Rosón sostiene que Somos Oviedo no entrará en ningún «pacto del duernu»
El edil afirma que la bajada de seis a tres concejales se debe a la escasa movilización del votante de los barrios y la zona rural
El escenario para Somos ha cambiado tras el 26 de mayo. De ser la fuerza mayoritaria de izquierdas en el Ayuntamiento a convertirse en la antigua Izquierda Unida con tres concejales. Sin embargo, Rubén Rosón, número dos de la candidatura, renegó ayer de cualquier «pacto del duernu» que tenga a Oviedo como «cromo» que cambiar, bien con pactos «por arriba» en el Principado, bien por abajo, «alejándonos», sostuvo, de pactos con ninguna fuerza: «Ni PP, ni PSOE, ni Ciudadanos».
El concejal tiró de memoria para destacar que en 2015 consiguieron su objetivo. «Desalojar al PP era necesario», recordó acerca de «los numerosos casos de corrupción» que acabaron con los populares en la oposición y también acerca del «reparto del pastel», aquel que decía que «Asturias y Gijón para el PSOE y Oviedo para el PP». «Todos recordamos a concejales socialistas que no se atrevían a ser candidatos y que nunca quisieron gobernar», censuró.
«Nosotros hemos venido a acabar con esto, estamos en otro escenario y no vamos a jugar a que Oviedo sea una carta de cambio», agregó el edil, que replicó que Somos mantendrá el tipo «en el gobierno o la oposición», con la misma política mantenida durante el pasado mandato. «Vamos a ser la única fuerza que lleve la voz de los vecinos de los barrios al Ayuntamiento», avanzó. «Nunca antes había hablado ningún colectivo en el salón de plenos y después de cuatro años han hablado decenas de ellos de todo tipo y color, ese va a ser nuestro papel», agregó.
En cuanto al análisis de los resultados cosechados por Somos -bajada de seis a tres ediles-, Rubén Rosón lamentó que los comicios municipales quedarán marcados por la proximidad con las elecciones nacionales. «Una diferencia que se da en Oviedo es la baja participación de los barrios y la zona rural», explicó, frente a la «elevada participación del centro». «Somos lo ha notado. No hemos sabido movilizar al electorado de los barrios como en 2015», concedió. «Esa es la factura electoral para nosostros».
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