los actos públicos de su exhibición en Sudáfrica junto a Rafael Nadal que iba a tomarse un descanso prolongado para pasar más tiempo junto a su familia y alejarse relativamente del frenético día a día de la ATP.

La semana que viene, Federer participará en el ATP 500 de Dubái, y también está prevista su presencia en los Masters 1000 de Indian Wells y Miami, ambos sobre pista rápida. Esto implicaría que el 5 de abril -si llegase a la final en Miami- sería su última toma de contacto con una pista hasta que comenzara Roland Garros el próximo 24 de mayo.

El objetivo de Roger Federer, de 38 años, es llegar en un buen estado de forma a los JJ. OO. de Tokio en los meses de julio y agosto, por lo que su planificación está en todo momento orientada a la cita en Japón. En la actualidad, Federer sigue siendo el tenista con más títulos del Grand Slam en su palmarés, con 20, uno por encima de Rafael Nadal y tres sobre Novak Djokovic. El año pasado, Federer consiguió firmar las semifinales en París, donde cayó precisamente contra Nadal, misma fase en la que cayó este año en el Open de Australia, esta vez contra Djokovic, sus dos grandes rivales en la pelea por ser el mejor de la historia.