Australian Open - Open de Australia 2016: Lo que hemos aprendido del Djokovic-Federer
Novak Djokovic se impuso a Roger Federer por 6-1, 6-2, 3-6 y 6-3 para ser finalista por sexta vez del Open de Australia. Un partido donde el tenista serbio reafirmó, más si cabe, su autoridad sobre uno de sus grandes rivales.
SALIDA EN TROMBA DE DJOKOVIC
El serbio sabe que ante la mayoría de sus rivales su margen de error es relativamente grande. Siempre puede recuperar lo perdido y la senda de la victoria. Pero cuando es Roger Federer el que se encuentra al otro lado de la red. La cosa cambia y mucho. Una lección que tiene bien aprendida, tal y como demostró su salida en tromba en estas semifinales del Australia Open, donde arrolló literalmente a su rival con un ritmo de juego espectacular. Digno de un quinto set agónico y no de un arranque de partido.
EL SUFRIMIENTO EL SAQUE DE FEDERER
Pocas veces el saque de Roger Federer se ha visto tan vulnerable. Tan endeble. Hasta en cinco ocasiones le rompió el servicio Novak Djokovic, que además consiguió minimizar los porcentajes de efectividad de su rival desde la línea de saque a mínimos desconocidos. Un 61% de éxito con el primer y un 49% con el segundo condenaron al tenista suizo, que solo consiguió brillar desde la línea de saque en la tercer manga. La única que ganó.
LA ERA DJOKOVIC ES MÁS REALIDAD QUE NUNCA
El tenista serbio ha alcanzado las 16 finales de Grand Slam en el último lustro -19 desde que es tenista profesional- y es el gran dominador del circuito ATP. Y pese a que ha tenido que convivir con Roger Federer y Rafa Nadal, dos de los mejores jugadores de la historia del tenis, a día de hoy, y tras lo visto en las semifinales de este Open de Australia, su dominio es tan abrumador sobre sus grandes rivales que podemos hablar de que Novak Djokovic está marcando ya una época en el mundo del tenis. A día de hoy tiene el cara a cara ganado con Roger Federer y con Rafa Nadal.
EL MAGNETISMO DE FEDERER
No es la Rod Laver Arena la única pista que adora al tenista suizo. Y también es cierto, que el público australiano que la abarrotaba quería partido y ver al jugador suizo remontar, pero el magnetismo que el jugador suizo genera en los amantes al tenis es irrefutable. La grada arrancó a aplaudir cada buena acción de Roger Federer, pese a que el espectáculo tenístico estuvo al otro lado de la red, donde Novak Djokovic bordó el tenis.
NUESTRA OPINIÓN: Si las lesiones respetan a Novak Djokovic a lo largo de este 2016 podemos estar ante el inicio de una temporada superlativa del jugador serbio. Pese a que parecía casi imposible, sus prestaciones en este Open de Australia están mejorando lo que nos ofreció en la pasada campaña.
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