Podemos solo negociará la investidura de Sánchez con "garantías" de que será candidato
"Si nos llama, vamos a hablar, pero lo relevante no es cuándo nos llame sino para qué", apunta la dirección del partido de Iglesias
El Consejo Ciudadano se reunirá el 8 de octubre, una semana después del Comité Federal del PSOE que debatirá la propuesta de primarias lanzada por Pedro Sánchez
Los plazos para lograr una investidura se acortan. Tal y como estaba previsto, los velocidad política se ha acelerado tras las elecciones gallegas y vascas. El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, pretende que el Comité Federal convoque unas primarias para el 23 de octubre, a una semana de la disolución de las Cortes. Podemos está dispuesto a negociar con él una fórmula para alcanzar un acuerdo de gobierno, pero con una condición: que garantice que será el candidato.
La dirección de Podemos podría enfrentará en las próximas semanas a una situación muy complicada: ser convocada a una negociación con el PSOE mientras este partido está inmerso en un congreso extraordinario. Podría, porque no está claro que el Comité Federal del próximo sábado ratifique el órdago de Sánchez.
En caso de que el líder del PSOE logre el apoyo del órgano se convocarán unas primarias para elegir al nuevo secretario general socialista el 23 de octubre, una semana antes de que concluya el plazo constitucional para que el Congreso designe un presidente del Gobierno. Los tiempos son tan justos que Sánchez tendría que iniciar su negociación antes incluso de saber si será ratificado por los militantes del partido. Pedro Sánchez ha asegurado este lunes que tiene la intención de hacer eso.
"No vamos a ser descorteses ni a dar pie a perder una oportunidad. Si nos llaman, vamos a hablar", aseguran fuentes de la dirección de Podemos. "Pero nos parece poco creíble porque lleva 15 días sin llamar", recuerdan en referencia a la fallida reunión o contacto entre Pablo Iglesias y Sánchez. Los contactos sí se han producido, pero en un nivel secundario de momento.
Lo que teme la dirección de Podemos es ser utilizada como arma arrojadiza en la lucha interna del PSOE, "que se enfrenta a una decisión histórica", y alcanzar un acuerdo con alguien que puede perder las primarias y quedar apartado de la carrera por la presidencia. "¿Cómo nos metemos en una negociación si no tengo garantías de que será el candidato?", se preguntan en Podemos. "Necesitamos garantías", zanjan.
En Podemos tampoco están dispuestos a hacer "un teatrillo", a una nueva ronda de contactos con todos ni a que les intenten sentar con Ciudadanos. El partido de Pablo Iglesias, y en esto la unidad sí es absoluta, no quiere saber nada del partido de Albert Rivera después de su voto a favor de la investidura de Mariano Rajoy.
Podemos reunirá a su dirección estatal el 8 de octubre, una semana después del Comité Federal del PSOE. El Consejo Ciudadano Estatal analizará lo que haya sucedido en la casa de Sánchez.
El máximo órgano de Podemos entre asambleas también tendrá que entrar en su propio debate sobre qué posición mantener en todo el proceso de negociación. El domingo, en la clausura de la Universidad de su partido, Iglesias reconoció los tres ejes alrededor de los que se sitúan los dirigentes del partido y que ha llegado el momento de aclarar lo que piensa cada uno.
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