Sin Madrid y Barça en cuartos.....
Champions League - Milan-Barcelona: El peor Barça, la peor noche (2-0)
El Barcelona se dio un baño de híper realismo en Milán, donde el AC Milan le ganó por 2-0 la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones gracias a una receta infalible desde la noche de los tiempos: el ‘catenaccio’. Ese defenderse por todos los medios y sacar partido de un zarpazo o dos, mejor incluso con error arbitral incluido. Que lo hubo, con el gol de Boateng tras mano de Zapata.
Por Iván CASTELLÓ / @ivancastello | Eurosport – Hace 10 horas- Eurosport - Messi
Disfrazados de setas venenosas (muchos de ellos igual de pequeños), estos locos bajitos quisieron volver a tirar de repertorio al principio para tomar otro templo como San Siro. Seguir escribiendo la historia para ser recordados como los Lakers del fútbol, esa era la aspiración de este equipo maravilloso, único, al que a veces se le han restado méritos por el ‘guerracivilismo’ imperante en la Liga española y que lo transforma todo en un ‘conmigo o contra mí’.
Tipo rugby
El césped, más de rugby que de fútbol, fue otra de las armas milanistas en San Siro para tratar de frenar al Barcelona, en un duelo táctico marcado por sendos 4-3-3 sin abrir el campo, lo que acható las opciones de desborde. Es así como el tráfico congestionó la medular y el Barça apenas se acercó, aunque sí esbozó, hasta ser matado por la picadura de la araña milanista.
El acoso culé, pues, no se tradujo en ocasiones clamorosas de gol, pero sí en una pervivencia dentro del campo del rival que no hacía sino presagiar la gloria, la confirmación de la superioridad, el gol. De hecho, mientras llegaba ese tanto supuesto durante la primera parte, el Milan hacía arriba lo que podía a veces con El Shaarawy y Boateng (que no es poco) y también reivindicaba su derecho a existir a la espera de próximas generaciones tan ganadoras como las de su brillante pasado.
A esperar
Así que el Barça, bien frenado por un rival italiano que jugó a esperar (asumiendo el papel con naturalidad), fue viendo pasar minuto tras minuto sin recompensa. No hubo contundencia porque ni llegó. Se quedó por el camino, consciente también de la falta de prisa por su condición de visitante y por estar en los comienzos del duelo de la eliminatoria.
En la segunda mitad, el 35-65 a favor del Barça le daba, si acaso, el liderazgo moral. Pero no el real. Y es que el Milan se guardaba el as en la manga de que el caprichoso destino bastantes más veces de las aconsejadas ha premiado a un concepto, a una fórmula ganadora. Y esa es la del ‘catenaccio’, el jugar un anti fútbol recalcitrante que termina por adormilar al rival, dejarlo tocado para asestarle la puñalada en forma de gol, de victoria, de derrota. Fue Boateng el que marcó a los 57, después de que el escocés Thompson se tragara la mano previa de Zapata.
El ‘shock’ fue tal que no hubo ni reacción, sino la asunción de debilidades, de inferioridad, de depresión. Ese victimismo tan propio de la historia pasada que no reciente del Barça. El disparo lejano de Iniesta a los 76 minutos fue poco menos que la mejor ocasión, el momento más vibrante en ataque de todo un Barcelona. Luego hubo una falta de Xavi y cero protagonismo para Messi, feo asunto siempre en las pocas veces que sucede.
Cuando el fútbol aguardaba al mejor Barça, resulta que se entrampó por la inteligencia competitiva demoledora del Milan, que sentenció con un segundo gol, el de Muntari. Toca remontada y de las históricas en el Camp Nou. No queda otra. ¡Vaya drama!
- LA FICHA DEL PARTIDO:
2 - Milán: Abbiati; Abate, Mexes, Zapata, Constant; Montolivo, Ambrosini, Muntari; Boateng, Pazzini (Niang, 75’) y El Shaaraway (Traoré, 87’).
0 - Barcelona: Valdés; Alves, Piqué, Puyol (Mascherano, 88’), Jordi Alba; Busquets, Xavi, Iniesta; Pedro, Messi y Cesc (Alexis, 62’).
Goles: 1-0. M. 57: Boateng. 2-0. M. 81’: Muntari.
Árbitro: Craig Thompson, de Escocia. Amarilla a Mexes (25’), Busquets (55’), Pique (57’) y Traoré.
Incidencias: partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones disputado en San Siro. Lleno.
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