El gigante chino Cosco, la 'ayuda' de Tsipras en Grecia, se queda con la mayor estibadora de España
La naviera estatal china adquiere al fondo de pensiones holandés el 51% de Noatum, controlará una terminal en Valencia y otra en Bilbao
- Convertirá a Valencia en su centro de operaciones con el norte de Europa y Asia
- No prevé acometer inversiones en ninguno de sus puertos españoles
El sector de la estiba en España vive momentos de cambios. La reforma del sector ha puesto el foco de la opinión pública en los estibadores, sus sindicatos y también en las grandes empresas que operan un negocio que mueve anualmente en España más de 10.000 millones de euros anuales, el 1,1% del PIB nacional. La mayor compañía en la carga y descarga de contenedores del país es Noatum, una compañía que hasta esta semana estaba controlada por el fondo de pensiones holandés Dutch Stichting Pensioendfonds ABP con el asesoramiento del banco estadounidense JP Morgan.
Hasta esta semana porque el gigante chino Cosco anunció el pasado lunes la compra del 51% de Noatum Ports por 203,5 millones de euros. Con ello la empresa controlada por el Estado chino gestionará la terminal más grande del puerto de Valencia, otra en Bilbao y las terminales ferroviarias de Madrid y Zaragoza. El objetivo de Cosco es conectar las terminales españolas con el resto de muelles que controla en Europa y en Asia, con Valencia como ‘hub’ de sus operaciones en el Mediterráneo occidental. La cuota de mercado de la naviera estatal china es el del 39% entre Asia y el norte de Europa.
El puerto más emblemático del poder chino en Europa es el puerto de El Pireo, cerca de Atenas, que Cosco gestiona desde 2016 bajo el régimen de concesión a 36 años tras un desembolso de 368,5 millones de euros al Estado griego. El acuerdo entre el Gobierno de Alexis Tsipras supuso la segunda gran privatización de Grecia, tras la compra de la compañía alemana Fraport de 14 aeropuertos regionales por 1.230 millones de euros. La naviera que preside Xu Lirong se comprometió a invertir 350 millones de euros durante los próximos diez años.
Algo que parece no va a acometer en el corto plazo en ninguna de las infraestructuras españolas. El contrato de compra de Cosco a Noatum, incluye una cláusula de no competencia en la que no se permite a la naviera china entrar en otra terminal que esté situada a menos de 250 millas náuticas de Valencia. Por lo que será extremadamente complejo que invierta en Barcelona, Tarragona o Castellón, donde Noatum también mantiene infraestructuras propias.
Fuente: Cosco Shipping Ports Limited.
En el caso de Valencia operan, además de Cosco-Noatum, MSC y APM Terminals del grupo danés Maersk, o lo que es lo mismo, tres de las cinco grandes navieras que controlan el tráfico marítimo internacional a falta de la francesa CMA CGM -que mantiene una alianza estratégica con Cosco- y la taiwanesa Evergreen. Por lo que se antoja complicado que ninguna otra compañía del sector invierta en la cuarta terminal de Valencia los 500 millones de euros que la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) prevé movilizar. Desde la APV, sin embargo, apuntan que la ampliación sigue su curso y que el grupo dubaití DP World o China Merchants podrían estar interesados.
Más allá de los futuros planes de Cosco, el pasado lunes la naviera china alabó el potencial del puerto de la capital del Turia y la terminal adquirida a Noatum. “Es la mayor terminal de contenedores con volumen estable en Valencia, uno de los tres puertos de contenedores más importantes del Mediterráneo”, apuntó el grupo asiático en una nota. Chris Gray, presidente de Noatum, se apresuró también en bendecir el acuerdo: “Consolidará las expectativas de crecimiento de nuestros puertos”.
COSCO, CUARTA NAVIERA DEL MUNDO
Cosco, controlada de forma mayoritaria por el Estado chino, es la cuarta naviera del mundo con 311 buques portacontenedores con capacidad para 1,6 millones de contenedores de carga y opera 322 rutas internacionales. Además, la empresa tiene pedidos 33 nuevos buques portacontenedores, con una capacidad de carga total de más de medio millón de contenedores.
En cuanto a la gestión de terminales, es el segundo mayor operador mundial con una cuota de mercado del 11,6%. Además de El Pireo, Valencia y Bilbao, el grupo tiene entre sus activos el segundo puerto europeo por volumen de contenedores Amberes, el también belga Brujas, Estambul, Port Said (Egipto) y Seattle (Estados Unidos). En Asia controla Busan (Corea del Sur), Singapur y hasta 21 terminales en China, como Hong Kong, Shanghái o Qingdao, el de mayor capacidad de China con 17 millones de contenedores.
Además del Estado chino, en su accionariado se encuentra el fondo de pensiones estadounidense The Vanguard Group con un 3,23%, otro fondo estadounidense como Dimensional Fund Advisors con un 0,54% del capital, mientras que también cuenta en su accionariado como Blackrock con un 0,29% del capital o el británico HSBC.
La compra se produce en medio la huelga de la estiba que ya ha costado 146 millones y el desvío de 34 buques hacia puertos extranjeros, entre los paros de la semana pasada y esta misma semana. Los sindicatos protestan contra la reforma del sector que liberaliza la entrada del personal en las compañías estibadoras y ya han anunciado nuevos paros parciales, de 48 horas, para la última semana de junio y la primera de julio.
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