La «Operación Hulla» pone en cuestión el control sobre los fondos mineros
Representantes políticos y sindicales coinciden en que faltaron mecanismos por parte de las administraciones para vigilar el destino de las partidas destinadas a la reactivación de las cuencas
REDACCIÓN
La investigación a raíz de la puesta en marcha de la «Operación Hulla» de un posible «desvío, apropiación y ocultación» de fondos mineros ha puesto en cuestión la gestión y control que se realizó sobre los 6.000 millones de euros que se concedieron a Asturias en diversos planes del carbón para la reactivación económica de las comarcas tras el declive de la minería y la industria reabriendo un debate que ya surgió en otras ocasiones en la región por las consideradas empresas «cazasubvenciones» que abandonaron el proyecto tras recibir millones de ayudas. Al Montepío de la Minería, al ser considerada entidad sin ánimo de lucro, se le concedieron 30,9 millones (aunque con sobrecostes la actuación llegó a los 32,5 millones) de los que fue enviando certificaciones al Ministerio de Industria entre 2009 y 2011.
La cuestión está en si la administración Central puso medidas y vigiló en qué se estaban gastando tal cantidad de millones, porque en estos días diversas voces han apuntado que las calidades en la construcción del geriátrico de Felechosa no eran las contempladas en el proyecto o que quedaron partes sin construir, como la depuradora que un equipamiento de estas características tendría que haber conllevado y que no existe. Esto hace pensar a representantes políticos y sindicales que hubo «falta de control» sobre los fondos mineros por parte de las administraciones tanto estatal como regional, aunque por lo general no están de acuerdo en «demonizar» unos recursos que sí transformaron los territorios mineros.
Organizaciones sindicales
Los primeros que reconocen esa falta de control son las propias organizaciones sindicales que en su día se encargaron de negociar la consecución de esos fondos mineros. El secretario general del SOMA-FITAG-UGT, José Luis Alperi, señala que la participación del sindicato fue «para la consecución de los acuerdos», pero que la central no estuvo ni en la gestión ni en el control de los fondos, en lo que «la última palabra la tenían las administraciones». Y en este sentido, apunta que a nivel estatal «hubo gobiernos de diferentes colores, por lo que todos tienen un pedazo de responsabilidad».
El secretario general de Industria de Comisiones Obreras, Damián Manzano, va más allá y liga la falta de control sobre los fondos mineros a la falta de coordinación entre los gobiernos implicados: «aquella falta de control fue lo que derivó en que llegaran empresas cazasubvenciones, y fue el efecto colateral de la falta de coordinación entre las diferentes administraciones», ha señalado el responsable de Industria de CC OO.
Y con él coinciden el nuevo secretario general de CC OO de Asturias, José Manuel Zapico, quien tras haber estado ocho años al frente de la Unión Comarcal del Nalón es conocedor de que «los fondos mineros no se ejecutaron de manera coordinada entre las diferentes administraciones», responsabilizando no sólo a la Estatal, sino también a la regional, de la «falta de control y planificación de las inversiones».
Podemos habla de «descontrol»
De «descontrol» habla directamente el secretario general de Podemos, Daniel Ripa, quien matiza que el debate abierto estos días sobre la gestión de los fondos mineros «no es nuevo» porque ha recordado que fueron varias las empresas «que se establecieron en las cuencas más por las subvenciones que por querer reactivar esos territorios» sin que los gobiernos pusieran mecanismos de control. Así, incide en que la falta de control «era la tónica general del funcionamiento de los fondos mineros, pero este caso (en referencia a la «Operación Hulla») es el más sangrante, porque parece que además de descontrol hay enriquecimiento con unas obras que se pagaron con fondos mineros», ha señalado Ripa.
Alcaldes del Nalón y el Caudal
Los alcaldes de los concejos cabecera de las comarcas del Nalón y del Caudal, Jesús Sánchez y Anibal Vázquez, respectivamente, tampoco obvian la falta de control y que hubo fallos en la gestión de los fondos mineros. «No se puede mirar para otra parte cuando hay evidencias que indican que hubo fallos en el control», ha manifestado el regidor langreano, quien dando el beneficio de la duda apostilla que «si hubo controles, éstos no funcionaron, porque con dinero público no puede ocurrir lo que ha ocurrido». Sánchez ha considerado también que después de la «Operación Hulla» se debe las diferentes partes deben hacer «reflexionar y analizar lo que pasó para que no vuelva a ocurrir» con los fondos mineros que la región aún tiene asignados pero que están bloqueados por el Gobierno Central.
Por su parte, el primer edil de Mieres ha manifestado que aunque está claro que «no hubo el control suficiente por parte de la Mesa del Carbón», él apostilla que «no todo fue un desastre» en tanto que considera que los fondos mineros sirvieron para transformar las cuencas. «Fallaron porque hubo corrupción, pero eso está pasando en otros lugares, nosotros no tenemos la patente», ha señalado Anibal Vázquez.
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