La OCDE empeora dos décimas su previsión de crecimiento de España
El organismo confirma las previsiones del Gobierno de un avance del 2,6% este año y 2,2% en 2019, al tiempo que avisa de un comportamiento del déficit mayor de lo esperado
Ya venían avisando desde septiembre e incluso el Gobierno había rebajado sus perspectivas de crecimiento en sus últimas previsiones enviadas a Bruselas, al igual que lo hizo la patronal de empresarios (CEOE) el pasado lunes. Este miércoles ha sido el turno de la OCDE, que ha sido el último en dar la voz de alarma: España crecerá dos décimas menos de lo previsto en 2018 y 2019, es decir, avanzará un 2,6% del PIB este año y un 2,2% el que viene. En 2020 la proyección es bastante peor, cae hasta el 1,9%.
Así, los últimos pronósticos presentados por el organismo internacional en París constatan la desaceleración de España, aunque el informe 'Perspectivas Económicas' la sigue definiendo como una economía «fuerte» gracias a una «robusta» demanda interna sobre todo, favorecida por los bajos tipos de interés. La OCDE llama la atención sobre la tasa de ahorro familiar, que se encuentra en mínimos, lo que evidencia el fuerte tirón del consumo interno.
La OCDE sigue manteniendo que esta ralentización se debe a la desaceleración global. De hecho, el organismo explica que España crece por encima de la media de la eurozona, donde el PIB crecerá un 1,9% este año, 1,8% en 2019 y un 1,6% en 2020.
Sobre la deuda del 98% del PIB, el informe insta al Gobierno a adoptar medidas de consolidación fiscal a medio plazo si pretende reducirla y a lanzar reformas para aumentar la productividad si quiere conservar el crecimiento.
Y del déficit el organismo desvela que su comportamiento es peor de lo previsto, ya que calculan que será del 2,7% en 2018 (tres décimas más de lo pronosticado hace seis meses), lo que obligará a mayores esfuerzos para atajar la deuda, que seguirá bajando pero a un ritmo lento hasta el 96% en 2020.
Del empleo, la OCDE calcula que España cerrará 2018 con una tasa de paro del 15,3%, del 13,8% en 2019 y del 12,5% en 2020, un nivel «muy alto» debido a la alta temporalidad y el alto desempleo juvenil. El informe explica que «la clave» es luchar contra el abuso de contratos temporales, para reducir la dualidad del mercado laboral, y recomiendan otras recetas como aumentar las plazas de educación infantil de 0 a 3 años para promover el acceso de las mujeres al trabajo o mejorar la formación profesional.
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