sábado, 5 de noviembre de 2016

Caso Espinar...hoy.

Los protocolos de neutralidad han quedado en duda, las teorías conspirativas han atravesado la formación generando altas dosis de desconfianza mutua y el debate de ideas se ha enterrado en favor de los ataques personales. El proceso de primarias para luchar por el liderazgo de Podemos en Madrid, en el que se enfrentan los dos grandes sectores del partido, el errejonista y el formado por pablistas y anticapitalistas, se ha visto sobrepasado por el 'caso Espinar'.
Sus consecuencias son imprevisibles, pero no hay duda de que su negativo efecto a la interna ha sobrepasado ya al causado por el 'caso Monedero'. Entonces, el enemigo estaba en el exterior, se cerraron filas y la formación salió reforzada y unida a nivel orgánico. Ahora se confunden las injerencias internas con las externas, el apoyo a Ramón Espinar proviene de un solo sector y las lealtades personales en un grupo dirigente, que se conocía muchos años antes de echar a andar este proyecto político, han desaparecido.
La confrontación de los dos modelos de partido, que ya había tensado peligrosamente las costuras de esta joven formación todavía en construcción, se ha agudizado dejando a un lado el debate de ideas para visibilizar una división de carácter identitario sin visos de reconciliación en estos momentos. Las acusaciones cruzadas ya no solo tienen como campo de expresión los 140 caracteres de Twitter, sino que se propagan a través de los medios de comunicación por portavoces autorizados y se explican animosamente a quien esté dispuesto a escucharlas.


El sistema de votación no proporcional elegido para la formación de la nueva ejecutiva, por el que la lista ganadora copará el 80% de los asientos, tampoco ayudará a cerrar heridas 'a posteriori' ni a representar las distintas sensibilidades. Y es que Vistalegre II, la asamblea estatal del partido donde se elegirá la futura hoja de ruta y la nueva ejecutiva, todavía está por llegar.
En las últimas horas todo se ha precipitado, coincidiendo con la filtración en la que se apunta que el portavoz en el Senado y candidato a secretario general de Juntas Podemos cometió una supuesta especulación con la compraventa de una vivienda de protección pública (VPP). La semana comenzó calentándose con las acusaciones vertidas por la candidatura de Rita Maestre contra el tribunal de Podemos, cuestionando su falta de independencia. Espinar llamó a “no montar líos” y le pidió a su rival no embarrar el debate. Fue solo el preludio de lo que estaba por venir.
Tras la publicación de las informaciones que detonaron el proceso comenzó la verdadera construcción de los relatos, alentados por la propia dirección estatal de la formación. Desde el sector pablista y anticapitalista se vincularon estas acusaciones a una injerencia del poder establecido. Una injerencia, que perjudicaba a Espinar y beneficiaba a Maestre.
Rita Maestre, Tania Sánchez y José M. López al inicio del acto de la candidatura de Adelante Podemos. (EFE)
Rita Maestre, Tania Sánchez y José M. López al inicio del acto de la candidatura de Adelante Podemos. (EFE)


Guerra de relatos

El propio Pablo Iglesias no se contuvo a la hora de señalar esta “evidencia”. Según el secretario general, existen "intereses de grupos de poder que se posicionan en función de qué ideas o de qué sectores en Podemos les convienen más". Al igual que no mostró ninguna duda sobre que el grupo PRISA tenía intereses para que triunfasen los sectores favorables "a entregar el Gobierno al PP", ha explicado Iglesias, también los tienen "respecto a que ganen unos u otros en Podemos. Es obvio que es así".
Desde el sector errejonista se achacó a este relato una visión reduccionista y una pretendida malinterpretación para orientar el voto, darle la vuelta a los ataques y utilizarlos con sus rivales: los candidatos de un determinado grupo por ser menos “rebeldes” y más pactistas con el PSOE. Su lectura, el relato que construyeron es que estos “ataques” no se deben a una línea editorial a favor de su candidatura, sino que pretenden generar división interna. Dos relatos contrapuestos y que se han negado mutuamente desde uno y otro sector.


La intervención de Pablo Iglesias y otros líderes del partido, tanto por la difusión de estos relatos como por cerrar filas con Ramón Espinar, tuvo su contrapunto este mismo viernes. Mientras Ramón Espinar presentaba su candidatura y volvía a dar explicaciones sobre las informaciones que lo implicaban en una supuesta operación especulativa, lanzaban un comunicado criticando las tutelas (de Pablo Iglesias) y las injerencias, tanto externas como internas. “Desde Adelante Podemos con la Gente deseamos que ningún agente externo o interno interfiera, intervenga o arbitre en un proceso democrático que solo pertenece a la decisión de los inscritos y las inscritas de Podemos en la Comunidad de Madrid”, recogía el texto.

De lo político a lo personal

Si en el arranque del proceso ya se acusó a la otra candidatura de no respetar el protocolo de neutralidad, por recuperar cuentas en redes sociales pertenecientes a toda la organización, ahora esta crítica ha vuelto con más fuerza. No ha sido la única, sino que la mayor parte de las cuestiones más enfangadas que se acumularon de manera subterránea durante el proceso han salido a la superficie, como es la cuestión de las deslealtades.
Días después de que la candidatura errejonista anunciase que concurriría a las primarias, el secretario general lamentó vehementemente que tuviese que enterarse de sus intenciones por la prensa. Al mismo tiempo pronosticó que iba a haber “muchas propuestas" y "mejores". La sensación de deslealtad, en una candidatura en la que acompañan a la portavoz en el Gobierno municipal la diputada Tania Sánchez y el portavoz en la Asamblea de Madrid José Manuel López, fue lo que transmitieron en privado los afines a Pablo Iglesias.
Íñigo Errejón comparece ante la prensa. (EFE)
Íñigo Errejón comparece ante la prensa. (EFE)
Con el estallido del 'caso Espinar' se ha reconocido en público. El propio portavoz en el Senado ha admitido que existen "diferentes grados de respaldo" y, en el caso concreto de Rita Maestre, ha dicho no sentirse "demasiado arropado” por ella. Asimismo, su número dos en la candidatura, Isabel Serra, ha confiado en que las afirmaciones de José Manuel López sobre que el 'caso Espinar' era muy perjudicial para el partido fuesen un malentendido. De lo contrario, entiende que “parecería que está actuando interesadamente en un momento en que tenemos que solidarizarnos".
Las votaciones para la renovación orgánica de Podemos en Madrid comenzarán este sábado y se mantendrán abiertas hasta el próximo miércoles 9 de noviembre. El sector errejonista parte con ventaja tras imponerse en la primera fase del proceso, la de votación de documentos y hojas de ruta, pero el estallido del 'caso Espinar' podría tener consecuencias impredecibles. Se imponga la candidatura que se imponga, la pregunta que subyace es cuánto tardarán en supurar las heridas. Todo ello teniendo en cuenta que la batalla final, la de Vistalegre, todavía no se ha producido y el proceso madrileño se interpretaba simplemente como su ensayo general.  

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