El IVA: el nuevo objetivo de la UE
Establecer tipos únicos y que paguen las nuevas actividades, entre otras medidas
- Todas las operaciones transfronterizas pagarán IVA en el país de destino
- Supresión de la exención del IVA para las importaciones de pequeños envíos procedentes de proveedores extracomunitarios
El IVA es el nuevo objetivo de la Unión Europea. Los ministros de economía y finanzas de la Unión Europea (UE) se reunirán este martes para estudiar una serie de medidas en relación a este impuesto, entre las que se encuentran la eliminación del tipo mínimo general del mismo, ahora situado en el 15%, o la imposición de éste a las nuevas actividades económicas.
Además, se estudiarán otras circunstancias como es el reconocimiento de un principio de gestión tributaria por el cual todas las operaciones transfronterizas pagarán este impuesto en el país de destino y nunca en el de origen y la propuesta de supresión de la exención del IVA para las importaciones de pequeños envíos procedentes de proveedores extracomunitarios, ya que son 150 millones de operaciones las que se realizan en un año, según El Confindencial.
El comercio electrónico supone un desafío y una oportunidad para la recaudación fiscal
La Comisión considera que el comercio electrónico y otras nuevas formas empresariales constituyen "tanto un desafío como una oportunidad en términos de recaudación fiscal". El informe que estudiará el El Consejo de Asuntos Económicos y Financieros (Ecofin) parte de la idea de que si se diera a los estados miembro plena libertad para establecer los tipos "tendría sus costes y desventajas", aunque no suponga por sí mismo una amenaza para el funcionamiento del mercado único.
SI LOS GOBIERNOS DECIDEN EL IVA, LOS SECTORES QUIEREN FAVORITISMOS
En la misma línea, el organismo sostiene que si los gobiernos deciden sobre este impuesto podría ocasionar una disminución de los ingresos procedentes de este impuesto, ya que "los distintos sectores podrían reclamar un trato más favorable". El caso del IVA cultural español es el más evidente. Entre los países de la UE existe una brecha impositiva. Esta horquilla va desde algo menos del 5% en algunos países a más del 40% en otros.
En definitiva, la propuesta de Bruselas se basa en el principio de tributar en el país de destino. Así la normativa fiscal por la que el suministrador de los bienes recauda el IVA de su cliente ahora "se ampliará a las transacciones transfronterizas". Este principio tiene por objeto ayudar a reducir el fraude del IVA transfronterizo en unos 40.000 millones de euros cada año.
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