sábado, 14 de octubre de 2017

Los apoyos de W.S.

Wall Street: los beneficios apoyan los máximos históricos


Finanzas.com
Teniendo en cuenta la tendencia histórica de los beneficios, "las acciones estadounidenses parecen bien respaldadas", explican los analistas de Deutsche Bank Asset Management.  Siempre que los mercados alcanzan nuevos máximos históricos, surgen las preguntas en relación con la sostenibilidad del mercado alcista. ¿Qué tan alto pueden subir los precios de la renta variable? ¿Qué rentabilidad a largo plazo pueden esperar los inversores?
Estos expertos estudian la relación entre los resultados empresariales y el precio de las acciones en EEUU.Teniendo como referencia 1945, los beneficios después de impuestos del sector empresarial han aumentado un 7,5% anual (de acuerdo con las estadísticas de flujo de fondos de la FED, para evitar discusiones sobre el impacto de recompra de acciones en el beneficio por acción). Durante el mismo periodo, las acciones representadas por el S&P500 han aumentado un 7,3%. Es decir, un resultado similar. Esto, no obstante, no debería ser una gran sorpresa: Después de todo, comprar una acción implica adquirir un derecho a beneficios futuros.

Una mirada más profunda al gráfico revela que hay momentos en los que el precio de las acciones sube mucho más de los niveles consistentes con los beneficios empresariales, como, por ejemplo, sucedió en el 2000. Estos periodos a los que el anterior responsable de la FED, Alan Greenspan, calificó de "exuberancia irracional" suelen finalizar en lágrimas.
Los índices bursátiles de hoy también han subido por encima de los niveles históricos correspondientes a los beneficios empresariales, si bien por un pequeño margen. Por lo tanto, "mientras los beneficios corporativos continúan subiendo, nos mantenemos en nuestra visión constructiva para el mercado de renta variable", apuntan en Deutsche Bank AM. Por supuesto, eso no significa que uno pueda o deba extrapolar al futuro las tendencias pasadas de crecimiento. Por ahora, sin embargo, los precios de las acciones en Wall Street parecen bien respaldados por los beneficios empresariales.

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