"Lo que le ha ocurrido al ministro Huerta le ha ocurrido a cientos, miles de personas en estos últimos años, especialmente gente de la cultura". Con esta frase, la que fuera ministra de Cultura con José Luis Rodríguez Zapatero, Ángeles González-Sinde, sale en defensa de Màxim Huerta, que este miércoles presentó su dimisión después de que El Confidencial publicara que defraudó a Hacienda 218.332 euros con una sociedad que constituyó en 2006.
En un artículo en 'El Periódico', titulado 'No somos delincuentes', la exministra considera que "es penoso comprobar" que si alguien sufre una inspección de Hacienda, cumple con el fisco y paga "no podrás ostentar nigún cargo de responsabilidad". En este sentido, denuncia la"persecución fiscal" que lleva sufriendo durante años el mundo de la cultura, sobre todo durante la época de Cristóbal Montoro al frente del Ministerio de Hacienda.
"Eso no es defraudar ni engañar"
Màxim Huerta constituyó en 2006 la sociedad Almaximo Profesionales de la Imagen SL cuando trabajaba como presentador de televisión. A través de ella defraudó 218.332 euros; sin embargo, para González-Sinde "esto no es defraudar ni engañar". "Constituir una sociedad con la que facturar por los trabajos fue la alternativa de muchos para tener un tratamiento fiscal más favorable y poder ahorrar en los tiempos de vacas gordas, para vivir en los de vacas flacas", opina, para poner de relieve la necesidad y la "urgencia" de poner en marcha el Estatuto del Artista, con el que se busca regular un sector (el de la cultura) "en el que mantener una estabilidad de ingresos no es la norma".
En esta defensa de Huerta, Sinde señala al exministro Montoro como el culpable de las inspecciones de Hacienda que han sufrido "todos lo escritores con premios literarios, actores, músicos, directores de cine, productores", que durante los últimos años han preferido mantener un"profundo silencio" en temas relacionados con la Cultura. "La gente callaba por miedo, sí, sencillamente por temor a que las garras de Hacienda se hincaran todavía más en su carne", denuncia la exministra, que revela que ella misma siente ese "miedo". "¿Y si por hablar mañana me toca a mí?", pregunta, para denunciar unas líneas más abajo la existencia de una "persecución fiscal" con la que se ha buscado "desactivar" a la gente de la cultura para evitar que "se organizasen y alzasen la voz contra el Gobierno".
"No somos delincuentes"
Pero Sinde va a más, ya que habla directamente de "estrangulamientopor parte de Hacienda del Ministerio de Cultura", lo que ha ayudado a doblegar al mundo de la cultura, un grupo "debilitado moral y económicamente" y precario. Ministra con el PSOE, atiza a Pedro Sánchez al considerar que con el cese y "falta de apoyo a Huerta", el presidente del Gobierno "nos transmite que la caza de brujas se ha reactivado". "Montoro ha vuelto a ganar la batalla contra la cultura sin necesidad de ocupar su despacho del Ministerio. Pero no somos delincuentes, somos trabajadores como cualquiera", apunta.
Tras la dimisión de Huerta, Sinde denuncia además que es "terriblemente duro" y "tristísimo" comprobar que en España pertenecer al sector cultural "se paga muy caro". Se refiere con estas palabras a las críticas que el periodista y escritor recibió nada más ser elegido ministro de Cultura y Deporte y a las que afloraron después de conocerse que defraudó a Hacienda. "Deprime también pensar que ha triunfado lo que el Partido Popular se propuso desde el 'No a la guerra': propagar la idea entre la ciudadanía de que los artistas somos unos delincuentes que vivimos del cuento", señala.
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