La marihuana roza la mayoría en el parlamento asturiano
Podemos, Izquierda Unida y Ciudadanos apuestan por una regulación del cannabis aunque los naranjas la restringen a los usos terapéuticos
REDACCIÓN
El próximo día 9, según los cálculos de Podemos Asturias, llegará al pleno de la Junta General para su debate, la iniciativa presentada por los morados para promover una iniciativa «para intentar dar una regulación integral del uso y el consumo (del cannabis) y también de las aplicaciones terapéuticas que de forma indudable están certificadas desde el punto de vista profesional y técnico», según explicó el diputado Enrique López. Se trata de una propuesta que quiere hacerse coincidir con otras similares desarrolladas en distintos parlamentos autonómicos y también con el debate abierto dentro de la ponencia sobre drogas establecida en el Congreso de los Diputados. La de Podemos no es la única iniciativa sobre la marihuana propuesta por grupos con representación en la Junta General, Izquierda Unida es la formación pionera en esta materia y la ha llevado en sus programas en varias legislaturas. También Ciudadanos cuenta con una proposición no de ley, presentada el pasado mes de mayo en Asturias, si bien circunscrita a la regularización de los usos terapéuticos de la planta sin entrar en la discusión de los lúdicos. En todo caso, de forma transversal, la marihuana roza ya la mayoría --entre los tres grupos suman 17 escaños de los 45 que hay en la cámara-- en el parlamento asturiano. Al menos, para abrir este debate ya, que como recordó el consejero de Sanidad, Francisco Bustos, el Principado carece de competencias para regular esta materia que le corresponde al Estado.
Bustos se abrió, en todo caso, a estudiar, en el marco de una subcomisión en el Congreso, la legalización de esta sustancia con fines «exclusivamente terapéuticos», señaló que en el parlamento nacional el PSOE ha apoyado la creación de una subcomisión sobre este asunto e instó a escuchar a los profesionales que hay en sociedades científicas y oncológicas que partidarios de que se legalice con fines médicos. Pero la propuesta de Podemos va más allá. «Pensamos que es necesario que las instituciones se pongan a la altura de la sociedad, donde hay una situación de normalización que no se puede gestionar a través de acciones penales y que ha quedado desfasada», destacó Enrique López después de mantener un encuentro con representantes de Cannabis Interior Social Club (CISCA), un club de Gijón que les trasladó sus propuestas para la regularización del consumo de marihuana.
En este sentido, López insistió en que «se trata de regular unas normas para garantizar un uso razonable del consumo», destacó que «hay una infraestructura creciente alrededor del cannabis que está absolutamente normalizada socialmente» y resaltó que las experiencias desarrolladas en otros país --varios estados de EEUU ya han legalizado totalmente el consumo de marihuana-- demuestran que no se despiertan problemas «ni de salud ni de ningún tipo».
Licencias e impuestos
Izquierda Unida presentó sus primeras propuestas respecto a la legalización del cannabis hace ya más de una década. La diputada Marta Pulgar recordó que «en 2006 ya hablábamos de que, en materia de drogas, la prohibición no es efectiva, allí donde hay una prohibición expresa no se reduce el consumo mientras que en lugares como en Holanda, el consumo y la venta se estabiliza y a veces se reduce». En un documento fechado en 2015, la coalición ya apostaba por promover modificaciones legales «para conseguir una regulación clara y concreta para el consumo y el auto cultivo, así como la tenencia y transporte para consumo propio»; también apostaba por regular los clubes de cannabis y desarrollaba varias propuestas concretas para establecer licencias comerciales para su venta así como la fiscalidad a la que estarían sometidas y un apartado concreto para los usos médicos de la planta.
«Hay que dar seguridad al consumidor, con canales legales de distribución, compra y consumo, para evitar el mercado negro porque la delincuencia es el punto más oscuro del consumo y distribución de una sustancia ilegal», destacó Marta Pulgar quien insistió en el hecho de que el mantenimiento de la planta en el mercado negro y no «en la economía productiva está suponiendo una pérdida de ingresos para el Estado». La diputada también destacó que el consumo de marihuana «es una realidad social» pero que la legislación actual puede hacer recaer, en ocasiones, fuertes sanciones en los consumidores «dependiendo del juzgado en el que caigas».
La diputada reconoció que esta materia escapa a la competencia de la comunidad y, sin embargo, «se trata de abrir el debate, los clubes sociales son una propuesta razonable y podrían empezar a funcionar de forma transparente y abierta». Pulgar apuntó además que «se debe luchar contra la criminalidad y hay que completar estas medidas con programas específicos de prevención del consumo de drogas»
Sólo terapeútica
En el caso de Ciudadanos Asturias, su proposición no de ley pasa por regular el uso terapéutico del cannabis «bajo estricta indicación y supervisión médica para aquellas patologías en las que haya demostrado eficacia o el facultativo lo considere indicado». Los naranjas proponen regular cultivos controlados y «establecer puntos de venta controlados así como delimitar las redes logísticas, con la seguridad necesaria, para evitar un uso fraudulento o ilegal del cannabis medicinal».
«Hablar y debatir nunca es malo» señaló el diputado de Ciudadanos Armando Bueno, quien destacó que llevar la propuesta a la Junta General «nos da una oportunidad y ayuda a que te tomen las medidas legislativas donde corresponde» que es en el ámbito estatal. Bueno recalcó que su grupo defiende una regulación de los usos terapéuticos de la marihuana y no de los lúdicos aunque «es un tema que está en la calle y que depende de las mayorías sociales», pero de momento su grupo se ciñe a los usos médicos.
El diputado destacó que Ciudadanos ha planteado la misma proposición no de ley en varios parlamentos autonómicos y que, aún reconociendo que el consejero Del Busto «tiene razón» cuando apunta que el debate debe darse en el Congreso de los Diputados, el ámbito autonómico «debe servir como caja de resonancia para cuestiones que preocupan a la ciudadanía y por eso se ha planteado». Además insistió en que los beneficios médicos de la marihuana para el tratamiento de determinadas dolencias --desde la estimulación del apetito, la prevención de náuseas o el amortiguamiento del dolor-- «es una evidencia científica».
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