El dividendo de Endesa ahora le vendría muy bien a Montoro
La antigua empresa pública, privatizada por el PP, promete pagar casi 6.000 millones de euros en dividendo hasta 2019.
El 70% de este dinero se lleva la eléctrica Enel, cuyo principal accionista es el Estado italiano.
La sede de Endesa en Madrid. Foto: Wikimedia Commons
Los accionistas de Endesa están de enhorabuena. La principal eléctrica de España acaba de comunicar que subirá el dividendo en un 75% el año que viene. Anteriormente, el consejo de la empresa ya había decidido que a partir de ahora se repartirá el 100% del beneficio neto en la retribución del accionista. Todo esto forma parte del “plan estratégico”, un concepto algo raro cuando el principal accionista, la eléctrica italiana Enel, tiene el 70% del capital y es el gran beneficiario de esa estrategia tan generosa con los propietarios.
En total, Endesa prevé aumentar el dividendo año tras año y desembolsar entre 2016 y 2019 un total de casi 6.000 millones de euros. Mientras tanto, el gobierno del Partido Popular está buscando formas para tapar un agujero en los presupuestos generales del año que viene por un volumen que cifra en algo más de 5.000 millones de euros.
Podría parecer demagógico contraponer ambas situaciones si no fuera porque Endesa había sido una empresa pública hace más de dos décadas. Fue privatizada por el gobierno de José María Aznar a finales del siglo pasado. Luego, en 2009 el gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapaterointerfirió en una batalla por el control de Endesa a favor de Enel, que se hizo con el 92% de la mano de la familia Entrecanales.
Enel, cuyo principal accionista es el Estado italiano con el 23,6% luego despojó a Endesa de todas sus participaciones en América Latina a precio de saldo, uno de los mayores escándalos en la historia empresarial de España, apenas comentado.
Como si las elecciones de esta privatización malograda no sirvieran, el gobierno del PP ahora está pensando en vender otro 10% de su participación en Aena, la empresa que opera los aeropuertos del país. El año pasado, el Estado colocó en bolsa el 49% de las acciones. Hoy la empresa vale el doble y todo indica que el gobierno del PP ni sus asesores no tuvieron el mejor olfato en la salida a bolsa de una de las últimas joyas de la corona entre las empresas públicas.
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