El alcalde apuesta por un consejo político para la gobernanza del área central
Rechaza crear otro nivel de administración, defiende que sea «flexible» y pide alejar el proyecto del debate electoral y político
El alcalde, Wenceslao López, acudió ayer al Colegio de Ingenieros de Caminos a hablar del área central asturiana. Lo hizo recurriendo a metáforas ferroviarias -«la máquina que debe tirar de Asturias»-, pero dejó sus miedos para una de la aeronáutica: «Si hay turbulencias, si se generan tensiones por la proximidad de las elecciones, deberíamos ponerla en pausa». López defendió el giro en la construcción del área central, con mayor protagonismos de los municipios, y sobre todo «la necesidad de generar cultura» de compartir y no competir.
Recordó que hace más de medio siglo que se habla de coordinar el área central y que «si queremos que Asturias tenga futuro, si queremos que compita en este mundo especializado», el futuro de la región pasa por construir un nodo con la zona central de la región. El cómo inquieta. López abogó por construir sin prisas, para asegurar los pasos. «No nos podemos permitir fracasar», por eso «conviene que las primeras metas sean objetivos que sepamos que se van a alcanzar, en los que haya casi unanimidad». ¿Entre quiénes? El alcalde dejó el liderazgo al Principado, apostó por «un consejo político y social estable» y rechazó crear otro nivel de la administración, un ente supramunicipal. «Hay que empezar por lo mínimo. Aconsejaría que fuese un protocolo, aceptaría que fuese un convenio, pero ir más allá en estos momentos nos condenaría al fracaso». De ese consejo político y social, con representación de las empresas, la Universidad o los trabajadores, se crearían «consejos sectoriales, para proyectos concretos». Solo cuando «el sector esté maduro, se podría convertir en un consorcio». El quiénes, qué municipios entrarán en el consejo, también inquieta. López no quiso entrar en detalles. Defendió la flexibilidad, «puede haber municipios que entren para un proyecto y luego salgan», por ejemplo, en función de su área de influencia, «si hablamos de un equipamiento comercial o de uno cultural». Lo «importante es poner ladrillos», que «la máquina eche a andar». «En seis meses hemos hecho más que en 60 años, no podemos fallar», concluyó ayer el alcalde de Oviedo.
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