jueves, 20 de abril de 2017

Manualillos de Inversión ( 2 )



20.04.2017  05:00 H. - ACTUALIZADO: 19 H.

Hace unos meses, un analista exponía la analogía de cómo la inyección mensual de activos realizada por el Banco Central Europeo, de 80.000 millones de euros, equivalía a imprimir billetes de 50 euros y llenar 2.500 campos de fútbol alfombrados con dichos billetes cada mes. En realidad, la inyección de activos no se ejecuta en forma de billetes, pero la analogía es correcta. Como el pasado diciembre el BCE redujo las compras a 60.000 millones, esto quiere decir que hoy en día solo alfombraría el equivalente a 1.875 campos de fútbol al mes. Como he ido exponiendo las últimas semanas, creo que el BCE anunciará un 'tapering' en los próximos meses, anuncio que comprenderá unareducción en el volumen de activos inyectados hasta que lleguen a cero, o sea, que no se alfombre ningún campo de fútbol adicional.La Fed ha comenzado ya el debate no para reducir el número de campos que alfombra con billetes, algo que ya acometió hace dos años, sino para comenzar a reducir su balance (retirar estímulos del pasado). Este proceso lo ha comenzado también el banco central chino. Así, aunque el Banco de Inglaterra y el de Japón sigan inyectando dinero, su dimensión quedará anulada según EEUU y China comiencen a retirar estímulos a la par que el BCE reduce sus compras hasta cero mediante un 'tapering'.
La presidenta de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, Janet Yellen. (EFE)
La presidenta de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, Janet Yellen. (EFE)
El resultado implica que si los últimos años los bancos centrales han estado inyectando el equivalente a un 2% del PIB mundial al año, durante 2018 esta cifra se reducirá a cero, y desde 2019 en adelante se observarán reducciones de cerca de un 1,5% de PIB al año durante mucho tiempo. Para ponerlo en contexto, los bancos centrales han inyectado 1,5 billones de dólares al año en la economía mundial, o sea, más del PIB de España cada año, y a futuro procederán a retirar el equivalente a una vez el PIB español cada año…
¿Cómo nos afectará esta tendencia? Lo relevante es entender las implicaciones que ha representado la inyección masiva de liquidez por parte de los bancos centrales los últimos años, para a partir de ahí entender lo que supondrá la reversión de dicha tendencia.
La histórica expansión cuantitativa llevada a cabo durante la crisis no ha supuesto una enorme inflación de precios de consumo; el motivo, entre otros, es que la creación de dinero por parte de los bancos centrales no ha repercutido en creación de 'dinero' en circulación al acumularse reservas en los bancos comerciales. El resultado no ha sido inflación de consumo, sino inflación de activos. Así, se han observado históricas burbujas en la valoración de bonos, bolsa e inmuebles, los tres activos principales. Por ejemplo, en EEUU los precios relativos de los tres activos superan los máximos de los años 2000 y 2007.
Se han observado históricas burbujas en la valoración de bonos, bolsa e inmuebles, los tres activos principales, más altas que en 2000 y 2007
En otras palabras, la expansión cuantitativa equivale a un grifo abierto que hace llenar de agua un recipiente, proceso que hace subir a los objetos que flotan en el recipiente. A medida que se retiren los estímulos, la cantidad de agua en el recipiente bajará, por lo que también lo harán los objetos en él contenidos, que son precisamente los activos.
Es previsible que el proceso de retirada de estímulos sea parejo a una mayor velocidad de circulación del dinero, a medida que los bancos prestan más cantidad de las reservas acumuladas. Así, observaremos un interesante fenómeno, una deflación (caída) lenta y controlada de los precios de los activos, y una mayor inflación de los precios de consumo y las consecuentes subidas de tipos de interés de corto (euríbor y Libor) y largo plazo.
Las consecuencias prácticas de este proceso son intensas. Primero, se desinflarán gradualmente muchas burbujas de activos, por lo que el ahorro de familias y empresas se resentirá. Segundo, se observarán incrementos graduales de la inflación de consumo, proceso que, parejo a una mejora de la economía, repercutirá en mayores subidas de sueldos. Tercero, los bancos comerciales seguirán proporcionando financiación abundante a empresas y ciudadanos, pero poco a poco comenzará a subir el precio de dicha financiación, empezando por los tipos de interés a tipo fijo, que ya han comenzado a subir.
Se observarán incrementos graduales de inflación de consumo, proceso que, parejo a una mejora de la economía, repercutirá en mayores alzas de sueldos
El proceso de desalfombrar campos de fútbol será lento pero gradual. Sufrirán nuestros ahorros y se fortalecerán nuestras cuentas de pérdidas y ganancias. Para capear este escenario, lo más recomendable es evitar activos en territorio burbuja (alguno queda, como la vivienda española), no aumentar la deuda, pasar una parte de esta a tipo fijo, alargar los plazos de nuestras deudas, mantener un ahorro positivo y poco a poco experimentar la bonanza que se producirá vía subida de sueldos y reducción de desempleo. Afortunadamente, este convulso contexto cogerá a las familias españolas en una situación sana, con reducida deuda y balances muy saneados, todo lo contrario que lo que aconteció en 2007.
En cualquier caso, el mensaje principal es de precaución: la historia nos enseña cómo la inflación de los precios de los activos es tan peligrosa como la inflación de los precios de consumo. La subida de tipos hará bajar los precios de los activos.
Como dice Warren Buffett: “Los tipos de interés son a la valoración de activos como la gravedad a la materia”.

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