jueves, 21 de febrero de 2013

Después del susto...



¿Qué hacer con el dinero recuperado en preferentes?




Fiscalmente, se pueden compensar pérdidas con otras ganancias obtenidas con productos que tributen como rendimiento de capital mobiliario


Dositeo Amoedo, delegado del Comité de Servicios a Asociados de EFPA España en Galicia, estima que, por fiscalidad, en caso de recibir de la entidad una cantidad inferior a la invertida, es importante tener en consideración que la diferencia entre el nominal (lo invertido) y el efectivo recibido se considera rendimiento del capital mobiliario negativo que se puede compensar con otros rendimientos positivos de la misma categoría generados el mismo año y durante los siguientes cuatro años. ¿Cómo? La respuesta sería diversificando en depósitos, renta fija, "unit linked", "index linked", o cualquier otro producto financiero que genere rendimientos del capital mobiliario positivo. 
Después de valorar la implicación fiscal, el inversor deberá reflexionar sobre la forma de invertir los ahorros, es decir, dónde estarán más seguros, cómo estarán más seguros y qué hacer para no volver a invertir en algo que no se conoce.Desde este punto de vista, la recomendación de Dositeo Amoedo, como asesor financiero certificado EFPA ESPAÑA, es clara: "Conviene sentarse con un profesional de las finanzas personales; no colocar el dinero en un simple depósito a plazo o en cuenta corriente por miedo a perder, porque esto lo único que le ofrecerá a largo plazo es una pérdida real segura", comenta. 
En opinión de Amoedo, para que el dinero no pierda valor debe producir por encima de la inflación más impuestos. "Hoy por hoy ningún depósito, y menos una cuenta corriente, consigue rentabilidades a largo plazo por encima del 5% o 6% al año, que es lo necesario para que eso no pase", comenta. 
Para el experto, sólo una buena diversificación temporal, por activos, geográfica, por potencial de crecimiento y por productos lo consigue, lo que se conoce como "Estrategia de las 5D" (estrategia de las 5 diversificaciones), donde la oferta de productos además sea en función de la necesidad del cliente, del perfil de riesgo y de la fiscalidad. 
El asociado de EFPA apunta que esto está al alcance de todos y que "simplemente hay que cambiar las costumbres y solicitar asesoramiento antes de colocar nuestro dinero". Para Dositeo Amoedo, hay que conseguir que el profesional o la entidad asuma la responsabilidad del producto o los productos que nos aconseja, a través del "test de idoneidad", que es como ir al médico en vez de ir directamente a la farmacia. "Lo mejor de todo esto es que cuando se compran los productos financieros, como cuando se compran los medicamentos, dentro del precio está casi siempre la retribución al médico y al farmacéutico, por lo que no tiene por qué costar más recibir asesoramiento financiero. Puede costar lo mismo ser cliente asesorado que ser cliente de comercialización. Sin embargo el cliente asesorado está muchísimo más protegido por MIFID que el cliente de comercialización", añade Amoedo. Para este experto, la conclusión es clara: "buscar un asesor financiero de confianza para invertir los ahorros será más seguro a largo plazo que un simple depósito o cuenta corriente".

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