miércoles, 12 de octubre de 2016

El Borbón mete baza...

El Día de la Fiesta Nacional se ha convertido en el escenario de los encuentros políticos más esperados, como es el caso de Mariano Rajoy y el presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández. Todas las miradas están puestas en este 12 de octubre, máxime después delinesperado movimiento del Rey al convocar ya una nueva ronda de consultas de cara a una futura investidura... sin que los socialistas hayan fijado todavía una fecha oficial para el comité federal en el que decidirán si se abstienen o no para que el candidato del PP vuelva a ser presidente del Gobierno. El intento final de desbloqueo llegará la última semana de octubre, después de que Felipe VI se reúna los días 24 y 25 con los líderes parlamentarios. Todo apunta a que el cónclave del PSOE tendrá lugar un día antes, el 23, en la sede federal de la madrileña calle de Ferraz.
El monarca advirtió de la tanda de audiencias 13 días antes de que tengan lugar —exactamente igual que en la anterior ocasión—, pero, eso sí, esta vez evitó la incertidumbre que a lo largo de esta jornada políticos y periodistas podían sembrar en los corrillos de Palacio Real. Por otro lado,todo un gesto que podría recordar con mayor claridad a los dirigentes —y especialmente a los del PSOE— que los días están señalados en el calendario y que ahora es momento de despejar toda duda y terminar con el bloqueo.
Precisamente, en la dirección del PP y en La Moncloa guardan silencio sobre la decisión de Felipe VI justo en el arranque de la última semana hábil para celebrar un debate de investidura que evite las terceras elecciones. Los populares insisten en que la pelota está en el tejado del PSOE, pero crece la incertidumbre por la lentitud en los movimientos de los socialistas. Al hecho de que Javier Fernández no haya fijado fecha para el mismo se añaden las noticias que los diputados del PP transmiten desde sus provincias sobre la división generalizada del PSOE en casi toda España. Fuentes de los populares apuntan que no tienen duda alguna de la voluntad de Fernández en lograr el desbloqueo político en España con una investidura exitosa, pero temen que ni él ni los principales barones, conSusana Díaz al frente, tengan finalmente garantizada una mayoría de los miembros del comité federal a favor de la abstención.
Felipe VI y el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy. (EFE)
Felipe VI y el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy. (EFE)
Del relativo optimismo después de las primeras conversaciones del jefe de la gestora con Rajoy, más las propias manifestaciones públicas del presidente del Gobierno del Principado de Asturias, en el Grupo Popular se ha pasado a la inquietud por el escaso eco de las llamadas al giro de los socialistas. Suponen que el trabajo tiene que ser interno, pero los pronunciamientos más sonoros son de ratificación en el mismo 'no es no' de Pedro Sánchez. Datos añadidos para apuntalar la instrucción superior de Rajoy: silencio y no dar nada por hecho hasta la votación del comité federal.
Al evidente nerviosismo se suman los próximos acontecimientos internos en el Partido Socialista, como la celebración de primarias en el PSC este sábado, en las que Miquel Iceta se enfrenta a Núria Parlon, un partido hermano que en todo caso permanece fiel al mandato del último comité federal y a la posición de Sánchez del no a Rajoy. Los próximos contactos internos que mantengan dirigentes de peso del PSOE serán claves para frenar el temor existente a que otras federaciones se sumen a la ola rupturista y no acaten la línea marcada por Javier Fernández.

Todas las miradas puestas en el 12-O

El primer Doce de Octubre con un Gobierno en funciones comenzará hacia las 11 de la mañana en la plaza de Cánovas del Castillo, con el desfile en el que participarán 3.500 militares y guardias civiles y los posteriores izada de bandera y homenaje a los que dieron su vida por España. El acto, presidido por Felipe VI, la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía, contará con la presencia del Ejecutivo en funciones al completo, los presidentes del Congreso y Senado —Ana Pastor y Pío García Escudero—, variospresidentes autonómicos y otras muchas autoridades nacionales y locales. Por tanto, coincidirán casi todos los barones del PSOE y del PP. En el caso de los socialistas, faltará Ximo Puig, de viaje en Cuba con empresarios, y en el de los populares, Alberto Núñez Feijóo, que alegó problemas personales.
Javier Fernández asiste en su doble condición de máxima autoridad del Partido Socialista, aunque lo sea de forma transitoria, y de jefe de un Ejecutivo regional. Guillermo Fernández VaraEmiliano García-Page yJavier Lambán están en la línea de la gestora, pero Francina Armengol(Baleares) apoyaba el plan de Pedro Sánchez de intentar un Gobierno alternativo. 
Los Reyes saludan al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera (d), en el Palacio Real. (EFE)
Los Reyes saludan al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera (d), en el Palacio Real. (EFE)
Los líderes políticos de las principales fuerzas también acudirán, a excepción de Pablo Iglesias, que, por segundo año consecutivo, comunicó su decisión de no estar presente en el desfile y el posterior encuentro en el Palacio Real. Fernández representará al PSOE tras la dimisión de Pedro Sánchez y Albert Rivera repetirá tras haberse convertido en uno de los grandes protagonistas en la pasada edición. Tampoco asistirá la alcaldesade Madrid, Manuela Carmena, que hoy viaja a Colombia para participar en una cumbre de alcaldes en Latinoamérica. En su lugar estará Marta Higueras, regidora en funciones del Gobierno municipal.
El plato fuerte del día llegará con la recepción en el Palacio Real hacia la una menos cuarto, según la agenda establecida por la Casa Real. Más de 1.000 invitados de ámbitos sociales, económicos, empresariales, políticos y culturales están convocados a un cóctel en el que podrán saludar a los Reyes en el acto oficial más abierto a la ciudadanía del año. Sin duda, todas las miradas estarán puestas en Felipe VI, su familia y los actores políticos del momento.

La última semana de octubre

La celebración de unos terceros comicios representan el mayor temor del Rey. Si finalmente los socialistas decidieran en su comité federal no abstenerse en la investidura de Rajoy, el Rey firmaría el decreto pertinente el 1 de noviembre con el refrendo de Ana Pastor y los españoles quedarían convocados a las urnas por tercera vez en un año. El Rey acordó con Pastor que esta le haría llegar el jueves 20 la relación de los representantes designados por los partidos. La Jefatura del Estado la contestará ese mismo día con las fechas y horas en que cada uno de ellos será recibido y el Congreso se lo notificará el 21.
La presidenta del Congreso, Ana Pastor, ofrece una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados. (EFE)
La presidenta del Congreso, Ana Pastor, ofrece una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados. (EFE)
Si finalmente el PSOE acuerda la abstención, la presidenta de la Cámarapodría convocar el debate de investidura para el jueves 27, la primera votación sería entonces el 28 y la segunda —en la que Rajoy saldría investido si el PSOE le da al menos 11 abstenciones—, el domingo 30. Otra opción sería condensar la primera jornada de debate, ya que hasta ahora el candidato —ocurrió con Pedro Sánchez y con el jefe de los populares— siempre ha realizado su intervención en la tarde del primer día y el resto de líderes no intervinieron hasta el día siguiente. En todo caso, si la segunda votación se produjera el domingo, o como mucho el lunes 31, los plazos se cumplirían sin problema.
La agenda política e institucional de octubre está llena de citas importantes. El fin de semana previo al de la investidura, en el que previsiblemente tendrá lugar el comité federal, los Reyes y el presidente de la gestora socialista acuden a los Premios Princesa de Asturias. Los días 28 y 29, Felipe VI y Rajoy están citados en la XXV Cumbre Iberoamericana en Cartagena de Indias, a la que acuden 22 países hispanoamericanos. En el caso del presidente en funciones, su asistencia será imposible si se confirma el calendario de la investidura. En cuanto al jefe del Estado, según EFE, mantiene su intención de acudir, ya que su papel constitucional se limita a proponer el candidato al Congreso y no tiene que estar en el debate de investidura.

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