martes, 23 de septiembre de 2014

A los Vivítopes....

Luis Gutiérrez, el catador español de Robert Parker


Este abulense es uno de los únicos 8 privilegiados críticos que escriben en la revista de vinos más influyente del mundo, la mítica «The Wine Advocate». Nos habla sobre sus caldos favoritos y su visión sobre el sector en Españamprimir

La vida de Luis Gutiérrez dio un giro radical en abril del año pasado. Tras trabajar durante más de 20 años como directivo de Tetrapack, abandonó su puesto para convertirse en uno de los 8 únicos críticos que escriben en la publicación más influyente de vinos del mundo, «The Wine Advocate», junto a su emblemático fundador, el reverenciado Robert Parker. No obstante, este abulense no es un novato, pues sus colaboraciones en diferentes publicaciones especializadas y su reputación como fino catador le valieron el Premio Nacional de Gastronomía a la mejor labor periodística en 2012. Nos hace un hueco en su apretada agenda mientras prepara un viaje a la comarca vinícola de Priorato.
¿El vino ha pasado de ser una afición a su modo de vida?, ¿cómo lo lleva?
Es como un sueño, pero también está siendo algo loco, sobre todo por el tema logístico. Debo escribir sobre 3.600 vinos al año y, para ello, tengo que conseguirlos, catarlos y cumplir con las fechas de entrega. Eso supone 10 vinos al día, incluyendo sábados, domingos y fiestas de guardar. También tengo que viajar a las zonas, ver a los productores, solicitar información...
Y después de pasarse el día bebiendo vinos, llega a casa ¿y abre una botella?
Yo sigo comprando y bebiendo vino todos los días, sea para escribir sobre ellos o para disfrutarlos. Con moderación, aunque unos días lo hago con más moderación que otros... Pero claro que hay días en que me apetece una cerveza o, ahora en verano, un vino con casera, que es un refresco estupendo. No es incompatible.
¿Y qué debe tener un vino para atraerle? 
Estar rico. Eso lo primero. Y que me apetezca beberlo. Pero, si entramos un poco más, debe poseer equilibrio, frescor y ser reconocible en cuanto a la zona y la añada que pone en la etiqueta. Que muestre su origen. Me interesan muy poco los vinos estandarizados que son todos iguales, que da igual si son del norte, del sur, de un clima frío o uno caliente.
Para bolsillos ajustados, dígame un vino económico que sea de su agrado
No puedo comprometerme con nombres pero en diciembre solemos publicar un artículo sobre vinos con buena calidad-precio. Yo recomendé tres: Un Jerez (Fino Inocente), un vino de Tenerife (7 Fuentes) y un vino del Bierzo (Pétalos del Bierzo).
Ya que no puede explayarse con referencias concretas, dígame qué botellas tiene ahora mismo en su casa
Uf, muchísimas, unas 3.000. Tengo muchos borgoñas, bastantes vinos del Ródano, de Portugal, mucho Jerez, bastante Rioja viejo, italianos... En general, tengo mucho más vino europeo que americano; y más francés que español. Aunque ahora tengo algunas cosas que estoy descubriendo en Chile y Argentina. Allí están en un momento de cambio, están surgiendo cosas nuevas. Me gusta la diversidad y la variedad, dependiendo del tiempo que haga, de lo que vas a comer y con quién estás. Ahora, en verano, puedes beber más blanco y más champagne; mientras que, en invierno, suelo optar por tintos más potentes.
Y, por zonas, ¿cuáles son sus denominaciones de origen favoritas?
Me gustan vinos producidos en todas las zonas, desde el norte hasta el sur. Precisando un poco, me gustan bastante las regiones clásicas que están volviendo a hacer lo de antes: Rioja, Priorato, tintos de Galicia, txakoli. No hay que elegir una sola zona. Ahora mismo, hay vinos mediterráneos estupendos en Jumilla, una zona que la gente asocia al granel, por ejemplo. Incluso en Extremadura o Canarias.
¿Cómo describiría la situación del vino actualmente en España?
En ebullición. Estamos en un momento muy interesante de cambio en el que se están volviendo a valorar las zonas y las uvas tradicionales. Y no va a parar. Nos hemos dado cuenta de que, después de una época en la que todo el mundo estaba haciendo vinos cortados por el mismo patrón -100 por cien tempranillo; 100 por cien madera nueva-, ahora se está recuperando la diversidad. Hay muchas más cosas interesantes. Se habla de tintos de Galicia, se está volviendo a hablar de Jerez e incluso de Garnacha de Gredos.
Personalmente, me sorprende la poca atención que despierta el Jerez
Cuando te metes en el Jerez, engancha. Y por el mundo se está poniendo de moda. Aquí va muy lento, pero cuando nos enteremos de que la gente joven de Nueva York, Singapur, Australia o Copenhague bebe fino y lo sirven sumilleres modernos con tatuajes, se volverá a poner de moda. Pero, en general, lo que se tiene que poner de moda es el vino. Porque, por ahí fuera, la gente joven bebe vino.

¿Y qué opina de los que critican la excesiva influencia de Parker, llegando a condicionar el sabor de los vinos?
A mí me han dado completa libertad, nadie me ha dicho cuál es el criterio. Ese tema del gusto Parker es un estereotipo. A Parker le gusta beber champagne, txakoli...
Precisamente, he leído que Parker le pidió que escribiera de txakoli en su primer encuentro
Así es, y quizá sea el vino más anti-gusto de Parker. Se dice que sólo le gustan los vinos súper potentes pero el txakoli es blanco, fresquito y ácido. Para mi artículo, caté 46. Recuerdo que me gustaron Gorrondona, Bengoetxe e Itsasmendi.

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