Rato y Rubalcaba, se reconocen en el poder.
Rubalcaba y Rato se ponen al día con un ‘festín’ de marisco
Redacción - 26/01/2010
Son dos viejos rockeros de la política. Alfredo Pérez Rubalcaba y Rodrigo Rato comulgan con distinto credo político, pero ambos comparten canas y poder, y eso termina uniendo. Tal vez por eso, como si fueran dos amigos que llevan tiempo sin verse, el actual ministro de Interior y el ex ministro de Economía del PP se dieron cita el pasado miércoles 13 de enero en una discreta y selecta marisquería madrileña, Kuliska, acompañados por sus respectivas esposas.
La cena no parecía reunir ningún cariz conspirador, a pesar del peso político de sus protagonistas. A la vista del resto de comensales, sorprendidos por la naturalidad de los matrimonios, los cuatro comensales conversaron sobre lo divino y lo humano, repasaron la agenda para este 2010 que comienza y, sobre todo, degustaron una pequeña muestra de jugosas angulas que se despachan en el restaurante vasco de la calle Santa Engracia.
Para disgusto de sus compañeras de Gobierno, fundamentalmente las titulares de Sanidad, antes Elena Salgado y ahora Trinidad Jiménez, el ministro de Interior se ventiló un buen puro una vez despachados los postres. Hasta que la ley de prohibición impulsada por sus colegas no entre en vigor, Pérez Rubalcaba sigue permitiéndose algunos pequeños lujos de comensal con costumbres, por desaconsejables que puedan ser para su salud y la del resto.
Compañeros de escaño durante muchos años, alternándose en el poder y en la oposición, Rato y Rubalcaba hace tiempo que no se cruzan por los pasillos del Congreso. El hombre económico de Aznar vuelve ahora a tocar poder como presidente de Caja Madrid, un sillón financiero y político casi a partes iguales, mientras que el ministro de Interior medita jubilarse de la política al acabar mandato, a pesar de ser el mejor valorado en las filas del PSOE.
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