«Los incendios son a la sociedad asturiana como el narcotráfico a la mexicana»
El exdirector general de Política Forestal, Joaquín Arece, afirma que en la región impera una «ley del silencio» y vincula los fuegos a los acotamientos ganaderos
AGENCIAS
REDACCIÓN
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La lluvia terminó con los fuegos pero el debate político está lejos de apagarse. Hay un consenso total, entre autoridades e investigadores, acerca de que la práctica totalidad de los incendios que producen en Asturias son provocados pero no hay ningún consenso en absoluto sobre quiénes son los responsables. En plena semana de incendios, con varios fuegos aún sin controlar, el alcalde de Allande, el socialista José Antonio Mesa apuntó a la reciente reforma de los acotamientos de los pastos (que permite usar terrenos quemados para uso ganadero) como causa probable de muchos de los incendios. Estas declaraciones provocaron la respuesta del PP, que las consideró irresponsables, toda vez que su grupo fue el principal promotor de esta reforma, una que recibió el apoyo de todos los grupos del parlamento asturiano menos Podemos. Sin embargo, la polémica de estas declaraciones en este sentido fue la del coronel de la Guardia Civil, Javier Almiñana, quien en una entrevista en la cadena COPE afirmó que «no podríamos decir aún cuál ha sido el fin, pero pensamos que es por el tema del pastoreo, que se hace para recurar pastos, porque con la modificación de la norma ahora se pueden explotar los pastos una vez quemados, cosa que antes no se podía». Los grupos políticos, también con la excepción de Podemos, se desmarcaron de las valoraciones del coronel.
Sin embargo, tanto el alcalde de Allande como el responsable de la Guardia Civil, han recibido el respaldo del que fuera director general de Política Forestal, Joaquín Arce quien fue más allá al indicar que en en Asturias hay una cultura del silencio que rodea la autoría de los incendios hasta el punto de que «los incendios forestales son a la sociedad asturiana como el narcotráfico a la sociedad mexicana». Arce --director general de Política Forestal en el Principado de Asturias en el periodo 2008-2011-- lo indicó en un artículo publicado por la Asociación Asturiana de Amigos de la Naturaleza (ANA), de la que forma parte y que ha sido reproducido por La Voz de Asturias en su totalidad.
En él, Arce ha señalado que detrás de los incendios forestales en Asturias está, casi siempre, el deseo de ampliar pastos y, en el caso de la última oleada registrada en el Principado, se ha agravado por la recicente modificación de la ley de Montes que ha suprimido los acotamientos al pastoreo de las zonas incendiadas. En el escrito citado, Arce y la asociación de la que forman parte critican la «ley del silencio» que se establece en Asturias frente a este problema, cuando están recientes más de 254 incendios provocados. Consideran que en relación a este asunto, la sociedad asturiana está «enferma», empezando por los políticos de turno, que cuando se producen los incendios suelen alegar que es pronto para saber si son intencionados o no.
«Y la mayoría de la sociedad mira para otro lado», ha lamentado antes de añadir que incluso los más próximos a los incendios, los habitantes de la población rural saben quién los provocó, «pero se encierran en su casa par ano ver anda , igual que en el País Vasco o Sicilia cuando había un asesinato».
El despoblamiento del mundo rural agrava la situación, han explicado desde ANA. «Hace que cada paisano, activo o semiactivo, tenga a su disposición cientos o miles de hectáreas muy abruptas que no es capaz de mantener como a él le gustaría por medios manuales o mecánicos, que no quiere que vuelvan a ser monte bravo y que intenta moldear con el fuego, como en el neolítico, de forma clandestina y a lo bestia», han apuntado.
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