El Ayuntamiento de Oviedo inicia los trabajos de su propia versión del Bulevar de Santullano
Aprovechará parte del diseño de Bosque y Valle advirtiendo que el nuevo proyecto se enfrenta a una tramitación compleja
El equipo de gobierno trabaja en el diseño de su propia versión del Bulevar de Santullano. El pasado día 27, el área de Infraestructuras del Ayuntamiento contrató, por 16.552 euros, una asistencia técnica al estudio de arquitectura Villanueva y Antuña para el «estudio previo e infografías del acceso a Oviedo desde la A-66».
Unos bocetos que, según pudo confirmar ayer este diario, aprovecharán parte de lo diseñado por la UTE ganadora del concurso de ideas, Bosque y Valle. Dicho de otra manera, el proyecto de los arquitectos Eslava y Tejada y del ingeniero Gistau salva los reparos de diferentes servicios municipales tras dos años de entregas y tres versiones, pero no gusta a Partido Populary Ciudadanos.
En ese sentido, el presupuesto municipal para 2020 reserva dos partidas para la reordenación del acceso a la capital del Principado desde la autopista 'Y'. Por un lado están previstos 225.000 euros para resolver el contrato con Bosque y Valle. Por otro, guarda 200.000 para la redacción definitiva del proyecto que acaba de poner en marcha.
En la hoja de ruta de la macroconcejalía de Nacho Cuesta –que aúna las áreas de Infraestructuras y Urbanismo– se prevé destinar a las obras 19 millones en los sucesivos ejercicios (4,2 en 2021; 7 en 2022; y 7,8 en 2023) ya que en el último año del actual mandato expirará el plazo para ejecutar la subvención europea que cofinancia la actuación.
Fuentes municipales aseveraron ayer que el rediseño de lo planteado por Bosque y Valle se realizará en base a los criterios que define la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible que en 2017 otorgó al Consistorio una línea de subvenciones de 10,3 millones de euros para actuar en Santullano, Ventanielles y Guillén Lafuerza con el objetivo de reducir emisiones de agentes contaminantes, unir los barrios ahora separados por la autopista y mejorar el transporte público, entre otras, para garantizar que la ayuda «no se va a perder». «Europa marca los objetivos pero el proyecto puede ser el anterior como puede ser uno diferente siempre que cumplas con sus criterios», destacaron desde Alcaldía.
Opción soterrada
Todo lo anterior lleva a una tramitación compleja en varios frentes. El más próximo, llegar al acuerdo necesario con Bosque y Valle para la resolución del contrato que vincula a la UTE con el Ayuntamiento por medio millón de euros. El más peliagudo, encajar el nuevo rediseño en los requerimientos del Ministerio de Hacienda –responsable de la gestión de los fondos europeos– para cumplir los criterios bajo los que se otorgaron los fondos.
Tejada, Eslava y Gistau optaron por una solución blanda, separando los viales de la actual autopista en el eje norte-sur creando un bulevar interior. Transversalmente, los pasos elevados desaparecían con el relleno de la vaguada y se generaban conexiones entre Ventanielles y Guillén Lafuerza para 'coser' los barrios reordenando el tráfico hacia La Tenderina. Todo ello, rematado con un lago junto a San Julián de Los Prados. Aquello, en su primera versión se fue a 51 millones de euros.Muy lejos de los 18 recogidos en los pliegos del contrato y hasta los que tuvieron que recortar en la última versión de su entrega dejando fuera mejoras antes contempladas o la gran glorieta de acceso al HUCA que se negoció con el Principado.
Desde el Consistorio, se apunta a que el estadio inicial del nuevo proyecto está «muy verde» como para confirmar si la opción soterrada que defiende el alcalde Alfredo Canteli rematará la versión municipal para el nuevo proyecto para el Bulevar de Santullano.
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