miércoles, 27 de enero de 2016

Esperando a SuperYellen...


Llega el turno de la FED: ¿qué mensaje debe lanzar 'SuperYellen'?






Una semana después de la reunión del BCE, llega el turno a su homólogo estadounidense. La Reserva Federal, que comenzó la reunión ayer, debe ser capaz de tranquilizar a los mercados, lanzando un mensaje continuista como el de Draghi el pasado jueves. El banquero europeo tenía la difícil misión de tranquilizar a los mercados en medio de la tormenta perfecta que se está gestando con la caída del precio del crudo y los malos datos macro de China, que afectará al crecimiento mundial. Y, todo ello, sin tocar, de momento, la política monetaria. Así, las palabras asegurando que se "se revisará en marzo y la posible adopción de nuevas medidas expansivas" surtió el efecto deseado.
Por su parte, Yellen debe de hacer lo propio, en un momento en que la situación se ha deteriorado desde la pasada rueda de prensa en diciembre, en la que se subió las tasas de interés y se dejó la puerta a cuatro nuevas subidas en 2016. 
José Luis Martínez, estratega de Citi en España, rememora el papel de los banco centrales durante la crisis. "La estrategia fue clara: los bancos centrales han contribuido desde el inicio de la crisis a propiciar un escenario de estabilidad financiera, imprescindible para enfrentarse a una crisis financiera minimizando su coste en términos macroeconómicos. Crear mercado, naturalmente. Pero, también, propiciar un proceso de desapalancamiento y de ajuste de muchas economías para dotarlas de flexibilidad".
La estrategia anterior ha logrado amortiguar, a efecto de los inversores financieros, muchos riesgos e incertidumbres sobre la economía mundial. Pero, también, ha facilitado que se produzcan nuevos desequilibrios al mismo tiempo que en muchos casos (fiscales y reformas estructurales) ha permitido que los ajustes pendientes se prolonguen en el tiempo. De cualquier forma, hasta el año pasado el comportamiento de los mercados financieros era de relativo relax pese a que la recuperación económica mundial se ralentizaba. Dos años atrás tuvimos el primer aviso de que el equilibrio entre desaceleración económica mundial y política monetaria expansiva se rompía: el cambio de sesgo de la política monetaria estadounidense y la desaceleración en las economías emergentes pesaron de forma negativa en los mercados a través de una mayor inestabilidad. "La desconfianza sobre el estado de la economía china y la ambigüedad hacia nuevas medidas expansivas desde el ECB, BOJ y hasta el propio Banco Central de China hicieron el resto", recuerda Martínez.
Así, con este nuevo panorama, Martínez no espera novedades en cuanto a nuevas subidas de tipos, pero sí que señala que será el mensaje el que tenga la clave para los mercados. Y el objetivo debe ser doble: "dar confianza sobre la solidez de la recuperación económica en Estados Unidos y, al mismo tiempo, reducir el temor del mercado a una subida de tipos más rápida de lo esperado".
Por su parte, Francisco Arco, analista de XTB, recuerda que estamos en plena temporada de resultados. "El mercado está muy pendiente de cómo, entre otros, la tímida subida de tipos es digerida por el mercado. El objetivo es batir resultados frente a lo esperado y que a día de hoy , en EEUU y con el 15.6% escrutado, los resultados están siendo negativos pero mejor de lo esperado. Los principales sectores que están siendo castigados con la situación actual son el sector financiero, las petroleras y las compañías ligadas a los materiales básicos". Otros focos que están activos son China y su pinchazo bursátil por no hablar de su burbuja inmobiliaria, el precio del petróleo en niveles tan bajos que lastran directamente a la renta variable, un precio bajo en la mayoría de las commodities y los principales países emergentes muy pendientes de la evolución del dólar, entre otras variables, ya que su deuda esta denominada en esta divisa.
Y añade que "tanto la FED como el BCE tienen un trabajo que tienen que bordar con "hilo de oro", si quieren contentar al mercado y no ver caídas más profundas en procesos de capitulación de mercado".
Arco señala que "lLas dificultades con las que la FED se va a encontrar y sobre las cuales ya ha actuado con la retirada de estímulos y subida de tipos, es controlar que la inflación no se dispare del 2%, ya que el considerado pleno empleo con una tasa de desempleo de entorno al 5% lo cumple actualmente. El crecimiento en EEUU también va a ser medido con lupa para seguir normalizando su política monetaria. Los precios del petróleo y una futura estabilización en torno a 50 dólares por barril, jugaran un punto clave para, una vez medida la inflación subyacente, se mantengan los niveles de precios en los niveles exigidos por la autoridad económica".

No hay comentarios: