sábado, 23 de agosto de 2014

La Voz de la FED......

REUNIÓN DE JACKSON HOLE

Las ocho claves del discurso de Janet Yellen


Los tipos de interés podrían subir antes de lo esperado, pero el mercado de trabajo estadounidense aún acumula muchas debilidadesmprimir
Janet Yellen, la presidenta de la Reserva Federal norteamericana, es especialista en el mercado de trabajo. Pero no fue por eso por lo que dedicó prácticamente todo su discurso a realizar un análisis casi académico sobre su funcionamiento y su situación actual. Es que la reunión de banqueros centrales que tiene lugar estos días en Jackson Hole está dedicada a analizar la relación dialéctica entre el empleo y la política monetaria. En el caso de la Reserva Federal norteamericana esta relación es importantísima dado que su objetivo no es sólo mantener la estabilidad de precios sino, también, el pleno empleo, a diferencia del Banco Central Europeo, para el que el mandato es único: conservar la inflación a raya. 
Pero, ¿qué fue lo que dijo Yellen?, ¿qué pistas dio respecto a las futuras medidas que tomará la institución?, ¿podría subir los tipos de interés antes de lo pensado?, ¿cuáles fueron las claves de su discurso?
1. Los tipos de interés pueden subir antes de lo esperado
"Si el progreso en el mercado de trabajo continúa siendo más rápido de lo anticipado por el Comité (de la Fed) o si la inflación se mueve al alza más rápido de lo anticipado (...) los incrementos en los tipos de interés podrían venir antes de lo que el Comité espera ahora mismo. Desde luego, si el comportamiento de la economía comienza a decepcionar y el progreso hacia nuestros objetivos se hace más lento de lo que esperamos, entonces el comportamiento futuro de los tipos de interés sería más acomodaticio de lo que ahora mismo anticipamos". 
2. La mejora del mercado de trabajo ha ido más rápida de lo que se pensaba
Eso reconoce Janet Yellen, que da cifras. En 2014, la creación de puestos de trabajo está siendo a un ritmo de 230.000 al mes, por encima de los 190.000 de los dos años anteriores. Ello ha hecho posible que se hayan recuperado más empleos de los que destruyó la crisis económica. Además, apunta que la tasa de paro de Estados Unidos llegó al 6,5% y cayó desde ese nivel al 6,2% actual, mucho más rápido de lo previsto. Hay que recordar que la Reserva Federal norteamericana había establecido el 6,5% de paro como nivel de referencia para comenzar a subir los tipos de interés. Eso ocurrió en diciembre de 2012. Pero, también, el carácter dinámico y no estrictamente mensurable de la definición del "pleno empleo". Por eso, las decisiones de la Reserva Federal no se pueden basar en un solo indicador del mercado laboral, como el paro, sino en muchos. Y hay algunos que no hacen ser tan optimistas como la tasa de desempleo. Ese 6,2%, esa caída desde el 10% que marcó en el peor momento de la crisis, puede esconder dinámicas en el mercado de trabajo que muestren lo débil que está todavía. 
3. Polarización del mercado de trabajo
Yellen lo dijo muy de pasada en su discurso, pero nos quedamos con esa palabra: "polarización". Y con la definición que realiza de ella: se está reduciendo el número relativo de puestos de trabajo que requieren niveles de capacitación medios
4. Participación de la población en la fuerza de trabajo
A la presidenta de la Reserva Federal norteamericana le preocupa su sustancial caída desde el final de la recesión, incluso mientras la tasa de paro ha ido reduciéndose. De hecho, la tasa de empleo sobre el total de la población ha crecido mucho menos de lo que la tasa de paro por sí sola indicaría, teniendo en cuenta dinámicas pasadas del mercado de trabajo. Un argumento más, pues, para que la Fed no se dedique sólo a analizar la tasa de paro. 
Esta caída de la participación de la población en el mercado de trabajo no la atribuye a un solo motivo, sino a un "mix" de ellos. Y no vinculados directamente a la crisis, porque constata que es un fenómeno que sucede en Estados Unidos desde el año 2000, muchos años antes del estallido de la crisis. Un inciso: nos acordamos de quienes, por esas fechas, comenzaban a hablar del nacimiento de las sociedades poslaborales, por la reducción de la necesidad del factor trabajo por parte de los sistemas productivos contemporáneos. 
En particular desde el año 2008, este ratio ha caído por las jubilaciones, la vuelta a la escuela, así como el desánimo que se cierne sobre los parados de larga duración. 
El grado de participación de la población en el mercado de trabajo puede estar haciendo suelo, dice Yellen, porque la mejora de la situación económica está permitiendo que la recuperación de los desanimados. Entonces, el factor cíclico, asociado a la crisis, de la caída de los participantes en el mundo laboral, habría desaparecido, y sólo deberíamos preocuparnos de los factores estructurales. Pero eso escapa al control de la Reserva Federal. 
5. Excesivo número de trabajos a tiempo parcial por cuestiones económicas
Le preocupa a Yellen, porque implica que la calidad del nuevo empleo no es la óptima. Pero es algo que puede deberse tanto a factores cíclicos (la crisis), como estructurales (el cambio del funcionamiento de la economía en su conjunto por la muerte de ciertos sectores económicos y la pujanza de otros, por ejemplo, o la escasez de puestos de trabajo que requieren niveles de capacitación medios que, según Yellen, se están sustituyendo por empleos a tiempo parcial). 
6. La pista del número de abandonos del puesto de trabajo
En una economía más dinámica, como lo es la americana, uno de los principales termómetros del mercado de trabajo es el número de personas que, al año, deciden dejar su puesto de trabajo, bien porque han aceptado otro, bien porque quieren enrolarse en la aventura de buscar una oportunidad mejor. Por eso, cuanto mejor va la economía, más abandonos de trabajos se producen. Yellen constata que es una cifra que ha aumentado, pero que todavía está lejos de la que se alcanzaba antes de la crisis. Y lo mismo sucede con las contrataciones para cubrir esas bajas: las empresas perciben que las perspectivas de la economía no son los suficientemente buenas como para añadir trabajadores. Otro dato más que Yellen añade al argumentario de su tesis principal: el mercado laboral estadounidense ha mejorado, pero no lo suficiente. 
7. ¿Y los salarios?
Es lógico pensar que, a medida que mejora el mercado de trabajo, los salarios vayan fortaleciéndose. Pero, de momento, no ocurre eso. Aún asistimos en Estados Unidos a unadeflación de salarios, aunque sea contenida. Y ello es síntoma, a su juicio, de que todavía hay muchos recursos en el mercado de trabajo sin utilizar. Aunque, históricamente, constata Yellen, los salarios en EE.UU. han crecido menos que la productividad. Quizás sea algo estructural. Por lo tanto, los salarios podrían seguir subiendo poco incluso cuando la economía vuelva a crecer a su ritmo potencial. 
8. Qué difícil lo tiene ahora la Fed para tomar decisiones
Los factores coyunturales se mezclan con los estructurales en un montón de indicadores (hasta 20, muchos más de los que hemos atendido en estas líneas) que la Fed vigila para diseñar la política monetaria. 
También lo tiene difícil si decide fijarse únicamente en la relación que se establece entre el empleo y la inflación o, más concretamente, entre los desocupados y la evolución de los precios, partiendo de la premisa de que una reducción importante de los primeros será el primer síntoma de tensiones alcistas en los segundos. Porque no está probado que vaya a ser así. 
La Fed tiene, pues, que velar por el equilibrio: que la inflación no se le vaya más allá del 2%, pero con la seguridad de que el mercado de trabajo llega a una situación de pleno empleo, o a la más cercana posible a éste. Y, de momento, lo último no se cumple: hay muchos recursos sin utilizar en el mercado de trabajo americano.
El discurso de Yellen, en definitiva, está trufado de dudas, de incógnitas. He ahí la muestra de su gran altura intelectual: reside en la humildad de preguntarse si la debilidad del mercado laboral es estructural (ha venido para quedarse) o es coyuntural.  

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