Eduardo Zaplana, el que fuese ministro de Trabajo de José María Aznar, ha sido detenido este martes acusado de un presunto delito de blanqueo de capitales y de otro delito fiscal. La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) le ha arrestado junto a otras dos personas acusadas de los mismos delitos.
Su nombre ya apareció vinculado en conversaciones grabadas al expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González durante la 'operación Lezo', que investiga la presunta corrupción del Canal de Isabel II, aunque la detención nada tiene que ver con estas causas. Ahora Zaplana está acusado de haber aflorado supuestamente dinero negro procedente del extranjero, según han informado fuentes de la investigación citadas por la Cadena Ser, que ha sido la que ha adelantado la noticia.
La Guardia Civil considera que este dinero, que se encontraba en paraísos fiscales, procede de comisiones obtenidas por el también expresidente de la Comunidad Valenciana a cambio de adjudicaciones de contratos que podrían haber sido concedidos de forma irregular. De momento no se conocen más detalles sobre la detención de Zaplana
En el marco de la 'operación Lezo', el que fue su primer instructor, el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, acusó al exministro del PP por sus supuestos tratos con González. En concreto, según la investigación González planeó adquirir con Zaplana el 50% de una sociedad en Uruguay a través de un abogado de aquel país, con el objetivo de usarla para blanquear los fondos que el expresidente madrileño obtuvo a través de supuestas comisiones ilegales. Aunque el plan no llegó a materializarse y Zaplana no fue imputado.
Aunque también se ha visto implicado en la trama Gürtel. De hecho, el expresidente valenciano Francisco Camps le apuntó como la persona que introdujo a las empresas de Francisco Correa en la Comunidad Valenciana. Al conocer esa acusación, Zaplana ironizó sobre ello, diciendo que "sería lo único en lo que -Camps- habría seguido mis directrices".
Eduardo Zaplana presidió la Comunidad Valenciana entre 1995 y 2002, año en que dejó el cargo tras la llamada de José María Aznar para que se encargase del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Permaneció en este puesto hasta abril de 2004, momento en el que pasó a ser portavoz del PP en el Congreso. Cuatro años después, en 2008, abandonó la política para dedicarse a negocios privados.
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