sábado, 7 de abril de 2018

Cosas del Futbolín...

Javier Arizmendi: «Los futbolistas son conservadores al invertir»



Cambió el balón y las botas por el ordenador y los mercados. Ahora, como asesor y gestor financiero, trata de concienciar a los deportistas en activo de que planifiquen bien su patrimonio para mantener su nivel de vida cuando se retiren. 
Javier Arizmendi planificó bien su futuro como ahora planifica el patrimonio de sus clientes. Compaginó el fútbol en equipos como el Atlético de Madrid, el Valencia, el Deportivo de la Coruña, el Zaragoza, el Getafe y su participación en la Selección Nacional con los estudios de Administración y Dirección de Empresas (ADE) y un MBA en finanzas, todo ello para encontrar una alternativa profesional que le apasionara cuando dejara la élite del fútbol: la de asesor y gestor financiero.

Tras acabar su carrera como futbolista, ¿qué le llevó a convertirse en asesor y gestor de patrimonios? 
Siempre me han gustado los números, incluso empecé la carrera de Ingeniería de Telecomunicaciones, pero no la podía compatibilizar con el fútbol y me pasé a ADE. Cuando fui generando ahorro con el fútbol me gustaba informarme sobre los productos de inversión que me ofrecían las entidades financieras y ponerlos en tela de juicio y, poco a poco, me fue picando el gusanillo de las finanzas.
Usted tiene clientes que proceden del fútbol y de otros deportes. ¿Existen diferencias a la hora de gestionar sus patrimonios? 
Es totalmente diferente. No es lo mismo un futbolista que está a punto de retirarse que uno joven al que le quedan seis o siete años de carrera, su flujo de ingresos es diferente. Mi misión es escucharles, planificar su vida financiera en base a sus objetivos y acompañarles en ese camino. Cuando sus objetivos se van cumpliendo o van cambiando nos adaptamos a esos cambios.
¿Qué tendría que contener la cartera de inversión de un deportista? 
En la diversificación está la virtud. Los futbolistas son conservadores al invertir porque les ha costado mucho lograr lo que tienen. Saben que son afortunados, que han conseguido cumplir un sueño y que otros se han quedado en el camino. La recompensa es grande y temen perder lo que han ganado. En estos casos la función del asesor es educarles y transmitirles que cuanto mayor riesgo puedan asumir a largo plazo el rendimiento puede ser mayor y que para dinero que ahora no necesiten es conveniente adoptar posiciones arriesgadas, siempre que puedan asumir ese riesgo. No quiero que mi cliente duerma intranquilo. Para un futbolista joven que genera un patrimonio elevado, los activos de renta variable le permitirán una rentabilidad futura mayor y, por ello, hay que sobreponderarla siempre que su aversión al riesgo lo permita.
¿El inmobiliario es uno de los activos preferidos por los futbolistas? 
Sí. El inmobiliario siempre pesa mucho en las carteras de los futbolistas porque es un valor tangible, lo pueden tocar y les genera rentas. El jugador también tiene una movilidad geográfica grande y cae en lo que tantos españoles han caído. Dicen: «¿Para qué pagar un alquiler si puedo pagar una hipoteca?» Todo ello hace que el patrimonio inmobiliario en los futbolistas pese, en algunos casos, en demasía sobre el patrimonio financiero.
Con los tipos de interés en mínimos, ¿dónde busca valor para dotar de rentabilidad a sus clientes? 
Después de un 2017 muy bueno, en 2018 habrá más volatilidad y hay que saber manejarse en un entorno así. No obstante, pensamos que las condiciones macroeconómicas y los resultados empresariales siguen siendo positivos, con lo cual vemos valor en activos de riesgo, en concreto, en renta variable europea, en compañías estadounidenses de calidad y en segmentos de pequeñas compañías a las que una eventual guerra comercial puede beneficiar. Para manejar esa volatilidad vemos valor en fondos de gestión alternativa que se descorrelacionen con el mercado.
¿Considera el 'private equity' una buena opción? 
Es muy buena opción y lo recomiendo para un cliente con un alto patrimonio que quiera descorrelacionar una parte de su cartera.
Riesgos políticos provenientes de EE. UU., Rusia o Corea del Norte, ¿pueden afectar este año negativamente a los mercados?
En Europa hemos tenido muchos eventos y cada vez impactan menos. Las noticias de EE. UU. pueden impactar algo más, pero al inversor de largo plazo le diría que se aísle de todo eso porque nunca va a ser bueno el momento para invertir. Además, que los mercados puedan deteriorarse momentáneamente puede suponer una oportunidad de entrar. 
¿El trabajo del gestor puede asimilarse al de entrenador de fútbol a la hora idear estrategias para lograr un objetivo, ya sea meter gol o conseguir buenos retornos? ¿Cuál es su estrategia en la gestión de patrimonios? 
Es muy variada y depende de las necesidades del cliente. Me gusta hacer cuantificables los objetivos financieros y ayudar a definirlos. Para el deportista joven que verá reducidos sus ingresos de forma cuantiosa cuando deje la profesión, una estrategia a largo plazo es importante. El fútbol es muy resultadista, en el que impera la inmediatez y donde el componente arbitrario es grande, al contrario de lo que ocurre en las finanzas, en las que cuando con mayor rigor trabaje el gestor y más diligente sea, los resultados serán mejores. Esto también ocurre en el fútbol: cuanto más te cuides, cuando un entrenador prepare más los partidos mayores éxitos va a tener, eso sí, con el componente arbitrario de que la pelota entre o no. Mientras que en la gestión de activos, en el largo plazo, el trabajo pone a todos en su sitio.
Pero a veces se producen acontecimientos que no dependen del gestor y que pueden generar una volatilidad no contemplada. 
Así es exactamente, pero esto también puede dar lugar a oportunidades que hay que saber aprovechar.
¿La sensación de obtener una buena rentabilidad para un cliente es similar a la de meter un gol en el último minuto a un equipo como el Real Madrid? Como le ocurrió a usted en Valencia. 
Cuando dejas el fútbol para dedicarte a otra cosa en el 90 por ciento de los casos tienes que reducir las expectativas de euforia. Cuando sales del fútbol la vida es menos volátil, es más un depósito cuando antes era una renta variable emergente. La vida es más tranquila, pero la gestión de patrimonios también es apasionante. Aportar valor a un cliente es una satisfacción muy grande.
Ha habido futbolistas que han ganado mucho dinero y han acabado en la ruina. ¿Qué aconseja a los jóvenes para no acabar así? 
Planificación pura y dura. Es difícil decir a un chico que está en la cresta de la ola que no tiene que gastar tanto y ahorrar para cuando se retire. Si le dices esto eres el malo, pero hay que decirlo. Cuando cada año puede comprar un coche, quitarle ese 'caramelo' para que invierta en un fondo de inversión no es fácil. Pero a este colectivo hay que concienciarle de la importancia de la planificación financiera. En esto se deberían implicar también los clubes. La Liga y la Asociación de Futbolistas Españoles están promoviendo formación para que casos como los que comentas no se repitan.

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