lunes, 24 de mayo de 2010

Alpinistas de otra época ...

La estirpe de R.Messner en fémina!!!!

Gerlinde Kalterbrunner sube sin oxígeno al Everest

La tercera mujer en la carrera de los ochomiles logra su cima 13

El riojano Alfredo García sube a cima junto a 400 alpinistas más

Alfredo Merino

La austriaca Gerlinde Kalterbrunner ha alcanzado la cima del Everest (8.850 metros) a primera hora de esta mañana. Ha realizado la ascensión por la ruta normal de la cara norte (Tíbet) en compañía de su marido Ralf Dujmovits. Ninguno de los dos han utilizado oxígeno embotellado en la escalada.

Kalterbrunner ha sido los últimos años una de las más firmes candidatas a convertirse en la primera mujer sobre las 14 montañas más altas de la Tierra, en competencia con la coreana Oh Eun-Sun, que resultó ganadora el pasado 27 de abril con la cima del Annapurna, y con la española Edurne Pasaban, que ha sido la segunda con su reciente ascenso del Shisha Pangma.

La austriaca ha declarado sentirse ajena a la competición, resaltando su interés en subir a todas las cimas de una manera limpia, es decir prescindiendo al máximo de ayudas artificiales como el oxígeno embotellado.

Kalterbrunner alcanza de esta manera su 13 ochomil, quedándole solo el K2, que intentará el próximo verano, para convertirse en la tercera mujer con los 14 ochomiles en su mochila.

Por su parte Dujmovits, quien ya había logrado la challenge, ha querido repetir el Everest de esta forma limpia, pues logró su anterior ascensión con la controvertida ayuda del oxígeno artificial.

Los planes originales de la pareja eran realizar el supercorredor de la Cara Norte de la montaña. Se trata de una comprometida ruta de tres mil metros de desnivel que sube directamente desde el glaciar de Rongbuck hasta la cima y que ha sido repetida en contadas ocasiones.

Lo intentaron durante semanas, pero el mal tiempo terminó por echarles. De esta manera cambiaron de planes, aunque eso sí, siguieron manteniendo sus planteamientos: expedición ligera y prescindir del oxígeno enlatado.

Junto a ellos un puñado de escaladores entre los que destacan los italianos Silvio Mondinelli (16 ochomiles), Abele Blanc, Michele Enzio y Marco Camandona, todos ellos igualmente sin oxígeno embotellado. Se trata de las primeras ascensiones limpias de la temporada.

Españoles en la cima

Al mismo tiempo que la pareja austriaca, ha hecho cima el riojano Alfredo García junto con su compañero Pedro García, aunque ellos sí han utilizado oxígeno embotellado. Por su parte, Josu Ortubay, otro de los españoles que visita esta temporada el Everest, realiza en estos momentos el ataque a la cumbre. Este alavés intenta la escalada sin oxígeno artificial y sin la ayuda de porteadores de altura.

Las noticias que llegan de ambos lados de la montaña confirman la tendencia de los últimos días. Aprovechando la ventana de buen tiempo establecida en el techo del mundo desde el sábado, todas las expediciones se han lanzado en una loca carrera para poner al mayor número de gente en cima. Se calcula que estos días han subido al Everest más de 400 personas. A pesar de ello, ayer por la tarde, se desencadenó un vendaval en la parte alta de la montaña que originó severos contratiempos en las cordadas que descendían de cima.

Embotellamientos bajo la cima

Esta estrategia es la habitual en los últimos tiempos en el Everest y produce en ocasiones severos contratiempos. El más habitual es la enorme demora que se producen en los cuellos de botella que tienen las rutas normales. Los más conocidos son el Segundo Escalón en el lado tibetano y el escalón Hillary en el de Nepal, éste último justo bajo la cima. Se trata de cortos tramos verticales que sólo se superan el primero con una escalera y rapelando y el segundo con cuerdas fijas.

Dado que de ambas maneras los alpinistas deben pasar de uno en uno, circunstancia que se acentúa con el cansancio y falta de reflejos motivados por la gran altitud, se producen retenciones que en ocasiones han acabado con la vida de algunas personas.

Para facilitar el tránsito de alpinistas, así como para hacer más llevadero el trabajo de los sherpas, que realmente son quienes les suben, se han instalado esta temporada por primera vez y a lo largo de toda la ruta del collado Sur, clavijas de expansión. Algo que no ha impedido las habituales retenciones en los citados lugares.

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