miércoles, 25 de abril de 2018

Lo que nos faltaba, ahora....Trump!


REDACCIÓN 
La Unión Europea ha quedado al margen de los aranceles impuestos por Donald Trump a la exportación de acero y aluminio. Pero solo temporalmente. El presidente de Estados Unidos ha centrado sus medidas proteccionistas en China, pero su imprevisibilidad y sus continuos golpes de timón hacen que la amenaza siga atenazando a las economías europeas. Hasta el momento, los agentes implicados habían relativizado el impacto de esa medida en Asturias, pero ahora un informe cuantifica las consecuencias. Según el BBVAel Principado sería la tercera comunidad autónoma más perjudicada, solo por detrás de País Vasco y Cantabria.
por BBVA Research y correspondiente al segundo trimestre de 2018, el banco señala que los aranceles sobre el acero y aluminio de Estados Unidos tienen «un impacto directo pequeño». El estudio especifica que esas medidas solo representan «una parte pequeña del total de las exportaciones» españolas y recuerda la exención para muchos países hasta el mes de mayo. El problema surge, según el BBVA, por los efectos indirectos y «la posible reacción de los países afectado». Además, alerta de que «puede ser el principio de una escalada mayor».
Exportaciones de acero y aluminio
Exportaciones de acero y aluminio
Si finalmente se aplicasen los aranceles, Asturias sería la tercera comunidad más afectada. El impacto supondría casi el 0,4% del Producto Interior Bruto (PIB) regional. Solo saldrían más perjudicadas Cantabria y País Vasco y la media nacional sería el 0,1% del PIB. El BBVA especifica que «el shock es asimétrico en términos regionales».
Femetal rebaja el impacto
Femetal, la patronal del metal en Asturias, considera que el impacto de los aranceles en Asturias sería moderado. Cuando Trump amenazó con las nuevas tasas -aunque finalmente se retractó y excluyó a la Unión Europea de forma temporal-, los empresarios del sector relativizaron las consecuencias. Fuentes de la patronal especificaron que solo unas pocas multinacionales, principalmente ArcelorMittal y Alcoa, exportaban esos materiales, por lo que las consecuencias no serían dramáticas para la región.
Desde el primer momento, las direcciones de las dos empresasmuestraron precaución y solo el primer anuncio ya tuvo impacto en la bolsa. La multinacional del acero reconoció esos días que estaban «evaluando el posible efecto que las medidas anunciadas puedan tener para nuestras plantas, así como sus posibles implicaciones para la industria siderúrgica mundial de forma más amplia». Ellos mismos aseguraron que la cantidad de acero producida en Asturias que se vende en Estados Unidos es «reducida», pero Europa es su gran mercado y podría verse afectado por las restricciones que Trump ponga. En un primer momento se libraron, pero no es una decisión definitiva.
La planta de Alcoa de Avilés no elabora nada nada que se venda en Estados Unidos. De hecho la empresa forma parte de un grupo que tiene su sede en ese país, por lo que podrían abastecerse con producto nacional.
La amenaza de Trump
El pasado mes de marzo, el presidente norteamericano mostró su intención de encarecer un 25% los aranceles del acero y un 10% los del aluminio para determinados países. Finalmente aplazó su aplicación de forma temporal en la Unión Europea para centrar sus esfuerzos en una guerra comercial con China. También dejó sin nuevos impuestos a Canadá, México, la Unión EuropeaAustraliaCorea del SurBrasil y Argentina.

De mantenerse las importaciones de 2017 -30.000 millones en acero y 17.000 en aluminio- y sin tener en cuenta los países eximidos, la medida generará unos 9.000 millones de dólares en aranceles para EE.UU China será la economía más afectada por los nuevos aranceles.

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