El Principado acentúa su crisis demográfica con la pérdida de 5.400 habitantes
La cifra de residentes a 1 de enero de 2019 era de 1.022.800, lo que indica que en la última década vio reducida su población en 62.489 personas
Cuando el Instituto Nacional de Estadística (INE) hace públicas sus estadísticas en materia de población no hace más que añadir zozobra a la maltrecha demografía asturiana. Ayer publicó las cifras oficiales de población resultantes de la revisión del padrón municipal a fecha de 1 de enero de 2019 y los resultados no pueden ser más desalentadores. El Principado perdió en 2018 un total de 5.400 habitantes, ya que a inicios del año que estamos a punto de despedir la región tenía 1.022.800 residentes (488.137 hombres y 534.663 mujeres), cuando un año antes contaba con 1.028.244.
Las frías estadísticas revelan que la tendencia demográfica a la baja se mantiene desde hace varios años. Los datos del INE indican que en 1996 la población de la región ascendía a 1.087.885 personas. Ese número llegó a bajar hasta 1.075.381 en el año 2003, cuando volvió a remontar hasta encontrar el mejor dato en 2009, cuando el padrón certificaba una población de 1.085.289 ciudadanos. Desde entonces, la sangría demográfica en Asturias se ha vuelto una constante, hasta el punto de que en diez años la región se ha dejado por el camino a 62.489 residentes, es decir, el 5,75%. Las causas principales son que mueren al año el doble de personas que los niños que nacen, al tiempo que los movimientos migratorios no consiguen compensar ese saldo vegetativo negativo, ya que la inmigración en Asturias es poco más que testimonial. Con esos mimbres se tiene un panorama en el que parece que quedan muy pocos años para que el Principado pierda el millón de habitantes, una cifra psicológica en el ámbito demográfico.
La excepción, diez concejos
La gran mayoría de los concejos pierden habitantes. Hay dos que no han visto variar sus números, como son Caravia (477) y Santo Adriano (288), mientras que en solo diez municipios se vio incrementada su población, aunque en todos los casos lo hicieron en cantidades testimoniales. Esos diez concejos que parecen empeñados en llevar la contraria a la tendencia general fueron los de Llanera (26), Muros de Nalón (25), Noreña (12), Onís (3), Pesoz (1), Proaza (7), Ribadesella (16), Siero (5), Somiedo (28) y Villaviciosa (9).
Entre los municipios más poblados de Asturias, el mejor parado fue Gijón, donde la pérdida de población fue testimonial. El 1 de enero de 2019 contaba con un total de 271.780 habitantes, solo 63 menos que un año antes, mientras que Oviedo se dejó en el camino a 334 ciudadanos, hasta fijar su población en 219.686 personas, y Avilés disminuyó en 533 residentes y la última cifra oficial de avilesinos quedó fijada en 78.182.
Los siguientes municipios con más habitantes son Siero (51.667), Langreo (39.420), Mieres (37.959) y Castrillón (22.376). Pero un hecho llamativo es que en Asturias hay numerosos municipios que no alcanzan el millar de vecinos, como son los casos de Amieva (661), Caravia (477), Degaña (921), Grandas de Salime (835), Illano (346), Onís (743), Peñamellera Alta (514), Pesoz (147), Ponga (586), Proaza (744), San Martín de Oscos (377), San Tirso de Abres (410), Santa Eulalia de Oscos (450), Santo Adriano (288), Sobrescobio (811), Taramundi (623), Villanueva de Oscos (292) y Yernes y Tameza (132). Pero es que los tres concejos que forman los Oscos pasan por poco el millar de residentes, al sumar solo 1.119 personas.
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