martes, 4 de julio de 2017

C,s baja los pantalones del PP....

El Gobierno acepta bajar el IRPF en 2018 para ganar apoyos en los Presupuestos


David Valera / Nuria Vega
Aprueba el techo de gasto con una subida del 1,3% hasta los 119.834 millones para tener margen ante las demandas de la oposición
El Gobierno puso este lunes en marcha la maquinaria para elaborar los Presupuestos de 2018 con la aprobación del techo de gasto, que se elevó por primera vez desde 2014 y alcanzó los 119.834 millones de euros. El Ejecutivo justificó este aumento de casi 1.500 millones respecto a los 118.337 millones de 2017 por la mejora económica, pero también por la búsqueda de apoyos a las cuentas públicas que implicará atender a las demandas de los partidos que le permitan superar el trámite parlamentario. Y una de las principales reclamaciones sobre la mesa es la rebaja del IRPF ya en 2018 que exige Ciudadanos a cambio de su voto afirmativo. Una reducción tributaria que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, dio por buena, aunque todavía debe negociarse la fórmula escogida y su impacto para las arcas públicas.
«La solicitud de Ciudadanos la estamos negociando y esperamos sentarnos y aclararla», explicó el responsable de Hacienda tras el Consejo de Ministros en el que confirmó una reunión esta semana con el equipo de Albert Rivera para acercar posturas de cara a la votación del techo de gasto el próximo 11 de julio. Es un cambio de postura significativo, sobre todo porque hace apenas una semanas Hacienda se resistía a una rebaja del IRPF en 2018 por considerarla prematura. Es más, el propio Montoro admitió que las reducciones de impuestos se aprueban en el «último año de legislatura», lo que permite su uso como arma electoral.
Esta negativa llegó a provocar que Ciudadanos abandonará la negociación. Ahora, ante la imposibilidad de contar con el PSOE, el Gobierno acepta la rebaja del IRPF. «Estoy seguro de que vamos a llegar a un acuerdo», destacó Montoro, quien recordó que estudian «deducciones» en el impuesto de cara ya al próximo curso. Esta fórmula tiene la ventaja de que aunque se apruebe en 2018, sus efectos no se dejarían notar hasta la declaración de Renta de ese ejercicio, que se realiza en 2019.
Pero el partido de Albert Rivera pretende que la rebaja se efectúe mediante una disminución de tipos, como estaba firmado en el acuerdo de investidura de Mariano Rajoy. De hecho, en ese documento se recoge una disminución del gravamen del IRPF de dos puntos hasta dejar en el 18% el mínimo y el 43,5% el máximo cuando el déficit baje del 3% (algo que está previsto ocurra precisamente en 2018). En este sentido, el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, insistió este lunes que su apoyo está condicionado a un rebaja de "entre 2.000 y 3.000 millones", aunque dejó la puerta abierta a negociar el mecanismo para lograrlo. En cualquier caso, esas cifras son vistas desde Hacienda como demasiado elevadas. «Hay que ser prudentes con las finanzas públicas», señaló Montoro.
Pero además de esa exigencia de Ciudadanos, el Gobierno considera que el aumento del techo de gasto le proporciona un cierto margen para poder atender las demandas de los demás grupos que aprobaron las cuentas de 2017 (PNV, Coalición Canaria, UPN, Foro Asturias y Nueva Canarias). Es la única vía para salvar los Presupuestos del próximo año y, por extensión, generar la opción de que la legislatura llegue al menos hasta 2019.
Los contactos con los nacionalistas vascos se han centrado en los últimos días en el techo de gasto, aunque el PNV concede a este asunto un valor político relativo. La formación se reserva para las conversaciones presupuestarias y, por eso, se ha limitado a escuchar al Gobierno. Fuentes del partido aseguran que aún no se ha resuelto qué votarán sus cinco diputados cuando el límite para el próximo año se aborde en el Congreso. Pero en la Moncloa no existe el temor de que su nuevo aliado pueda descolgarse.
Rechazo del PSOE
Además de los respaldos activos de Ciudadanos, PNV, Coalición Canaria y los socios electorales del PP, el Ejecutivo precisará de al menos una abstención. El diputado de Nueva Canarias, con el que este lunes todavía no había contactado el Gobierno, deja en manos de la ejecutiva de su partido la decisión final. Pero recuerda Pedro Quevedo que en diciembre de 2016 ya se abstuvo ante el techo de gasto que entonces Mariano Rajoy pactó con los socialistas.
Esta vez, el PSOE está a años de luz de un acuerdo con el Ejecutivo. La dirección federal confirmó este lunes su oposición a los objetivos de déficit que acompañan al techo de gasto por considerar que se logran recortando en inversión social. Siendo así, desde Podemos se instó al principal partido de la oposición a reclamar que su socio en los comicios, Nueva Canarias, impida que la propuesta del Gobierno salga adelante. "Los socialistas respetarán lo que decidamos", replicó Quevedo.
La postura del PSOE no sorprendió al Gobierno. El titular de Hacienda espetó que el rechazo estaba "cantado" desde que Pedro Sánchez fue reelegido secretario general. "Con este Partido Socialista vamos a coincidir lo justo", reprochó Cristóbal Montoro, que prometió no dejar de "llamar, llamar y llamar" a la segunda fuerza política. Las relaciones no atraviesan su mejor momento después de que el ministro fuera reprobado en el Congreso la semana pasada y los socialistas le vetaran como interlocutor para negociar el techo de gasto. Pese a todo, y en un giro discursivo, el responsable de las cuentas del Estado concluyó que los dos partidos mayoritarios acabarán entendiéndose en el futuro.

No hay comentarios: