viernes, 7 de octubre de 2016

Ramos chafó el buen partido de España....

Marca-España hizo un partido para ganar, pero acabó pagando caro el único error grave que tuvo a lo largo de los 90 minutos. Estas son algunas de las claves del empate cosechado en Turín.
Cien por cien de acierto
Italia optimizó al máximo sus ocasiones de gol. Un disparo a puerta (el del penalti), y un gol, que le sirvió para firmar el empate final. En los primeros 45 minutos, el combinado de Ventura no había realizado un sólo remate. Por su parte, España chutó 13 veces, tres de ellas con dirección a la portería de Buffon.
Se jugó en campo italiano
La Roja dominó claramente el balón. En el cómputo global del partido tuvo una posesión del 64% por un 36% de Italia. En la primera parte el domino de los hombres de Lopetegui fue abrumador y apenas dejaron salir al rival de su propio campo. 336 pases de los 639 que dio España en el partido fueron en campo contrario. Una cifra que habla bien a las claras de cual fue la tónica del encuentro, si se compara con los 131 que dio Italia en terreno español.
Balones perdidos
España perdió 141 balones por 122 Italia. Koke, con 24 lidera esta estadística. El vallecano no obstante se ofreció a sus compañeros en todo momento y el balón pasó por sus pies más que por ningún otro jugador. Koke dio 121 toques, por los 96 de Silva o los 86 de Iniesta. En Italia, el líder de esta estadística fue Barzagli, con 67.
Agobios para España
En los últimos 15 minutos de partido el balón fue para Italia. Durante ese tiempo su posesión del balón ascendió al 61%. España sufrió un asedio constante que se acrecentó tras el penalti. Fueron los peores momentos para el combinado nacional.
Vitolo, dos remates y un gol
El sevillista logró su segundo tanto con la selección española. Fue uno de los destacados del partido e incluso tuvo en sus botas el 0-2, pero su disparo se marchó fuera por muy poco.
Italia y España mantienen sus rachas
Italia sigue intratable en fase de clasificación. Suma ya 52 partidos sin perder un partido. En el caso de España, la última derrota en un partido clasificatorio para un Mundial fue ante Dinamarca en marzo de 1993.
El empate final permite a ambas selecciones mantener sus rachas.

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