domingo, 29 de mayo de 2016

P.I. juega al trile.....

Pablo Iglesias reivindica "una nueva socialdemocracia" frente al intento de situarle en la extrema izquierda

El líder de Podemos presenta un esbozo de programa de gobierno que sigue la línea de transversalidad marcada por el partido
El PP y Ciudadanos sitúan al partido de Iglesias como sucursal del chavismo, y el PSOE tacha de "comunista" la candidatura de Unidos Podemos
Pablo Iglesias, durante su intervención ante el Cercle d'Economia. EFE
"No nos vamos a quejar si a nosotros nos llaman los nuevos socialdemócratas por elegir aquello que nos parece correcto. Para ello tendemos además la mano para que nos acompañen a los que en el pasado eligieron las opciones en las que ni siquiera creían". Así cerró el jueves Pablo Iglesias su intervención en el Cercle d'Economia, una de las principales organizaciones empresariales catalanas.
Podemos quiere contrarrestar la campaña que intenta colgarles la etiqueta de "comunistas" tras su unión con la IU de Alberto Garzón y que se personifica en su secretario general. Iglesias presentó el esbozo de un programa socialdemócrata clásico pero, sobre todo, su cara más amable e institucional. La de "alguien que aspira a ser presidente del Gobierno", según el discurso que leyó.
La cita se celebra anualmente en Sitges. El secretario general de Podemos se estrenaba en un foro en el que le preguntaron, entre otras cosas, por sus creencias religiosas o su predisposición ante "el esfuerzo y el talento". La precampaña ya está lanzada y, como unos días antes en un entorno mucho más controlado y afín como fue el coloquio organizado por la revista Mongolia, la actitud de Iglesias huyó del carácter bronco y enfadado, de ceño fruncido, que él mismo ha reconocido que le perjudica.
Esta será la tónica general hasta las elecciones del 26 de junio. El marco de la campaña de la oportunidad extra para que Podemos y sus aliados puedan alcanzar el objetivo que se marcaron en Vistalegre: alcanzar el Gobierno de España. Para ello la alianza con IU es un arma de doble filo. Por un lado permitirá, al menos en teoría, alcanzar algunos diputados que el 20 de diciembre ambas candidaturas perdieron por pocos votos. También ampliar la base electoral que garantice elsorpasso al PSOE y, si la "campaña de desborde" se produce y logran que se convierta en una "campaña popular", acercarse lo máximo posible al PP.
En el lado negativo del acuerdo, está la posibilidad de que Podemos sea etiquetado como izquierdista. Es uno de los grandes temores de la dirección del partido y que personifica el secretario político, Íñigo Errejón. Su obsesión por huir de las etiquetas que puedan calificarse como "viejas" le llevó a considerar en una entrevista a los comunistas y socialdemócratas como "especies del pasado". La entrevista fue publicada por 20minutos el mismo día que Iglesias leía ante el Cercle d'Economia su discurso, titulado Por una nueva socialdemocracia. Iglesias ha quitado hierro al asunto en Twitter al explicar que las etiquetas las ponen otros.

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